La responsable municipal de compras: ¡°Nunca me dijeron que iban a cobrar comisi¨®n. Yo entend¨ª que quer¨ªan ayudar a Madrid¡±
Elena Collado admiti¨® que Luce?o contact¨® con ella por WhatsApp. ¡°Si yo llego a o¨ªr la palabra comisi¨®n, inmediatamente lo pongo en conocimiento de la polic¨ªa¡±, asegura al fiscal
La declaraci¨®n ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n de Elena Collado, la responsable del Ayuntamiento de Madrid que negoci¨® el contrato de las mascarillas con los intermediarios Luis Medina y Alberto Luce?o, es una muestra del caos en el que derivaron los procedimientos de compra de material sanitario en los primeros d¨ªas de la pandemia, en marzo de 2020. ¡°No hab¨ªa nada. Estaba el mercado absolutamente roto. Los proveedores habituales no ten¨ªan material y nosotros ten¨ªamos a 10.000 personas [trabajadores esenciales] en la calle. Cualquiera que pod¨ªa ofrecernos algo se dirig¨ªa a nosotros y yo contestaba. Nos dimos cuenta de que era imposible comprar nada sin adelantar dinero. Como m¨ªnimo, el 50%¡±, afirma Collado, coordinadora general de Presupuestos y Recursos Humanos del Consistorio.
¡°No recuerdo qui¨¦n me puso a m¨ª en contacto con Rafael [se refiere a Luis] Medina. Pudo ser un concejal, otro coordinador¡ Me lleg¨® el tel¨¦fono y le llam¨¦. Me dijo que ten¨ªa un amigo, no recuerdo si dijo socio, que ten¨ªa empresas en China y nos pod¨ªa ayudar¡±, prosigue. A partir de ah¨ª, Medina la deriv¨® a Alberto Luce?o. ¡°Me lleg¨® un wasap: ¡®Hola, buenos d¨ªas, soy Alberto Luce?o¡±. Este le pareci¨® a Collado ¡°un hombre un poco pagado de s¨ª mismo¡±. ¡°Me dijo que era un empresario de ¨¦xito, que hab¨ªa vivido en China y ten¨ªa much¨ªsimos contactos y facilidad para moverse en ese entorno que entonces era un mercado persa. Me dijo que su mujer estaba trabajando de m¨¦dico en el [hospital] Puerta de Hierro y que todo lo que pudiera hacer por nosotros, que encantado¡±. ?Aport¨® papeles para verificar todo eso que dec¨ªa?, le pregunta el fiscal. Y ella responde: ¡°No, no creo. Hicimos una b¨²squeda en internet y vimos que la empresa era real. La verdad es que son las mejores mascarillas que tenemos¡±.
El fiscal Anticorrupci¨®n se interesa entonces por c¨®mo se acord¨® el precio de seis d¨®lares (5,54 euros al cambio actual) por mascarilla. ¡°Lo que el proveedor dijo. La oferta era esa¡±, contesta Collado. Y a?ade: ¡°Nos metimos en internet y vimos mascarillas de grafeno similares, y en aquel momento estaban a 40 euros. Y no llegaban, adem¨¢s. No s¨¦ si ustedes han tenido que comprar material en marzo¡ Nos pareci¨® muy buen precio¡±. Luce?o, seg¨²n la responsable municipal, no le cont¨® que ¨¦l iba a recibir una comisi¨®n millonaria de la empresa a cambio de la intermediaci¨®n: ¡°Nunca. Yo entend¨ª que de verdad quer¨ªan ayudar a Madrid [...] Si yo oigo la palabra comisi¨®n, inmediatamente lo pongo en conocimiento de la polic¨ªa¡±.
En un momento dado, Luce?o les pidi¨® que el Ayuntamiento escribiera una especie de carta de recomendaci¨®n para presentar ante las autoridades chinas y que le ¡°trataran bien¡± si surg¨ªan problemas. Les explic¨®, cuenta Collado, que si alguien elevaba la oferta, ellos corr¨ªan el riesgo de quedarse sin el producto, y que por eso era mejor asegurarse con esa carta. El Ayuntamiento lo hizo y la carta la firm¨® el alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida.
El fiscal pregunta tambi¨¦n a la coordinadora general por la donaci¨®n de 238.000 mascarillas que, despu¨¦s de lograr ese suculento contrato, hicieron Luce?o y Medina al Ayuntamiento. ¡°S¨ª, me llam¨® Alberto y me dijo que Luis y ¨¦l hab¨ªan decidido donarlas. Me pareci¨® muy bien. Me dijo que quer¨ªa que 50.000 fueran al hospital Puerta de Hierro [donde trabaja la esposa de Luce?o]. Es de las donaciones m¨¢s grandes que hemos recibido¡±, afirma.
En la parte final de su declaraci¨®n como testigo, que dur¨® unos 50 minutos, el fiscal le muestra a Luce?o otros dos contratos firmados por el Ayuntamiento con la empresa Leno. Estos ten¨ªan que ver con el transporte del material sanitario desde China hasta Madrid. La funcionaria recuerda que en aquellas semanas era complicad¨ªsimo sacar los portes desde Asia y que recurrieron a empresas de transporte e incluso buscaban ¡°huecos en aviones¡±. Quien se hizo cargo de aquella operaci¨®n de transporte fue Rafael Guti¨¦rrez de Mesa, una persona a la que describe como experimentada en este tipo de movimientos de comercio exterior. Collado se?ala que cuando llegaba el material a Espa?a se enviaba a la Polic¨ªa Municipal, que escoltaba la mercanc¨ªa, ¡°porque pasaban cosas en todos los sitios¡±.
En otro pasaje de la declaraci¨®n, el fiscal le pregunta por los guantes que compraron a la empresa malasia por mediaci¨®n de Luce?o, y que resultaron ser mucho m¨¢s caros de lo esperado. ¡°Eso fue horrible¡±, dice Collado moviendo la cabeza. Explica que cuando los contrataron pensaron que estaban adquiriendo guantes gruesos para cubrir todo el brazo, ¡°para pandemias¡±, y que cuando vieron que lo que llegaba eran guantes normales de los que se vend¨ªan en los supermercados a 20 c¨¦ntimos casi se ¡°desmaya¡±. ¡°Le dije [a Luce?o]: esto es una estafa, voy a la polic¨ªa¡±. ?l le dijo que iban a devolver el dinero y, efectivamente, en cuesti¨®n de ¡°ocho a diez horas¡± lleg¨® al Ayuntamiento una transferencia de ¡°cuatro millones y pico¡±.
Collado, que en todo momento mantiene una actitud de aparente colaboraci¨®n con el fiscal, afirma que en aquel momento ¡°todos¡± se sintieron ¡°traicionados¡±, y asegura que despu¨¦s del ¡°disgusto¡± de los guantes, ¡°ni contest¨®¡± a los mensajes de la empresa, ni quiere mantener relaciones con ella ¡°ni muerta¡±. ¡°Antes me muero; ya puede pasar otra pandemia, somos todos funcionarios, qu¨¦ le puedo contar, te puede costar, no s¨¦...¡±, le dice al fiscal.
El interrogatorio termina con el fiscal solicit¨¢ndole a Collado que entregue copias de los contratos, los mensajes de WhatsApp, y muestras de los materiales que trajeron Medina y Luce?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.