Francia se resiste a abrir completamente los Pirineos
Par¨ªs mantiene varios pasos de frontera con Espa?a cerrados con el argumento del control contra el terrorismo y la inmigraci¨®n | Los cierres, decretados hace un a?o, perturban la circulaci¨®n de los vecinos e incomodan al Gobierno espa?ol
Un cartel lo deja claro a quienes circulan por esta carretera de la Cerdanya, el valle pirenaico partido desde el siglo XVII entre Espa?a y Francia. ¡°Carretera cortada¡±, se lee llegando desde el lado franc¨¦s. Unos metros m¨¢s all¨¢, varios bloques de hormig¨®n impiden continuar. Hay que dar media vuelta.
La carretera entre el municipio de Palau, en Francia, y Puigcerd¨¤, en Espa?a, es una de las nueve ...
Un cartel lo deja claro a quienes circulan por esta carretera de la Cerdanya, el valle pirenaico partido desde el siglo XVII entre Espa?a y Francia. ¡°Carretera cortada¡±, se lee llegando desde el lado franc¨¦s. Unos metros m¨¢s all¨¢, varios bloques de hormig¨®n impiden continuar. Hay que dar media vuelta.
La carretera entre el municipio de Palau, en Francia, y Puigcerd¨¤, en Espa?a, es una de las nueve que oficialmente siguen cerradas un a?o despu¨¦s de que el Gobierno franc¨¦s, por su cuenta, clausurase una veintena de pasos de los 37 que hay entre ambos pa¨ªses. Con los meses se han reabierto algunos, el m¨¢s reciente, el Portillon, en el Valle de Ar¨¢n, y por algunos como Izpegi es posible transitar aunque en las listas de las autoridades figure como cerrado. Par¨ªs, en todo caso, no tiene intenci¨®n de abrirlos todos en un plazo inmediato.
La frontera de los Pirineos ha resucitado. En 2020 Madrid y Par¨ªs impusieron restricciones contra la pandemia. A partir de 2021 los bloqueos, esta vez decididos por Francia, se explicaron por otros motivos: se trataba de combatir el terrorismo y la inmigraci¨®n irregular.
Durante un viaje reciente desde Banyuls, uno de los ¨²ltimos pueblos costeros antes de Catalunya, hasta Hendaya, la ciudad vascofrancesa separada de Irun por el r¨ªo Bidasoa, EL PA?S se encontr¨® con varios bloques que en las carreteras obligaban al automovilista a dar media vuelta. Cerca de un rec¨®ndito puerto de monta?a entre las poblaciones de Las Illas y La Vajol topamos con una patrulla de soldados en furgonetas Renault: en teor¨ªa buscaban terroristas. Comprobamos que los cortes suponen un engorro para muchos vecinos que desde hac¨ªa a?os se mov¨ªan de un lado a otro sin darse cuenta de que ah¨ª un d¨ªa hubo una frontera.
¡°Somos vecinos, estamos acostumbrados a pasar, somos el mismo pa¨ªs¡±, explica con una mezcla de franc¨¦s, catal¨¢n y castellano Jacques Deit, un mec¨¢nico jubilado de 66 a?os que vive en Las Illas, el ¨²ltimo pueblo de Francia antes de la frontera entre el departamento de los Pirineos Orientales y la provincia de Girona. ¡°Cada d¨ªa paso por aqu¨ª¡±, a?ade Deit al volante de su coche, y se?ala un camino de tierra que permite esquivar los bloques que sellan la precaria carretera, tambi¨¦n sin asfaltar, entre Francia y Espa?a.
En el ¨²ltimo a?o Par¨ªs ha reabierto una decena de puertos que clausur¨® en enero de 2021
Unos metros m¨¢s all¨¢, en este remoto rinc¨®n de los Pirineos, esperan los soldados franceses. Es habitual, desde los atentados islamistas de 2015, verlos patrullando por Par¨ªs u otras ciudades; en un paisaje buc¨®lico y solitario como este se hace extra?o, como si estuviesen desubicados.
¡°?Usted es el periodista?¡±, pregunta uno. Alguien le habr¨¢ contado que merode¨¢bamos por ah¨ª. A la pregunta sobre si han encontrado terroristas, responde con media sonrisa: ¡°Desde que estamos aqu¨ª, no hemos visto¡±. ?Y cu¨¢nto llevan por aqu¨ª? ¡°Unos meses¡±.
El cierre de los pasos fronterizos no solo molesta en los pueblos de la zona. Tambi¨¦n incomoda al Gobierno espa?ol.
¡°He solicitado la reapertura de estos pasos fronterizos secundarios¡±, dijo en octubre el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, tras reunirse en Par¨ªs con su hom¨®logo Jean-Yves Le Drian. ¡°Lo que constato es que, aunque con mucha lentitud, algunos se van abriendo¡±.
En diciembre, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo en el Congreso en respuesta a una pregunta del diputado de Bildu Jon I?arritu: ¡°No compartimos necesariamente [las medidas francesas] porque creemos que un de los pilares fundamentales [de la UE] es la libre circulaci¨®n¡±.
El cierre de las fronteras se fundamenta en el art¨ªculo 25 del c¨®digo del espacio de libre circulaci¨®n de Schengen, que dice: ¡°El restablecimiento de controles en las fronteras interiores puede ser necesario excepcionalmente en caso de amenazas graves para el orden p¨²blico o la seguridad interior¡±.
El objetivo del cierre, para el Gobierno franc¨¦s, es concentrar las fuerzas policiales y militares en los principales puntos de paso y despreocuparse del resto. En 2021, Francia rechaz¨® en la frontera a 41.529 personas, seg¨²n el Ministerio franc¨¦s del Interior, m¨¢s del doble que en 2020, aunque al ser este el a?o de la pandemia el n¨²mero de inmigrantes sin papeles fue inferior.
¡°Llegan muchas personas, lo que justifica que haya puntos paso cerrados, siempre teniendo en cuenta que no es la ¨²nica medida en respuesta a este flujo migratorio¡±, dice por tel¨¦fono el prefecto del departamento de los Pirineos Orientales, ?tienne Stoskopf. El cierre en peque?os pasos como el puerto de Banyuls o de Las Illas obliga a quienes transportan a inmigrantes en grandes veh¨ªculos a tomar las rutas principales m¨¢s controladas por las autoridades. ¡°Lo que es verdad¡±, precisa Stoskopf, ¡°es que el cierre de los puntos de paso no evita el paso a pie, nunca se pretendi¨® hacerlo¡±.
Bernard Gros, alcalde de Enveitg, otro pueblo de la Cerdanya francesa que ha visto cortado su acceso a Puigcerd¨¤, comenta: ¡°Los migrantes pueden pasar por cualquier lugar, no vienen en coche, esto es un queso gruy¨¨re¡±.
El Gobierno franc¨¦s da a entender que, si se ha visto obligado a cerrar parcialmente la frontera con Espa?a, es porque la frontera exterior del espacio Schengen en Espa?a, Italia o Grecia ¨Clos llamados pa¨ªses de primera entrada a la UE¨C no est¨¢ bien protegida. Esto justifica, seg¨²n este argumento, que se controlen las fronteras interiores en el espacio Schengen te¨®ricamente sin barreras internas.
El secretario de Estado franc¨¦s para Europa, Cl¨¦ment Beaune, declar¨® hace unos d¨ªas a EL PA?S: ¡°El mundo ideal ser¨ªa un mundo en el que las fronteras exteriores de Schengen estar¨ªan mejor protegidas y en el que las reglas migratorias y de registro [de los inmigrantes] se aplicar¨ªan mejor, de forma que no ser¨ªa necesarios los controles en las fronteras interiores. Mientras tanto, vivimos con ello¡±.
Y es as¨ª como, del Mediterr¨¢neo al Cant¨¢brico, por frenar una pandemia, buscar terroristas o contener la inmigraci¨®n, en los ¨²ltimos a?os la frontera ha regresado. No solo aqu¨ª. Sucedi¨® de modo pasajero durante el primer confinamiento de la primavera de 2020 cuando Alemania cerr¨® carreteras fronterizas con Francia, en el n¨²cleo de la Europa unida. O de forma perenne en ciudades francesas como Calais, en el canal de la Mancha, nueva frontera externa de la UE tras la salida de Reino Unido hace un a?o.
El trayecto por los 425 kil¨®metros de la frontera pirenaica empez¨® en el paso de Banyuls, en lo alto de una carretera estrecha por montes castigados por la tramontana. Sobre el asfalto, a unos metros de los montones de tierra y los bloques que marcaban la divisoria, alguien escribi¨® en el suelo: ¡°No al Tratado de los Pirineos¡±.
El tratado, que estableci¨® los Pirineos como frontera entre Espa?a y Francia, se firm¨® en 1659 en la otra punta de la cordillera y al final del viaje, en la isla de los Faisanes, a tres kil¨®metros de la desembocadura del Bidasoa. Esta zona, entre Hendaya e Irun, es un peque?o Calais, un lugar donde se concentran africanos que quieren cruzar a la otra orilla, en este caso a Francia, y no pueden porque los puentes est¨¢n vallados o hay controles policiales. Algunos, como en el canal de la Mancha, lo intentan igualmente, buscan cualquier v¨ªa para pasar. En 2021, tres murieron ahogados en el r¨ªo.
¡°El paso por la frontera es extremadamente dif¨ªcil, hay muchos controles, hay devoluciones, detenciones, y esto empuja a los migrantes que quieren cruzar a tomar todos los riesgos¡±, dice Lucie Bortayrou, del colectivo de ayuda a los migrantes Diakit¨¦ en la cercana Bayona. ¡°Desgraciadamente, lo intentan por todos los medios, pero el Bidasoa es muy peligroso¡±.