Crisis en el PP: la conjura de traidores frente al hermetismo y los actos de fe
Vicesecretarios, portavoces y diputados justifican su abandono al t¨¢ndem Casado y Egea por no compartir nada de su informaci¨®n o estrategia sobre el ¡®caso Ayuso¡¯
Un congreso extraordinario para el 2 y 3 de abril para elegir nuevo l¨ªder, una presidencia de Pablo Casado prolongada solo hasta esa fecha y el nombramiento de Cuca Gamarra como coordinadora del partido tambi¨¦n hasta entonces son las tres principales decisiones que adopt¨® el PP popular en la larga reuni¨®n del actual presidente con la mayor¨ªa de sus barones territoriales.
Es el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una sucesi¨®n de acontecimientos que se han precipitado a lo largo de la ¨²ltima semana. Entre la cita apremiante del comit¨¦ de direcci¨®n del PP de Pablo Casado del jueves 17, cuando salt¨® medi¨¢ticamente el caso Ayuso, y la que se organiz¨® el lunes, cinco d¨ªas despu¨¦s, y que dur¨® en dos tiempos m¨¢s de ocho intensas horas, la inmensa mayor¨ªa de los 13 componentes de esa c¨²pula del partido abandonaron dr¨¢sticamente al l¨ªder y su mano derecha, Teodoro Garc¨ªa Egea, y certificaron la defunci¨®n de su proyecto. Entre esas dos reuniones, solo recibieron un mensaje de WhatsApp convoc¨¢ndoles al segundo encuentro y alertas de prensa. Pese a que lo hab¨ªan exigido en el primer comit¨¦, ni Casado ni Egea les remitieron ninguna informaci¨®n a?adida del caso Ayuso y el contrato de las mascarillas de su hermano, ni una estrategia alternativa para abordar el esc¨¢ndalo y la conmoci¨®n interna que se plasm¨® con la concentraci¨®n de militantes indignados ante la sede.
Hasta cuatro miembros de esa direcci¨®n ratifican a EL PA?S que Casado y Egea les pidieron ¡°un acto de fe¡± y razonan que fue entonces cuando optaron por desmarcarse al corroborar que sus acusaciones contra Ayuso eran ¡°muy d¨¦biles¡±. Nunca les mostraron ninguna prueba y solo les reclamaron su confianza. No se la dieron. Luego le fueron dejando desamparado poco a poco, cada uno con su estilo y su trasfondo.
Hace una semana salt¨® la espita de un presunto intento de espionaje a Isabel D¨ªaz Ayuso y su entorno desde peones pol¨ªticos de Casado, Egea y Antonio Gonz¨¢lez Terol colocados en el Ayuntamiento de Madrid y algunas empresas municipales, como la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) y la Empresa Municipal de Transportes (EMT). El jueves 17, a primera hora, el alcalde de la capital, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, compareci¨® de urgencia para desmarcarse del asunto, asegurar que nada hab¨ªa pasado y que no se hab¨ªa comprometido ni un euro p¨²blico. A media ma?ana la propia Ayuso us¨® la sede de la Comunidad para arremeter con una dureza frontal contra Casado y Egea y unas horas m¨¢s tarde recab¨® la r¨¦plica igual de in¨¦dita del n¨²mero dos del partido y la confirmaci¨®n de que se le hab¨ªa abierto un expediente. Esa tarde, ante la eclosi¨®n del enfrentamiento p¨²blico, los componentes del comit¨¦ de direcci¨®n del PP de Casado fueron llamados a una cita en la sede.
Fuentes de la direcci¨®n del PP presentes en el encuentro explican que el primer encontronazo fue para suavizar la pretensi¨®n de Egea de instruir directamente un expediente disciplinario contra las arremetidas de Ayuso, en vez de uno meramente informativo, como el que finalmente se acord¨® y que deb¨ªa servir para ganar algo de tiempo. La presidenta del Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas, Andrea Levy, amiga personal de Casado, fue encomendada para llamar a Ayuso y comunicarle la instrucci¨®n. Esa charla ya no fue agradable, seg¨²n fuentes conocedoras de la misma, aunque no hubo insultos. Ayuso estaba tensa pero confirm¨® que mandar¨ªan la informaci¨®n requerida sobre el contrato de las mascarillas que hab¨ªa gestionado su hermano y luego fue lo que hizo su jefe de gabinete, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez.
Petici¨®n denegada
En ese comit¨¦ del jueves, dos de sus m¨¢s veteranas dirigentes, Elvira Rodr¨ªguez y Ana Pastor, incorporadas a la direcci¨®n tras recibir Casado numerosas quejas de barones y otros responsables del partido sobre la falta de ¡°canas¡± y experiencia de su equipo, exigieron saber m¨¢s y tener acceso a la documentaci¨®n interna del caso Ayuso. No se la ofrecieron. Quisieron saber si realmente hab¨ªa pruebas definitivas. No las dieron. Egea, en ese tono impulsivo que le achacan rivales y amigos, se mostr¨® en¨¦rgico y les asegur¨® que en la pol¨ªtica de compliance o cumplimiento normativo de esa direcci¨®n se hab¨ªa encargado a un instructor que hiciera el trabajo de recopilaci¨®n de datos. Pero no los aport¨®. Pidi¨® ¡°confianza¡±. Rodr¨ªguez y Pastor reprocharon que les demandaran casi ¡°actos de fe¡± y quisieron ser m¨¢s ¡°part¨ªcipes¡± en la respuesta porque entendieron que las acusaciones que se hab¨ªan cruzado Ayuso y Egea hab¨ªan sido muy graves y no sab¨ªan bien sobre qu¨¦ base se formulaban. Tambi¨¦n plantearon por su conocimiento directo que hab¨ªa que ir pensando en escenarios alternativos para responder a la crisis que avecinaban.
Los componentes del comit¨¦ de direcci¨®n se marcharon inquietos y muy preocupados a sus casas en la noche de ese jueves. El viernes Casado acudi¨® a la Cope y en una entrevista agrav¨® las sospechas de corrupci¨®n sobre Ayuso. No fue una decisi¨®n colegiada. Al final de esa ma?ana dos consejeros de la presidenta madrile?a s¨ª presentaron p¨²blicamente una serie de datos y explicaciones sobre el contrato que al menos a media docena de los dirigentes que est¨¢n en el comit¨¦ de Casado les hicieron dudar. Ni Casado ni Egea les aportaron ning¨²n tipo de mensaje alternativo ese viernes, ni el s¨¢bado ni el domingo.
El s¨¢bado, mientras la presidenta del Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas se planteaba a qu¨¦ instructor del expediente informativo deb¨ªa nombrar para que recabara la informaci¨®n del caso, le empezaron a entrar en el m¨®vil alertas de que ese expediente que no se hab¨ªa iniciado quedaba cerrado porque las explicaciones recibidas ya eran suficientes, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n. No daba cr¨¦dito. Igual de at¨®nitos se quedaron al recibir los avisos por la prensa Pastor, Rodr¨ªguez, Bel¨¦n Hoyo, Javier Maroto, Jaime de Olano, Cuca Gamarra, Dolors Montserrat y otros representantes de ese ¨®rgano de poder m¨¢ximo del PP. El siguiente mensaje de la organizaci¨®n les lleg¨® en la noche del domingo para llamarles a ir a G¨¦nova 13 el lunes.
El comit¨¦ de direcci¨®n del lunes fue duro, en lo pol¨ªtico y en lo personal. Casado les citaba para conocer su opini¨®n, se mostr¨® educado y respetuoso y les pregunt¨®: ¡°?C¨®mo lo veis?¡±. Varios de los dirigentes presentes admiten que las respuestas fueron tan sinceras y directas que Casado se qued¨® sorprendido y Egea reaccion¨® a sus reproches m¨¢s vehemente y pasional. No hubo insultos. ¡°Ser leal es decir en estas ocasiones lo que realmente crees¡±, apunta una de las dirigentes.
M¨¢s de la mitad de los integrantes del comit¨¦ admitieron estar ofendidos por no haberse enterado de nada sobre los planes en los que estaba trabajando la direcci¨®n de la que te¨®ricamente formaban parte y les hab¨ªan indignado especialmente las im¨¢genes de miles de personas el domingo gritando ¡°cobardes, traidores y peleles¡± frente a la sede. Creen que esa sublevaci¨®n deb¨ªa haberse parado y fue uno de los detonantes que les confirm¨® ¡°la desconexi¨®n de la c¨²pula con la calle y los afiliados¡±, junto a los ataques que algunos recibieron de simpatizantes durante el fin de semana en sus circunscripciones territoriales.
Bel¨¦n Hoyo fue la primera en presentar su dimisi¨®n y otros vicesecretarios la amagaron pero se frenaron tras pedir Casado un receso para comer y llamarles luego en privado para rogarles algo de ¡°generosidad¡± y ¡°una salida digna¡±. A la vuelta, por la tarde y ya sin Egea presente para hablar m¨¢s libres, las intervenciones fueron igual o m¨¢s de contundentes. Se repasaron los errores y Casado, como conclusi¨®n y para apaciguar las dimisiones y los ¨¢nimos hasta la cita que hab¨ªa consensuado por su cuenta con los barones territoriales para anoche, prometi¨® despu¨¦s de muchas presiones que convocar¨ªa la Junta Directiva Nacional para organizar un congreso extraordinario. Pablo Montesinos, el periodista al que Casado fich¨® como responsable de Comunicaci¨®n y que ha sido de los pocos leales hasta el final concedi¨®: ¡°Presidente, estamos muertos, pero yo estar¨¦ contigo hasta el final y hasta que se hunda el barco¡±. Y lo cumpli¨®.
La dimisi¨®n de Egea, al que se le dio tiempo para gestionarla y presentarla seg¨²n su criterio, se dio por descontada y tard¨® unas horas, hasta la tarde noche de este martes. La de Casado, por irreversible. ?l querr¨ªa despedirse con un gran discurso ante los casi 400 elegidos de la Junta Directiva Nacional el martes que viene o incluso ante miles de afiliados en el congreso. Tampoco depende ya de ¨¦l.
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