El incendio entre C¨¢ceres y Salamanca se propaga a velocidades ¡°extremas¡±

El incendio que arrasa la zona lim¨ªtrofe de las provincias de C¨¢ceres y Salamanca empeora. La evoluci¨®n del fuego es ¡°muy desfavorable¡±, seg¨²n ha informado la Junta de Extremadura y se vuelve ¡°extremadamente virulento¡±, con velocidades de propagaci¨®n ¡°muy extremas¡±, a?ade la Junta de Castilla y Le¨®n. La tensi¨®n crece como el humo que ti?e de negro los cielos de la frontera entre ambas comunidades. Lo que a principios de la ma?ana del mi¨¦rcoles era gris se ha oscurecido y desde lejos se ven lenguas naranjas entre pinares verdes. Los frentes se agravan y espera ¨®rdenes la comitiva de bomberos desplegada en esta zona de dif¨ªcil acceso de Las Hurdes (C¨¢ceres), donde el incendio que ha quemado ya unas 3.000 hect¨¢reas en Extremadura (no ha trascendido la cifra de Castilla y Le¨®n). El plan pasa por crear un cortafuegos controlado que impida que las llamas sigan expandi¨¦ndose hacia el norte, azuzadas por el viento sur. Pero ante un incendio, las t¨¢cticas arden ante cualquier imprevisto: otro cortafuegos lanzado la noche anterior no ha servido para dominar los frentes. Mientras, las localidades cercanas a la cat¨¢strofe esperan, nerviosas, novedades. Hay seis pueblos desalojados m¨¢s por el peligro del humo que por el de los focos, pero un giro de tim¨®n puede obligar a coger las maletas ya preparadas y buscar refugio. El Servicio de Emergencias 112 de Extremadura ha pedido a la ciudadan¨ªa que intente evitar andar y recorrer caminos y carreteras para facilitar la labor del operativo de extinci¨®n.

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Fotogaler¨ªa | Fuego en Las Hurdes

Es un d¨ªa de contrastes. En los montes reina el frenes¨ª, con maquinaria abriendo camino entre la arboleda y las mangueras preparadas para actuar. All¨ª hay efectivos de Extremadura y Castilla y Le¨®n, los walkies transmiten nervios y detalles del operativo y los hidroaviones siguen soltando agua desde arriba, como desde el lunes que comenz¨® el fuego tras unos rayos. La Junta de Extremadura ha informado de unas 3.000 hect¨¢reas arrasadas; Castilla y Le¨®n a¨²n no ha precisado el terreno afectado. Uno de estos profesionales, ba?ado en sudor y con ceniza en el uniforme, detalla con cansancio el escenario: ¡°Ha hecho mucho calor por la ma?ana y han aumentado las llamas, anoche hicimos un cortafuegos, pero no ha bastado y el viento est¨¢ perjudicando, el frente puede saltar la carretera sin problema¡±, afirma se?alando la v¨ªa que serpentea por los bosques y que pronto cortan sus compa?eros para evitar disgustos. Otro bombero explica, mirando impotente esas columnas rojas, que pueden tener unos 20 metros de altura. Los pinos, especie no aut¨®ctona, son f¨¢cilmente inflamables y complican las labores de extinci¨®n, como sostienen resignados quienes conocen las caracter¨ªsticas de estos desastres forestales y c¨®mo las sequ¨ªas y los 40 grados que se est¨¢n alcanzando los alimentan. Al poco, evac¨²an a los presentes en este punto elevado: el fuego se acerca.

Las altas pulsaciones se sustituyen por calma tensa y miedo latente seg¨²n se desciende por la sinuosa calzada y se llega a los n¨²cleos, sin cobertura por el incendio. All¨ª observa el panorama Teodomira Mart¨ªn, de 84 a?os, con sus zapatillas de andar por casa y su mandil. ¡°Me tiemblan las piernas¡±, comenta, mientras los medios a¨¦reos empapan los pinares. De momento no tienen aviso de desalojo, pero ella ha preparado el macuto y sus medicamentos por si el incendio se asoma. Quienes s¨ª han sido evacuados son los residentes de los cacere?os de Ladrillar (185 habitantes) y sus alquer¨ªas de Cabezo y Riomalo de Arribas; las pedan¨ªas de Aceitunilla y Batuequillas, dependientes de Nu?omoral (1.224 habitantes), y la alquer¨ªa de Horcajo, dependiente de Pinofranqueado (1.682 habitantes). Una portavoz de la Consejer¨ªa de Agricultura de Extremadura se?ala que no hay cifras oficiales de evacuados, aunque se estiman en unos 300, porque en verano estas localidades aumentan su poblaci¨®n, pero precisa que se han puesto a disposici¨®n de los habitantes varios autobuses para trasladarlos a Montehermoso, Zabal y Pinofranqueado. En el lado castellano y leon¨¦s, son unos 400.

En Nu?omoral, sentados en la parada de autob¨²s echando la ma?ana, aguardan Delfino Remigio, de 57 a?os, y su t¨ªa, Emilia Panaderos, de 83, de Aceitunilla. El hombre se ha alojado en casa de unos familiares y ha podido regresar a su vivienda, escoltado por la Guardia Civil que custodia los caminos, para recoger propiedades y asearse, aunque no hay l¨ªnea el¨¦ctrica, y eso indigna a Panaderos: ¡°Vamos a perder la comida del frigor¨ªfico y del congelador y tampoco puedo regar los tomates de la huerta¡±. La mujer ha vivido varios fuegos, pero jam¨¢s la hab¨ªan trasladado de su hogar: ¡°Nadie sabe lo que estamos pasando¡±. La vida sigue con relativa normalidad entre familias como las de Arantxa Gonz¨¢lez y Jonathan Mart¨ªn, de 30 a?os, que junto a su hijo Gael han venido desde Murcia al pueblo del padre y se han encontrado con la desgracia. ¡°Llamamos a nuestro hotel para saber si hab¨ªa peligro, pero como llev¨¢bamos cinco a?os sin venir nos hemos animado igualmente¡±, se?ala Gonz¨¢lez, quien a?ade que sus familiares tienen ¡°las maletas en la puerta por si hay que salir¡±. Esta extra?a normalidad se palpa en la plaza Mayor, donde los mi¨¦rcoles se celebra un mercadillo, esta vez diezmado porque muchos comerciantes no se han atrevido a venir. Apenas un puesto de ropa y una charcuter¨ªa ambulante despachan a la clientela, que seg¨²n Justi Hern¨¢ndez, de 48 a?os, no se est¨¢ animando a comprar. El factor econ¨®mico preocupa a la tendera local, Vanesa Iglesias, de 41, que teme que el incendio cacere?o reste valor natural al paraje y pierda ese turismo para el que ella est¨¢ preparando unas casas rurales. Lo que m¨¢s teme es el humo y c¨®mo repercuta el fuego en los bolsillos: ¡°Estamos sin dormir de los nervios, hemos perdido el pulm¨®n de Las Hurdes¡±.