El PP y los socios habituales del Gobierno forzar¨¢n otro pleno de S¨¢nchez por el S¨¢hara Occidental

La legislatura ha entrado en una fase de evidente inestabilidad, con una sucesi¨®n de votaciones imprevisibles y amarradas a los puntos. El PP, consciente de las presiones crecientes de los socios habituales del Gobierno ¡ªen particular de ERC, tras el supuesto espionaje a l¨ªderes independentistas del caso Pegasus¡ª quiere forzar otra situaci¨®n parlamentaria delicada para el Ejecutivo. Los populares han promovido un pleno espec¨ªfico para que el presidente Pedro S¨¢nchez informe sobre el espinoso giro de la posici¨®n espa?ola sobre el S¨¢hara Occidental y sus implicaciones geopol¨ªticas con Marruecos y Argelia.

El PP llev¨® el martes a la Junta de Portavoces su propuesta de sesi¨®n sobre el S¨¢hara. All¨ª, el Ejecutivo sufri¨® una severa derrota: los populares sumaron a su iniciativa los votos favorables de Ciudadanos, Vox, ERC, PNV, M¨¢s Pa¨ªs y Comprom¨ªs; y EH Bildu se abstuvo. El PP pretende que la Junta de la pr¨®xima semana cierre la fecha de esa comparecencia para la sesi¨®n de debate del 11 de mayo. Para ello, vuelve a contar con los mismos apoyos heterog¨¦neos; cuando el Ejecutivo no ha sido capaz de enfriar el clima de desconfianza con algunos de esos aliados de referencia.

Cada semana es una partida de ajedrez en el Congreso. Ninguna votaci¨®n se puede dar por asegurada, como se comprob¨® de nuevo este jueves con la convalidaci¨®n del decreto anticrisis por la guerra en Ucrania, que sali¨® adelante por cuatro votos de margen y gracias al respaldo final de los cinco esca?os de EH Bildu.

El martes pasado, el PP llev¨® a la Junta de Portavoces, donde normalmente solo sufre derrotas, una petici¨®n de comparecencia de S¨¢nchez ante el pleno del Congreso. Esta solicitud fue registrada el 12 de abril, y con ella se busca que el presidente d¨¦ cuenta de lo que todos los partidos, excepto el PSOE, consideran un giro radical de la posici¨®n espa?ola sobre el futuro del S¨¢hara Occidental, tras decantarse el Gobierno ahora por una soluci¨®n para ese territorio de car¨¢cter autonomista dentro de Marruecos. El Ejecutivo ya ha sufrido varios varapalos parlamentarios a cuenta de ese giro estrat¨¦gico y el propio presidente y su ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares ¡ªeste en una comisi¨®n¡ª han ofrecido ya largas explicaciones en el Congreso sobre su postura actual, que se resume en que el conflicto lleva 47 a?os enquistado y piensan que una integraci¨®n autonomista aceptada por las partes en el marco de la ONU podr¨ªa resultar ahora la v¨ªa ¡°m¨¢s seria, realista y cre¨ªble¡±.

El problema es que esa versi¨®n no convenci¨® en el Parlamento nada m¨¢s que al PSOE. Ni siquiera Unidas Podemos, socio minoritario de la coalici¨®n, la revalid¨®, aunque en la Junta de Portavoces del martes el portavoz de ese partido, Pablo Echenique, fue el ¨²nico de los aliados habituales que apoy¨® el rechazo de los socialistas a que S¨¢nchez vuelva a acudir al pleno, en este caso para abordar las consecuencias que esa decisi¨®n ha supuesto para las relaciones bilaterales con Argelia y la compra de gas a ese pa¨ªs. Echenique argument¨®, tras recalcar, eso s¨ª, que est¨¢n en contra del volantazo del Gobierno, que el presidente ya hab¨ªa dado suficiente informaci¨®n, y que podr¨ªa resolverse el tr¨¢mite con la comparecencia del ministro Albares. Ni ERC, ni PNV, ni Junts, ni M¨¢s Pa¨ªs o Comprom¨ªs aceptaron esa componenda. EH Bildu tampoco, pero se qued¨® en la abstenci¨®n. Todos esos partidos, que suelen sumar sus votos a las iniciativas de la coalici¨®n gubernamental, se aliaron con el PP, que present¨® la petici¨®n, y que refrendaron Vox y Cs.

Pol¨ªtica de Estado

La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, explic¨® luego que su partido no entra en el fondo de la posici¨®n de Espa?a ahora sobre el S¨¢hara, pero s¨ª remarc¨® que ese conflicto debe formar parte de las pol¨ªticas de Estado que requieren consensos m¨¢s amplios y m¨¢s transparencia.

El PP volver¨¢ a la carga sobre el S¨¢hara y sus implicaciones con respecto a Marruecos y Argelia el martes. Y dispone, en principio, de los mismos apoyos para que su plan funcione. En el PP explican que una vez que la Mesa del Congreso ha calificado, y aceptado, su petici¨®n de comparecencia del presidente, la misma pasa a formar parte de los asuntos que pueden ser incluidos en cualquier momento en el orden del d¨ªa de debate de un siguiente pleno si alg¨²n grupo parlamentario as¨ª lo pide y la mayor¨ªa lo sostiene. Los populares lo volver¨¢n a intentar, y se agarran a la ¡°l¨®gica pol¨ªtica¡± para deducir que los partidos que les apoyaron el pasado martes lo har¨¢n de nuevo el martes que viene, especialmente tras escuchar las duras y cr¨ªticas intervenciones que sus portavoces profirieron contra el presidente y su ministro en las anteriores ocasiones en las que los tuvieron enfrente.

Fuentes de la direcci¨®n parlamentaria de ERC han avanzado a EL PA?S que volver¨¢n a apoyar la petici¨®n de comparecencia del presidente ante el pleno sobre el S¨¢hara, y m¨¢s tras el progresivo distanciamiento pol¨ªtico constatado entre los republicanos catalanes y el Ejecutivo con el caso Pegasus, de presunto espionaje a m¨¢s de 60 dirigentes independentistas catalanes y vascos. El malestar y alejamiento de Junts y la CUP es a¨²n mucho mayor. Hay pocas dudas de que el PNV se pronunciar¨¢ en el mismo sentido tras escuchar las molestas reconvenciones que sobre este tema ha formulado su portavoz, Aitor Esteban.

El Gobierno y el PSOE observaron el martes pasado el toque de atenci¨®n de sus socios sobre el S¨¢hara; y su portavoz en la C¨¢mara, H¨¦ctor G¨®mez, justific¨® luego su oposici¨®n a esa nueva presencia de S¨¢nchez en que ya se ofrecieron bastantes aclaraciones sobre esa cuesti¨®n en el pleno del pasado 6 de abril, justo un d¨ªa antes de que el presidente viajara a Rabat para mantener una audiencia con el rey Mohamed VI tras varios meses de crisis entre ambos pa¨ªses. Los socialistas van a intentar demorar la nueva propuesta del PP y el propio G¨®mez ya anticip¨® que el presidente podr¨ªa tener en su agenda varios viajes internacionales pendientes de resolver. De hecho, esta misma semana tuvo que aplazar una gira por Polonia y Moldavia por lo apretado de la votaci¨®n sobre el decreto anticrisis provocado precisamente por la guerra en Ucrania.