El PP aprieta contra Vox sin despejar la inc¨®gnita de los pactos en Castilla y Le¨®n
Casado pide al partido que rechace ¡°cualquier proyecto de radicalizaci¨®n y populismos¡±
El PP trata de marcar distancias con Vox, pero la realidad vuelve una y otra vez a unir sus caminos. Pablo Casado ha cambiado de estrategia y ha pasado al ataque contra la extrema derecha, con el objetivo de evitar que el partido de Santiago Abascal logre un buen resultado el 13 de febrero que frustre sus planes de gobernar en solitario en Castilla y Le¨®n. Casado ha pasado de ignorar a Vox a criticarlo y lanzar mensajes que sugieren que el PP no quiere gobernar con los de Abascal. ¡°Os pido que rechacemos cualquier proyecto de radicalizaci¨®n y de populismos¡±, les dijo el martes a los suyos en una reuni¨®n de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado. G¨¦nova conf¨ªa en que los n¨²meros den para evitar el pacto con los ultras, pero evita definirlo como l¨ªnea roja y mantiene, por tanto, la inc¨®gnita de si evitar¨¢ en todo caso que Castilla y Le¨®n alumbre el primer Gobierno del PP y Vox.
En el PP todo el mundo est¨¢ confiado. O bien se cree que los n¨²meros van a ser muy buenos y Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco sumar¨¢ m¨¢s esca?os que toda la izquierda junta dejando a Vox sin capacidad de maniobra, o bien se defiende que Vox no querr¨¢ entrar en el Gobierno. ¡°Creo que ahora no lo van a intentar, lo har¨¢n en Andaluc¨ªa para tratar de perjudicarnos ante las generales¡±, apunta un dirigente popular de Castilla y Le¨®n. ¡°El objetivo es sacar m¨¢s que las izquierdas y tener mayor¨ªa suficiente para gobernar¡±, explican en G¨¦nova.
Los mensajes de Ma?ueco van en el mismo sentido. Quiere un Gobierno en solitario, pero su tesis es que los n¨²meros no pondr¨¢n en apuros al PP. ¡°Estoy convencido de que vamos a tener la mayor¨ªa suficiente para poder gobernar en solitario¡±, dijo en el debate electoral del pasado lunes, cuando fue interpelado por Francisco Igea (Cs) sobre si dar¨ªa a Vox la consejer¨ªa de Educaci¨®n de su Gobierno. Ni Ma?ueco ni G¨¦nova aclaran qu¨¦ har¨¢n si la extrema derecha s¨ª tiene en sus manos la llave de la investidura y se pone firme exigiendo que se forme la primera coalici¨®n de Gobierno de derechas del pa¨ªs.
Los mensajes de los dirigentes de Vox tampoco permiten tanto optimismo sobre sus intenciones como el que alberga el PP. ¡°O se aplican nuestras pol¨ªticas o no vamos a favorecer ning¨²n Gobierno del PP. Eso debe quedar claro¡±, advirti¨® el martes el candidato de ultra a la Junta de Castilla y Le¨®n, Juan Garc¨ªa-Gallardo. Vox sostiene que no ser¨¢ ¡°muleta¡± del PP porque ¡°no respeta la palabra dada¡±, como han demostrado los acuerdos ya firmados en Madrid o en Andaluc¨ªa, y por eso, afirma, hay ¡°un punto de inflexi¨®n¡± en su estrategia y ahora no ceder¨¢ sus votos gratis. La extrema derecha est¨¢ avisando de que al menos s¨ª pretende condicionar de manera fuerte las pol¨ªticas en Castilla y Le¨®n, lo que sit¨²a ante un dilema al PP.
Casado, en paralelo, est¨¢ en la estrategia de marcar distancias con la formaci¨®n ultra, que sube ligeramente en los sondeos continuos internos del PP. ¡°No queremos ning¨²n voto que est¨¦ basado en el miedo, queremos un voto para convivir todos juntos¡±, les dijo a sus diputados y senadores en una reuni¨®n en el Senado, en l¨ªnea con su discurso del pasado domingo en ?vila. All¨ª carg¨® contra la cumbre de l¨ªderes de extrema derecha europeos que reuni¨® Abascal en Madrid el fin de semana. Uno de ellos, el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, se reuni¨® el martes con Vlad¨ªmir Putin en plena tensi¨®n por la crisis de Ucrania. La pol¨ªtica internacional se ha revelado como una gran diferencia entre Vox y el PP, que defiende a la UE y la OTAN y se ha alineado con el Gobierno espa?ol ante la crisis de Ucrania.
Sin embargo, el PP sigue afrontando contradicciones sobre c¨®mo relacionarse con sus bases sociales m¨¢s radicalizadas. De ah¨ª que no quiera ser tajante en descartar un Gobierno con Vox, y de ah¨ª tambi¨¦n sus equilibrios ante el asalto violento al Ayuntamiento de Lorca (Murcia), que ha impactado de lleno en la campa?a.
No queremos ning¨²n voto que est¨¦ basado en el miedo, queremos un voto para convivir todos juntosPablo Casado
Las macrogranjas de ganader¨ªa han vuelto al centro del debate pol¨ªtico, pero ahora la discusi¨®n se ha girado como un bumer¨¢n interpelando a la derecha. Ese asalto en Lorca por un grupo de ganaderos que quer¨ªan evitar las restricciones a estas explotaciones ganaderas ha alterado los t¨¦rminos de la pol¨¦mica. Y, aunque el incidente ha sucedido a 650 kil¨®metros de Valladolid, la campa?a castellanoleonesa tambi¨¦n se ha caldeado.
Unidas Podemos acus¨® a la derecha de haber alentado la protesta por su ofensiva contra las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, y el PP opt¨® por hacer equilibrios. El partido de Casado conden¨® la violencia en Lorca al mismo tiempo que dio su apoyo a los ganaderos. ¡°Rechazamos todo tipo de violencia, como siempre ha hecho el principal partido de la oposici¨®n, y esto es compatible adem¨¢s con reivindicar el trabajo de nuestros ganaderos y agricultores¡±, expres¨® el vicesecretario de Comunicaci¨®n, Pablo Montesinos, despu¨¦s de que el PP de Lorca hubiera justificado el d¨ªa anterior el asalto. En un comunicado, el presidente del PP de la localidad murciana, Fulgencio Gil, sostuvo que lo sucedido en el Consistorio era debido a que ¡°el campo hab¨ªa estallado en contra del sanchismo¡±. Vox no se anduvo con rodeos. El partido de Abascal difundi¨® en Twitter un mensaje de su sindicato af¨ªn, Solidaridad, que mostraba im¨¢genes del asalto violento con este mensaje: ¡°Ya est¨¢ bien de pol¨ªticas globalistas que juegan con el pan de los trabajadores. Solidaridad con los hombres del campo que ven c¨®mo se pretende acabar con su sustento y su forma de vida¡±.
Desde la campa?a del PP de Castilla y Le¨®n se mira con atenci¨®n la evoluci¨®n del incidente de Lorca. ¡°No creo que tenga mucha incidencia en Castilla y Le¨®n, salvo que se desmadre porque haya un efecto imitaci¨®n¡ En ese caso, en ese l¨ªo, Vox ganar¨ªa m¨¢s que nosotros¡±, advierte un dirigente popular. La campa?a avanza enrarecida con las mismas inc¨®gnitas sin resolver.
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