Un juez archiva la causa contra el exmagistrado del Constitucional Fernando Vald¨¦s por supuesto maltrato
Las diligencias por un supuesto delito de violencia dom¨¦stica quedan suspendidas por el grave estado de salud del encausado
El juez del Juzgado de lo Penal 34 de Madrid, Fernando Orteu, ha archivado de forma provisional la causa contra el exmagistrado del Tribunal Constitucional Fernando Vald¨¦s por un supuesto delito de malos tratos a su esposa en el domicilio de ambos ocurrido en agosto de 2020. La causa del archivo es el estado de salud del exmagistrado, en tratamiento desde hace a?os por una grave enfermedad que ha provocado, entre otras complicaciones, un deterioro cognitivo.
El juicio por este caso estuvo se?alado para el pasado 26 de mayo, pero se suspendi¨® a la vista de los informes m¨¦dicos aportados. El auto dictado por el juzgado expone que, tres d¨ªas antes de la fecha de la vista se suspendi¨® ¡°a la vista de la noticia de que el encausado pudiera estar en estado de deterioro cognitivo y/o demencia sobrevenida¡±. El informe del forense estima, seg¨²n el juez, que el encausado¡°se encuentra incapacitado para comparecer a juicio¡± y que se ha descartado la posibilidad de que pueda mejorar y poder comparecer en un espacio breve de tiempo.
Ante estos informes, tanto la Fiscal¨ªa como la defensa solicitaron el archivo provisional de las diligencias. El auto precisa que la medida se toma hasta que se tenga conocimiento de una mejor¨ªa que permita la comparecencia, o cualquier cambio relevante en su estado de salud que pueda tener trascendencia en el procedimiento.
Los hechos por los que se abri¨® el caso ocurrieron el 10 de agosto de 2020 en el chalet domicilio del matrimonio, en Majadahonda. Dos j¨®venes que pasaban frente a la casa vieron a la esposa en la terraza y la escucharon que gritaba ¡°socorro¡±, por lo que llamaron a la Polic¨ªa. Acudieron a la llamada dotaciones de la Guardia Civil y de la Polic¨ªa local. La esposa declar¨® que hab¨ªa sostenido una discusi¨®n con su marido, sin haber sido agredida, y que pidi¨® ¡°socorro¡± con el fin de poner fin al episodio. El 2 de octubre del mismo a?o, la esposa de Vald¨¦s se ratific¨® en esta versi¨®n de lo ocurrido durante su comparecencia en el Supremo, que se hizo cargo de las diligencias por la condici¨®n de aforado de Fernando Vald¨¦s, ya que era magistrado del Constitucional.
Vald¨¦s, por su parte, prest¨® declaraci¨®n durante unos 45 minutos, a lo largo de los cuales neg¨® de forma ¡°categ¨®rica¡± que hubiera maltratado a su esposa. Ambos admitieron haber sostenido una fuerte discusi¨®n, que la mujer quiso cortar march¨¢ndose a la terraza del domicilio. A?adieron que el marido la sigui¨® hasta la terraza y que, al verle llegar, ella lanz¨® la voz de ¡°socorro¡±, que, seg¨²n explic¨®, no supon¨ªa una petici¨®n de ayuda sino una expresi¨®n de sorpresa por el hecho de que ¨¦l quisiera proseguir la discusi¨®n. La hija del matrimonio tambi¨¦n prest¨® declaraci¨®n, respaldando las manifestaciones de su madre. Vald¨¦s y su esposa hicieron constar que ese mismo d¨ªa de su comparecencia judicial se cumpl¨ªan cincuenta a?os de su matrimonio, y que la convivencia familiar hab¨ªa discurrido siempre sin incidente alguno.
Los testigos, por su parte, dijeron que vieron c¨®mo el marido tiraba de la mujer hasta el interior de la casa, donde prosigui¨® la disputa. En su descripci¨®n de lo sucedido, el magistrado del Supremo Andr¨¦s Mart¨ªnez Arrieta hizo constar en un auto que momentos despu¨¦s de la petici¨®n de socorro, ¡°desde el exterior, los viandantes percibieron movimientos bruscos y golpes, que determinaron una lesi¨®n, no diagnosticada, en el dorso de la mano derecha de la mujer¡±. Una vez dictado el auto de apertura del juicio oral, Vald¨¦s dimiti¨® como magistrado del Constitucional.
Fernando Vald¨¦s accedi¨® al Constitucional en 2012, a propuesta del PSOE. A lo largo de su labor en el tribunal de garant¨ªas intervino en diversos casos relacionados con delitos de malos tratos, en los que se caracteriz¨® por su firmeza en la lucha contra la violencia de g¨¦nero.
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