La Zarzuela dict¨® al rey Juan Carlos I la carta sobre su futuro
El abogado del rey em¨¦rito y el general Sanz llevaron el borrador de la misiva al padre de Felipe VI
La carta en la que el rey em¨¦rito comunica a su hijo Felipe VI su decisi¨®n de seguir residiendo ¡°de forma permanente y estable¡± en Abu Dabi y viajar ¡°con frecuencia¡± a Espa?a, tras el archivo de las investigaciones sobre su fortuna en el extranjero abiertas por la Fiscal¨ªa, sali¨® de La Zarzuela, seg¨²n fuentes gubernamentales.
El borrador de la misiva firmada por Juan Carlos I y difundida el lunes por la Ca...
La carta en la que el rey em¨¦rito comunica a su hijo Felipe VI su decisi¨®n de seguir residiendo ¡°de forma permanente y estable¡± en Abu Dabi y viajar ¡°con frecuencia¡± a Espa?a, tras el archivo de las investigaciones sobre su fortuna en el extranjero abiertas por la Fiscal¨ªa, sali¨® de La Zarzuela, seg¨²n fuentes gubernamentales.
El borrador de la misiva firmada por Juan Carlos I y difundida el lunes por la Casa del Rey, se elabor¨® en La Zarzuela, en estrecha coordinaci¨®n con La Moncloa sobre el sentido de la misma, y lo llevaron en mano al anterior jefe del Estado su abogado, Javier S¨¢nchez-Junco, y el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, quienes viajaron a Emiratos ?rabes Unidos (EAU) para reunirse con ¨¦l el pasado fin de semana
Inicialmente, el abogado y el general ten¨ªan previsto llevar al padre del Rey los dos decretos de la Fiscal¨ªa que archivaban las investigaciones en su contra, pero acabaron siendo tambi¨¦n portadores del borrador de la misiva en la que Juan Carlos I anuncia sus planes de futuro.
Las fuentes consultadas explican que Juan Carlos I acept¨®, tras examinarlo, el borrador de la carta, como no pod¨ªa ser de otra manera, ya que el rey em¨¦rito es ¡°disciplinado¡± y Felipe VI no solo ostenta el t¨ªtulo de jefe del Estado, sino tambi¨¦n el de jefe de la Familia Real.
Aunque el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, asegur¨® este martes que se enter¨® el lunes ¡°del sentido, no del contenido¡± de la carta, de la que ¡°acus¨® recibo¡±, sus l¨ªneas fundamentales eran conocidas y hab¨ªan sido consensuadas con La Moncloa, seg¨²n las fuentes consultadas.
En realidad, las decisiones anunciadas en la misiva se hab¨ªan ido gestando en los ¨²ltimos meses: el rey em¨¦rito no regresar¨ªa inmediatamente a Espa?a, aunque su panorama judicial se hubiera despejado con el archivo tanto de las investigaciones de la Fiscal¨ªa espa?ola como anteriormente de la suiza, pero s¨ª podr¨ªa realizar visitas a sus familiares y amigos. Y Juan Carlos I no volver¨ªa a realizar funciones p¨²blicas y, en consecuencia, no recuperar¨ªa la asignaci¨®n oficial de casi 200.000 euros anuales que le retir¨® su hijo en marzo de 2020. Finalmente, en el caso de que volviera a vivir en Espa?a, no residir¨ªa en el Palacio de La Zarzuela ni en ninguna dependencia de Patrimonio Nacional y, cuando viajara a Espa?a, tampoco pernoctar¨ªa en la residencia oficial del jefe del Estado, aunque s¨ª podr¨ªa acudir de visita, ya que es el domicilio de su esposa y su familia.
Esas eran las condiciones que la Casa del Rey hab¨ªa pactado con La Moncloa y que fueron aceptadas por Juan Carlos I. En realidad, seg¨²n fuentes de su entorno, el rey em¨¦rito ya hab¨ªa asumido que tendr¨ªa que quedarse una temporada residiendo en Abu Dabi, donde disfruta de unas comodidades, una atenci¨®n m¨¦dica y una privacidad que no le resultar¨¢ f¨¢cil encontrar en otro lugar. Su instalaci¨®n en Espa?a no solo atraer¨ªa el inter¨¦s medi¨¢tico, sino que reabrir¨ªa el debate sobre cu¨¢les son sus medios de vida (no se le conoce ninguna fuente de ingresos) y volver¨ªa a ser residente fiscal en Espa?a, sujeto a una posible inspecci¨®n fiscal.
Todas estas circunstancias eran conocidas por Pedro S¨¢nchez; lo que desconoc¨ªa el jefe del Gobierno, a tenor de sus palabras, era el p¨¢rrafo de la carta en el que Juan Carlos I afirma: ¡°Soy consciente de la trascendencia para la opini¨®n p¨²blica de los acontecimientos pasados en mi vida privada y que lamento profundamente¡±. Este amago de petici¨®n de disculpas quedaba muy lejos de las explicaciones p¨²blicas que le hab¨ªa reclamado el jefe del Gobierno.
Esas explicaciones resultaban m¨¢s necesarias en la medida en que los decretos de la Fiscal¨ªa constatan indicios de la existencia de al menos tres delitos: un delito fiscal correspondiente a la declaraci¨®n del IRPF de 2012, que no estar¨ªa prescrito; un delito de cohecho impropio, por la donaci¨®n de 65 millones de d¨®lares que le hizo en 2008 el entonces rey de Arabia Saud¨ª, Abdal¨¢ bin Abdulaziz; y otro de blanqueo de capitales, por la transferencia de dichos fondos a su examante Corinna Larsen en 2012. En cambio, la Fiscal¨ªa no hall¨® indicios consistentes de que hubiera cobrado comisiones por la adjudicaci¨®n a un consorcio espa?ol del AVE a La Meca, ni tampoco de que tuviera relaci¨®n, al menos desde 2004, con un trust en el para¨ªso fiscal de la isla de Jersey.
De responder penalmente por estos hechos se habr¨ªa librado el Rey por la inmunidad que, como jefe del Estado, disfrut¨® hasta su abdicaci¨®n en 2014 y tambi¨¦n por las dos regularizaciones que, por valor de 678.393 euros y 4,4 millones de euros realiz¨® en diciembre de 2020 y febrero de 2021, respectivamente.
Los decretos de archivo de la Fiscal¨ªa no son recurribles y tampoco el abogado de Juan Carlos I los ha rebatido, lo que supone una aceptaci¨®n impl¨ªcita de la veracidad de su contenido. Es precisamente el reproche moral derivado del relato de hechos de la Fiscal¨ªa, aunque no sea posible un reproche jur¨ªdico, el que habr¨ªa aconsejado a Felipe VI mantener a su padre alejado durante una temporada de la Jefatura del Estado.
Fuentes pr¨®ximas al rey em¨¦rito ya ven¨ªan se?alando que este hab¨ªa asumido que su regreso a Espa?a no ser¨ªa inminente, pero s¨ª insist¨ªa en que, cuando se produjera, deber¨ªa volver a La Zarzuela, ya que esa era su casa, de la que sali¨® el 3 de agosto de 2020 para convertirse en un expatriado. Ahora ha renunciado tambi¨¦n a esa demanda.