?Un embargo de armas de Espa?a a Estados Unidos?

Aunque no est¨¢ en guerra, m¨¢s de 17.000 personas han muerto en Estados Unidos por armas de fuego en lo que va de a?o; entre ellos, casi 650 menores. El n¨²mero de tiroteos masivos (con cuatro o m¨¢s heridos sin contar al autor) supera los 200 en solo cinco meses. La cifra de muertos por armas de fuego ronda los 40.000 anuales, con una media de unos 110 diarios, y una tasa superior a 10 por cada 10.000 habitantes: entre 5 y 20 veces por encima de la de los pa¨ªses europeos.

Si un pa¨ªs africano ofreciera estos datos, es probable que la Uni¨®n Europea se hubiera planteado hace tiempo la posibilidad de someterlo a un embargo en las ventas de armas. El c¨®digo de conducta sobre exportaciones de material de defensa, aprobado por la UE en 1998 e incorporado ya a la legislaci¨®n espa?ola, incluye entre los criterios a tener en cuenta a la hora de aprobar este tipo de operaciones el riesgo de que ¡°agraven las tensiones o los conflictos existentes en el pa¨ªs de destino final¡± y tambi¨¦n la posibilidad de que puedan acabar en manos de elementos terroristas. La Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) insta a evitar la venta de armas peque?as y ligeras a aquellos pa¨ªses con riesgo de ¡°una acumulaci¨®n excesiva y desestabilizadora¡± de las mismas.

Muchos consideran que matanzas como la de B¨²falo ¡ªla ¨²ltima que sacudi¨® Estados Unidos antes de las de Texas y Tulsa¡ª, en la que un supremacista blanco dispar¨® indiscriminadamente en un supermercado de un barrio de mayor¨ªa negra, es la manifestaci¨®n externa de una tensi¨®n racista latente y una forma de terrorismo propia de los lobos solitarios. Respecto a la ¡°acumulaci¨®n excesiva¡±, baste decir que se estima que en manos de ciudadanos estadounidenses hay 390 millones de armas de fuego, m¨¢s de una por cada habitante.

El mercado estadounidense es el mejor cliente de los fabricantes espa?oles de armas de caza y deportivas. En los ¨²ltimos diez a?os (entre 2011 y 2021) las ventas de rifles, carabinas, escopetas, ca?ones para armas de fuego, vainas y cartuchos made in Spain a Estados Unidos sumaron casi 138 millones de euros; alrededor del 30% de lo vendido a todo el mundo. En los ¨²ltimos a?os, se aprecia un fuerte repunte, pues en el primer semestre de 2021, ¨²ltimo periodo del que se tienen datos oficiales, las ventas alcanzaron los 26,7 millones; m¨¢s de lo que se vendi¨® en todo el a?o 2019, 19,2 millones. La cartera de pedidos ya autorizados por el Gobierno, pero pendientes de ejecuci¨®n, sumaba en julio del a?o pasado los 86,7 millones.

Son cantidades importantes, aunque poco significativas, en un pa¨ªs que alberga las mayores compa?¨ªas fabricantes de armas del mundo, agrupadas en el poderoso lobby de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle y financiadoras de las campa?as electorales de gobernadores, senadores y congresistas, especialmente republicanos, lo que parece blindarles ante cualquier intento de regular t¨ªmidamente un mercado salvaje.

Por eso, un embargo europeo de armas a Estados Unidos, aunque de efectos muy limitados, podr¨ªa tener un car¨¢cter pedag¨®gico: poner a la sociedad americana ante el espejo, mostrarle que, en materia de control de armas, Washington no est¨¢ en el club de las naciones civilizadas donde cuerpos de seguridad y militares tienen reservado el monopolio del uso de la fuerza al servicio del Estado de derecho, sino m¨¢s cerca de la ley de la jungla, donde sobrevive el mejor armado.