Condenado a c¨¢rcel el jefe de la Polic¨ªa con Mariano Rajoy por el ¡®caso pendrive¡¯ de los Pujol

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a un a?o de c¨¢rcel a Eugenio Pino, m¨¢ximo responsable operativo de la Polic¨ªa Nacional durante el Gobierno de Mariano Rajoy y supuesto mu?idor de la polic¨ªa patri¨®tica, el grupo de agentes que actu¨® contra los rivales pol¨ªticos del PP en la etapa de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz al frente del Ministerio del Interior. Los magistrados han revocado la decisi¨®n de la Audiencia Provincial de absolver al comisario jubilado de un delito de revelaci¨®n de secretos y le sentencian, adem¨¢s de a la pena de prisi¨®n, a pagar una multa de 7.200 euros y a indemnizar a Jordi Pujol Ferrusola con 2.000 euros por el caso pendrive.

Los magistrados que integran la Sala han estimado el recurso de apelaci¨®n de Pujol Ferrusola, hijo del expresident catal¨¢n Jordi Pujol. Los jueces consideran que existen suficientes pruebas de que Pino, cuando era jefe de la Polic¨ªa con Rajoy, facilit¨® a los servicios secretos del CNI, a la UDEF (Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal) y al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, que investigaba el caso Pujol, una unidad de memoria con informaci¨®n del primog¨¦nito del pol¨ªtico sin advertir ¡°en ning¨²n momento a la autoridad judicial del origen il¨ªcito de la prueba¡±. Es decir, que el polic¨ªa entreg¨® el pendrive sin explicar c¨®mo le hab¨ªa llegado y sin contar con la autorizaci¨®n de un juez para obtener esos datos.

La etapa de Pino se encuentra bajo sospecha desde hace a?os. El comisario jubilado, nombrado jefe del cuerpo tras la llegada de Rajoy a La Moncloa, est¨¢ tambi¨¦n procesado por el caso Kitchen, la operaci¨®n de espionaje al extesorero popular Luis B¨¢rcenas para arrebatarle presuntamente documentos que todav¨ªa guardaba y que compromet¨ªan a altos cargos del PP. El juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, instructor de esas pesquisas, lo considera uno de los cabecillas de la trama ideada contra el antiguo responsable de finanzas de la formaci¨®n conservadora y, de hecho, ha propuesto sentarlo en el banquillo junto a Fern¨¢ndez D¨ªaz y Francisco Mart¨ªnez, ex secretario de Estado de Seguridad.

Vuelco judicial

En julio de 2020, la Audiencia Provincial de Madrid absolvi¨® a Pino y a uno de sus hombres de confianza, el inspector jefe Bonifacio D¨ªez Sevillano, por el caso pendrive. Los dos agentes se sentaron en el banquillo por intentar incorporar al caso Pujol un pendrive con documentos de origen il¨ªcito. Pero el tribunal de primera instancia concluy¨® que el jefe de la Polic¨ªa se encontraba amparado por el deber de perseguir el delito. Adem¨¢s, remach¨®: ¡°Se desconoce c¨®mo, cu¨¢ndo y qui¨¦n accedi¨® a la totalidad de la vida inform¨¢tica de Pujol Ferrusola¡±. Los jueces solo dieron entonces un tir¨®n de orejas al comisario al reprocharle en la resoluci¨®n que su conducta se ¡°alej¨® de un correcto actuar profesional¡± y que ¡°puso en serio riesgo¡± la investigaci¨®n sobre el hijo mayor del expresident. El propio instructor Jos¨¦ de la Mata, a cargo de esa causa, tuvo que apartar la tarjeta de memoria del procedimiento ante los recelos que le generaba.

Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia da un vuelco a la tesis de la Audiencia de Madrid y sostiene que, ¡°desde el momento en que el acusado no cumpli¨® con el deber que como funcionario p¨²blico ten¨ªa de impedir que el pendrive tuviera recorrido alguno, sino que por el contrario le dio curso con un uso espurio de su contenido, procedi¨® a difundir, revelar o ceder a terceros datos y documentaci¨®n pertenecientes a la intimidad de Jordi Pujol Ferrusola con un evidente ¨¢nimo de perjudicarle¡±. La sentencia, de 39 p¨¢ginas, insiste en se?alarlo: ¡°La condici¨®n de polic¨ªa no le exime de la responsabilidad penal¡±.

La nueva resoluci¨®n, fechada el 13 de mayo, es contundente: ¡°El poder del Estado para la persecuci¨®n y enjuiciamiento de hechos il¨ªcitos no puede valerse de atajos. El ejercicio de la funci¨®n jurisdiccional solo se ajusta al modelo constitucional cuando se asienta sobre los principios que definen el derecho a un proceso con todas las garant¨ªas. La vulneraci¨®n de derechos del acusado, ya sea mediante un acto de car¨¢cter delictivo, ya mediante la vulneraci¨®n de sus derechos y libertades fundamentales, abre una grieta en la estructura misma del proceso penal¡±. En esa l¨ªnea ya se pronunci¨® el juez instructor Jos¨¦ de la Mata al apartar el pendrive del caso Pujol: ¡°Esta irregular b¨²squeda de atajos por parte de la superior autoridad policial, constitucional y ¨¦ticamente inadmisibles, convirti¨® estos documentos y el informe policial que los analizaba en elementos de prueba il¨ªcitos con potencial contaminante¡±.

¡°La conducta [de Pino] iba dirigida a causar un perjuicio a la v¨ªctima¡±, prosigue el Tribunal Superior: ¡°De no haber advertido el magistrado instructor el origen il¨ªcito de la prueba aportada, las consecuencias judiciales pod¨ªan ser potencialmente perjudiciales¡±. ¡°No podemos obviar, en el examen del presente caso, la circunstancia tan relevante como que tambi¨¦n facilit¨® copias a otros organismos ajenos al procedimiento judicial. Se dio con ello publicidad (distribuci¨®n) a la informaci¨®n que sab¨ªa que no proced¨ªa de cauce l¨ªtico y autorizado judicialmente¡±, remachan los jueces, que destacan que ¨¦l mismo admite que orden¨® enviar un duplicado del dispositivo electr¨®nico al CNI.

Eugenio Pino compareci¨® hace justo un a?o ante la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso por la Operaci¨®n Kitchen. A preguntas de Gabriel Rufi¨¢n (ERC), el comisario se present¨® como un ¡°patriota¡± y afirm¨® que har¨ªa ¡°todo por Espa?a¡±. ¡°?Todo? ?M¨¢s all¨¢ de la ley?¡±, le cuestion¨® entonces el parlamentario. ¡°Seguramente, la ley no existir¨ªa cuando tuvi¨¦ramos que hacer todo por Espa?a¡±, respondi¨® el polic¨ªa.