La reforma del voto rogado une a los partidos en el Congreso
La simplificaci¨®n del sufragio exterior estar¨¢ en vigor para las pr¨®ximas convocatorias electorales
La reforma del voto rogado ya no llega a tiempo para las elecciones andaluzas, pero s¨ª estar¨¢ en vigor para las municipales y auton¨®micas del pr¨®ximo a?o, siempre que no se produzca antes alguna convocatoria anticipada. El Congreso de los Diputados ha dado luz verde este jueves a un texto, fruto de un acuerdo casi un¨¢nime, a fin de simplificar los tr¨¢mites para la emisi¨®n del sufragio a los 2,2 millones de espa?oles residentes en el exterior. La futura ley deber¨¢ pasar ahora...
La reforma del voto rogado ya no llega a tiempo para las elecciones andaluzas, pero s¨ª estar¨¢ en vigor para las municipales y auton¨®micas del pr¨®ximo a?o, siempre que no se produzca antes alguna convocatoria anticipada. El Congreso de los Diputados ha dado luz verde este jueves a un texto, fruto de un acuerdo casi un¨¢nime, a fin de simplificar los tr¨¢mites para la emisi¨®n del sufragio a los 2,2 millones de espa?oles residentes en el exterior. La futura ley deber¨¢ pasar ahora el filtro final del Senado, donde el consenso pol¨ªtico permite augurar que salga adelante sin dificultad.
La iniciativa legislativa supone dar marcha atr¨¢s a la reforma aprobada en 2011, en la que se ide¨® la f¨®rmula del voto rogado en un intento de poner coto a las irregularidades detectadas en los sufragios de los llamados residentes ausentes en algunos pa¨ªses como Argentina. Para garantizar que las papeletas no cayesen en otras manos que las de sus destinatarios, se impuso que la Administraci¨®n solo se las enviar¨ªa si estos las solicitaban previamente.
Aquella reforma aprobada con gran consenso tuvo efectos ¡°imprevistos e indeseados¡±, como subray¨® este jueves el diputado popular Jos¨¦ Antonio Berm¨²dez Castro. Lo que pretend¨ªa ser una garant¨ªa se convirti¨® en una traba burocr¨¢tica casi insalvable y la participaci¨®n de los residentes en el exterior cay¨® de forma dr¨¢stica, de alrededor de un 30% a un 5%, al tiempo que el gran ¨¦xodo de j¨®venes espa?oles tras la Gran Recesi¨®n hizo que se disparase el censo. Todav¨ªa ahora, el n¨²mero de inscritos en el extranjero ha crecido un 6% desde las ¨²ltimas generales de 2019.
La Administraci¨®n volver¨¢ a mandar papeletas a todos los votantes inscritos fuera de Espa?a, aunque estos tambi¨¦n dispondr¨¢n de la posibilidad de descargarlas v¨ªa telem¨¢tica. La ley compromete al Gobierno a habilitar m¨¢s locales en otros pa¨ªses para facilitar el voto en urna. Se ampl¨ªan adem¨¢s los plazos tanto para la emisi¨®n del sufragio como para su escrutinio en Espa?a.
¡°Es un paso adelante para nuestra democracia¡±, se felicit¨® Berm¨²dez de Castro, en uno de esos escasos debates sin grandes discordancias en el hemiciclo. ¡°Un ejemplo de pol¨ªtica ¨²til¡±, abund¨® el ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os. ¡°Ya no ser¨¢ necesario superar una gincana para votar¡±.
Solo un grupo pol¨ªtico, el BNG, se abstuvo en la votaci¨®n. Los nacionalistas gallegos hab¨ªan sido en su momento la formaci¨®n m¨¢s insistente en la exigencia de la anterior reforma. Entre la colonia gallega del exterior -hasta un 15% del censo total de la comunidad aut¨®noma- se hab¨ªan registrado las irregularidades m¨¢s frecuentes, como el voto a nombre de personas ya fallecidas. Tambi¨¦n se document¨® la actividad de agentes electorales en pa¨ªses como Argentina para hacerse con papeletas enviadas desde Espa?a y suplantar al votante, seg¨²n record¨® en el debate de este jueves el diputado del BNG N¨¦stor Rego. La formaci¨®n gallega, aun de acuerdo ahora con suprimir el voto rogado, opt¨® por abstenerse despu¨¦s de que fuesen rechazadas sus enmiendas para establecer m¨¢s garant¨ªas ante el peligro de suplantaci¨®n de un elector.
La iniciativa de la reforma actual parti¨® de los dos partidos del Gobierno, tras el fuerte movimiento reivindicativo, muy apoyado por Podemos, que hab¨ªan protagonizado en los ¨²ltimos a?os los j¨®venes desplazados al extranjero a trav¨¦s de la llamada Marea Granate. Varios miembros de ese grupo asistieron desde la tribuna del Congreso a la aprobaci¨®n del texto.