Paz Esteban, una discreta esp¨ªa bajo los focos de la pista pol¨ªtica
La directora del CNI sale airosa de la Comisi¨®n de Secretos del Congreso, pero deja una bomba de efecto retardado: el espionaje a Aragon¨¨s
Con mascarilla negra y acompa?ada de Rafael Simancas, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Paz Esteban L¨®pez (Madrid, 63 a?os) subi¨® este jueves al primer piso del palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo, donde se reun¨ªa a puerta cerrada la Comisi¨®n de Secretos Oficiales. Nunca antes hab¨ªa comparecido en el Congreso y nunca hab¨ªa tenido que enfrentarse a la nube de c¨¢maras y fot¨®grafos que le esperaba al final de la escalera. Durante m¨¢s de tres horas compareci¨® ante los portavoces parlamentarios (incluidos los independentistas), sin exteriorizar ni un atisbo de nervios o incomodidad. La jefa de los esp¨ªas espa?oles se mostr¨® en todo momento serena. Sus explicaciones convencieron al PSOE y a los partidos de la derecha (PP, Ciudadanos y Vox) y dejaron m¨¢s intranquilos que antes a Unidas Podemos y los nacionalistas. Pero nadie pidi¨® su dimisi¨®n y algunos, como Edmundo Bal, le dieron su apoyo expreso. La noticia bomba no sali¨® de sus labios. Estaba en las carpetas a disposici¨®n de cada uno de los diez diputados: copias de los mandamientos judiciales de 18 intervenciones telef¨®nicas, incluida la del actual presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s.
Paz Esteban, primera mujer al frente del servicio secreto espa?ol, es muy discreta. Se sabe poco de su vida privada: que est¨¢ casada y tiene una hija que media la veintena. Estudi¨® Filosof¨ªa y Letras en la Universidad Complutense de Madrid, y se especializ¨® en historia antigua y medieval. Preparaba oposiciones para archivos y bibliotecas cuando un pariente le recomend¨® presentarse para un puesto en el Ministerio de Defensa. Result¨® ser el Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid), el servicio secreto espa?ol. Ingres¨® hace 39 a?os, cuando la inmensa mayor¨ªa de los esp¨ªas espa?oles eran militares y las escasas mujeres del centro trabajaban como secretarias. Hoy el CNI tiene un 70% de civiles y un tercio de mujeres; algunas, en puestos de alta direcci¨®n.
Ha desarrollado casi toda su carrera en la sede central del servicio secreto, sobre todo haciendo an¨¢lisis de inteligencia exterior. En 2010, el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n la puso al frente de su gabinete t¨¦cnico, cuyo cometido no era llevarle la agenda ni organizar sus viajes, como ocurre en los gabinetes de los ministerios, sino elaborar documentos de car¨¢cter estrat¨¦gico. Se trataba de crear una especie de divisi¨®n de estrategia y planes, como las que existen en el Ej¨¦rcito, capaz de mirar m¨¢s all¨¢ de las urgencias del d¨ªa a d¨ªa.
En junio de 2017, Beatriz M¨¦ndez de Vigo, hermana del exministro del PP ??igo M¨¦ndez de Vigo, dej¨® el puesto de secretaria general del CNI para marchar al extranjero y Paz Esteban la sustituy¨® como n¨²mero dos. Era la cuarta mujer que ocupaba el cargo, reservado para un funcionario de carrera del servicio secreto, y nada hac¨ªa pensar que llegar¨ªa m¨¢s lejos que sus antecesoras. Era la jefa de personal de los m¨¢s 3.000 esp¨ªas espa?oles, un puesto en el que es f¨¢cil ganarse un tropel de descontentos y agraviados, pero ella, seg¨²n quienes la conocen, evitaba conflictos y no generaba filias ni fobias.
En julio de 2019, tras completar diez a?os en el cargo, el general Sanz Rold¨¢n se jubil¨® y el Gobierno, que estaba en funciones, no pod¨ªa nombrar sucesor. Paz Esteban se qued¨® interinamente en el puesto y en los siete meses siguientes se gan¨® la confianza de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que hab¨ªa recuperado el control del CNI para su departamento. En febrero de 2020, ya con un Gobierno con plenos poderes, fue ratificada como primera directora del CNI.
El esc¨¢ndalo Pegasus ha estado a punto de llev¨¢rsela por delante. El ministro de la Presidencia, Feliz Bola?os, y la ministra portavoz, Isabel Rodr¨ªguez, la dejaron esta semana a los pies de los caballos al no garantizar su continuidad. Y desde La Moncloa se atribuy¨® al Centro Criptol¨®gico Nacional (CCN), dependiente del CNI, la responsabilidad de no haber evitado que el m¨®vil de Pedro S¨¢nchez fuera infestado por el virus israel¨ª. Pero Robles sali¨® en su defensa el mi¨¦rcoles, asegurando que Paz Esteban estaba ¡°aguantando imputaciones que no se corresponden con la realidad¡±. Y Bola?os, tras hablar con Robles, dio este jueves marcha atr¨¢s al declarar que ¡°la responsabilidad [por no haber evitado el espionaje al presidente] es del Gobierno en su conjunto¡±.
Paz Esteban ha salido de momento entera de ese envite y ha demostrado que las escuchas que realiz¨® el CNI ten¨ªan autorizaci¨®n judicial. Pero una cosa es que fueran legales y otra que resultaran pol¨ªticamente aceptables. La escucha al presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, es una bomba de efecto retardado cuyas consecuencias est¨¢n por comprobar. Y la discreta jefa de los esp¨ªas, acostumbrada a moverse en la penumbra de los despachos, se ha encontrado de pronto en el centro de la pista de la pol¨ªtica, expuesta a las c¨¢maras y los focos.
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