La interminable fuga de El Assir, el mercader de armas amigo del rey em¨¦rito
El empresario hispanoliban¨¦s pact¨® en 2018 con la Fiscal¨ªa no ir a prisi¨®n y rebajar su deuda con Hacienda, pero incumpli¨® el acuerdo y volvi¨® a huir


Abdul Rahman El Assir, el mercader de armas hispano-liban¨¦s huido de la Justicia y refugiado en Abu Dabi (Emiratos ?rabes Unidos), donde visita con frecuencia al rey em¨¦rito, Juan Carlos I, lleg¨® a un acuerdo en 2018 con la Fiscal¨ªa, la Abogac¨ªa del Estado y la Agencia Tributaria para regresar a Espa?a, saldar su millonaria deuda con Hacienda y acabar con una fuga de m¨¢s de una d¨¦cada, seg¨²n se?alaron a EL PA?S fuentes de la investigaci¨®n.
La discreta negociaci¨®n a tres bandas dur¨® varios meses. Las autoridades le ofrecieron regresar a Madrid sin ser detenido desde Suiza, donde llevaba a?os alojado el hotel Beau Rivage, un establecimiento de cinco estrellas a orillas del lago Lem¨¢n. Ten¨ªa que presentarse a un juicio por delito contra la Hacienda P¨²blica, en el que se le garantiz¨® que no ser¨ªa condenado a penas de prisi¨®n. Antes de la vista oral, eso s¨ª, deb¨ªa reparar el da?o causado al fisco con el pago de cinco millones de euros, m¨¢s intereses, cantidad muy inferior a la que realmente adeudaba, 15 millones. Esa rebaja era la principal condici¨®n para el acuerdo de conformidad penal.
El Assir, de 71 a?os, acept¨® el trato, se pase¨® durante meses por despachos de abogados en Madrid en compa?¨ªa de su yerno Hugo Linares, y se aloj¨® en un piso en la c¨¦ntrica calle madrile?a de Ortega y Gasset, donde atend¨ªa a las visitas. Todo iba sobre ruedas, pero sus reiteradas promesas a sus letrados y familiares no se cumplieron, pese a que a algunos les afirm¨® que el dinero estaba en camino.
Los cinco millones que vendr¨ªan desde dos lejanos pa¨ªses, nunca llegaron. Y, una vez m¨¢s, este maestro del escapismo desapareci¨®. Sus abogados pidieron la suspensi¨®n del juicio varias veces con la esperanza de que ingresara a tiempo la cantidad acordada, pero despu¨¦s de cuatro plantones al tribunal todos se cansaron de esperar y la Audiencia Provincial de Madrid dict¨®, en marzo de 2019, una nueva orden de b¨²squeda y captura internacional. El comerciante de armas amigo del rey em¨¦rito volvi¨® de nuevo a la oscuridad.
¡°El Assir mare¨® a todo el mundo, aunque parece que hab¨ªa intenci¨®n de arreglarlo, pero traer dinero desde fuera es muy complicado y los departamentos de compliance (cumplimiento) de los bancos son exigentes¡±, recuerda una persona que particip¨® en el fallido acuerdo.
Una investigaci¨®n de este diario ha desvelado que desde hace meses El Assir reside en Abu Dabi (1,5 millones de habitantes) y visita con frecuencia a Juan Carlos I, con el que mantiene una vieja amistad. Interpol Espa?a ha reclamado a su delegaci¨®n en los Emiratos su inmediata detenci¨®n. La Fiscal¨ªa solicita una condena de ocho a?os de prisi¨®n y el pago de casi 90 millones. Testigos de los encuentros en Abu Dabi de El Assir con Juan Carlos I interpretan que el mercader pretende valerse de su vieja amistad con el anterior jefe del Estado ¡°para utilizarlo como escudo¡± ante las autoridades de un pa¨ªs donde la mayor¨ªa de las ¨®rdenes de Interpol son papel mojado.
El periplo judicial de Abdul Rahman El Assir se inici¨® por casualidad. La investigaci¨®n sobre la filial de BBVA Privanza en Jersey ¡ªel caso de las cuentas secretas de los consejeros del banco que acab¨® con la presidencia de Emilio Ybarra¡ª destap¨® una transferencia desde aquel para¨ªso fiscal en el Canal de la Mancha hasta Miraflores Dieciocho SL y Gransoto SL, dos de las sociedades que el hispanoliban¨¦s ten¨ªa en Espa?a. Ese apunte bancario fue la pista que guio a la Agencia Tributaria hasta un personaje que ten¨ªa su ficha fiscal en blanco, pese a disfrutar de varias mansiones, una finca de caza a la que invitaba a cazar al entonces rey Juan Carlos, un atraque para yates y una colecci¨®n de coches de lujo.
Un desconocido para Hacienda
El Assir no era un desconocido, aunque s¨ª para Hacienda. Cu?ado de Adnan Khashoggi, el famoso vendedor de armas afincado en Marbella y fallecido en 2017, las revistas del coraz¨®n hablaban de su separaci¨®n de Samira, madre de Dodi Al-Fayed, el que fue novio de Diana de Gales; y anunciaban su matrimonio con Mar¨ªa Gonz¨¢lez Longoria. Sin embargo, en la Base Nacional de Contribuyentes no hab¨ªa un solo dato a su nombre. El mercader de armas no utilizaba tarjetas de cr¨¦dito y los investigadores se llegaron a preguntar si viv¨ªa en Espa?a.
La pista de Jersey condujo a los inspectores de Hacienda a transferencias de 30 millones de euros recibidas por El Assir desde el Banco Portugu¨¦s de Negocios. Seg¨²n Ildefonso Gonz¨¢lez Grano de Oro, su entonces abogado, este dinero eran pr¨¦stamos. La Fiscal¨ªa sospechaba que se trataba de operaciones ficticias, ya que no estaba acreditado el origen de los fondos.
La fuga entonces de El Assir a Suiza le evit¨® sentarse como imputado ante un juez espa?ol. Baltasar Garz¨®n, que instru¨ªa el caso del BBVA Privanza, le cit¨® a declarar, y al no acudir dict¨® la primera orden de b¨²squeda y captura a Interpol, una petici¨®n que Suiza no atendi¨® porque all¨ª no se persigue el delito fiscal. El letrado del comerciante de armas logr¨® que la Sala de lo Penal, con el magistrado Alfonso Guevara al frente, declarara que el caso no era competencia de la Audiencia Nacional. El asunto pas¨®, en enero de 2009, al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 52 de Madrid, en la Plaza de Castilla.
Tres a?os despu¨¦s, en 2012, el comerciante de armas prest¨® por primera vez declaraci¨®n por videoconferencia desde un juzgado suizo a las afueras de Ginebra. Su letrado lleg¨® a un acuerdo con el juez para que dejara en suspenso la orden de detenci¨®n si su cliente declaraba y present¨® un certificado m¨¦dico para alegar que no pod¨ªa viajar hasta Madrid. Un nuevo atajo para continuar lo m¨¢s lejos posible de los jueces espa?oles que le persegu¨ªan en una carrera que parec¨ªa no tener final.
El juez instructor de Plaza de Castilla archiv¨® la causa porque El Assir no hab¨ªa sido llamado a declarar por la Agencia Estatal de Administraci¨®n Tributaria antes de que se presentara la querella contra ¨¦l, pero los recursos del abogado del Estado y de la Fiscal¨ªa ante la Audiencia Provincial prosperaron y el caso volvi¨® al juzgado. El Assir sigui¨® parapetado en su tranquilo refugio suizo.
El auto de apertura de juicio oral se dilat¨® hasta julio de 2014 porque El Assir nunca comparec¨ªa. Su fuga y la imposibilidad de juzgarlo en ausencia ¡ªla ley espa?ola lo proh¨ªbe¡ª prolongaron el caso otros cuatro a?os m¨¢s. Un periodo que aprovech¨® el fugado para que el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo intentara interceder por ¨¦l y paralizar la causa. Fue su cu?ado Adri¨¢n de la Joya, tambi¨¦n residente en Suiza, quien le puso en contacto con el polic¨ªa. Pero fracas¨® en el intento.
Es en el verano de 2018 cuando el mercader de armas, a trav¨¦s de su yerno Hugo Linares, traslad¨® a sus abogados su deseo de llegar a un acuerdo porque ¡°est¨¢ cansado, ya es abuelo y desea volver a Espa?a¡±, seg¨²n tres fuentes relacionadas con esta investigaci¨®n.
Impotencia y estupefacci¨®n
La presencia del hispanoliban¨¦s en el hotel ginebrino en el que residi¨® la emperatriz Sissi, era un secreto a voces. En 2016 los inspectores de Hacienda, los fiscales, el juez y el abogado del Estado le¨ªan estupefactos en la revista Hola la ¡°fastuosa¡± boda con 400 invitados en la estaci¨®n de esqu¨ª de Gstaad de Ali, una de las hijas de El Assir, con Linares, el abogado que m¨¢s pelear¨ªa por que su suegro acabara con su interminable escapada. El reportaje no incluy¨® ni una sola fotograf¨ªa del padre de la novia. ¡°Nos sent¨ªamos impotentes viendo como un fugado de la Justicia exhib¨ªa a su familia ante nuestras narices¡±, recuerda uno de los investigadores.
La Agencia Tributaria perdi¨® la partida porque el Banco Portugu¨¦s de Negocios se adelant¨® y ejecut¨® antes el embargo del palacete familiar de Puerta de Hierro en Madrid valorado en unos 11 millones. La casa tiene 2.179 metros cuadrados construidos, una parcela de 4.770 y se levanta en la misma calle donde residen Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Miraflores Dieciocho SL, a cuyo nombre figuraba la vivienda, estaba en concurso de acreedores. La misma suerte corri¨® la mansi¨®n en Sotogrande del mercader de armas.
El futuro de El Assir es cada d¨ªa m¨¢s incierto. A mediados de 2020 la Justicia francesa dict¨® otra orden de ¡°b¨²squeda y detenci¨®n para extradici¨®n¡± que figura en las bases policiales espa?olas, seg¨²n ha comprobado este diario. El mercader de armas fue condenado en rebeld¨ªa en Francia a cinco a?os de c¨¢rcel por el Karachigate, un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n y venta de armas en Pakist¨¢n. Se le persigue por un delito financiero y contra la propiedad. Parte de las comisiones por la venta de submarinos financiaron la campa?a a la presidencia de la Rep¨²blica del ex primer ministro ?douard Balladur. Este ¨²ltimo result¨® absuelto en el juicio celebrado en Par¨ªs.
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