Enrique Santiago tras su destituci¨®n: ¡°La relaci¨®n personal es buena, pero la pol¨ªtica todo el mundo sabe c¨®mo est¨¢¡±

Enrique Santiago (Madrid, 58 a?os), destituido el viernes como secretario de Estado para la Agenda 2030, evita entrar en pol¨¦micas, aunque reconoce que las negociaciones para conformar una coalici¨®n de izquierdas en Andaluc¨ªa ¡°desgastaron el espacio¡±. El grueso de la siguiente entrevista se hizo el martes con motivo de su reelecci¨®n, a comienzo de mes, como secretario general del Partido Comunista de Espa?a (PCE) en una compleja votaci¨®n en la que obtuvo el 54% de los apoyos. En la conversaci¨®n, muestra su apoyo al proyecto de la vicepresidenta segunda. ¡°Es el momento y el ciclo pol¨ªtico de Yolanda D¨ªaz¡±, afirma. Santiago se centrar¨¢ ahora en su labor en el Congreso, donde es uno de los principales negociadores de la ley mordaza.

Pregunta. ?Esperaba la destituci¨®n?

Respuesta. Ha habido momentos m¨¢s o menos complejos en las relaciones pol¨ªticas, como todo el mundo sabe, pero ahora mismo no lo esperaba. En todo caso, me han comentado que han decidido una reestructuraci¨®n del ministerio [de Derechos Sociales] y que para lo que queda de legislatura, pensaban que era mejor que pudiera dedicarme al trabajo en el grupo parlamentario, para sacar adelante el programa de Gobierno. Es la explicaci¨®n que han dado y yo la tengo que respetar. No soy de broncas internas y, en primer lugar, es de agradecer que una ministra de un partido haya querido contar conmigo, [siendo yo] de otro partido. No es muy habitual. Y en segundo lugar, es de agradecer que podamos seguir todo el mundo trabajando en lo que viene por delante.

P. ?Cu¨¢ndo le comunican la decisi¨®n?

R. La reestructuraci¨®n se llevaba trabajando hac¨ªa tiempo, pero oficialmente lo he sabido ya hoy [por el viernes].

P. ?Se hab¨ªa deteriorado la relaci¨®n a partir de las negociaciones en Andaluc¨ªa?

R. La relaci¨®n personal es buena, y la pol¨ªtica creo que es conocido por todo el mundo c¨®mo est¨¢.

P. Entonces, ?hab¨ªa perdido la confianza de la ministra?

R. Eso se lo tiene que preguntar a ella.

P. Pero aquellas negociaciones, ?afectaron a la relaci¨®n con Podemos?

R. No son formas, no son m¨¦todos de trabajar. Esas negociaciones desgastaron mucho el espacio pol¨ªtico y limitaron la capacidad de generar ilusi¨®n para arrancar en buenas condiciones el proceso electoral de Andaluc¨ªa. Hemos manifestado distintos puntos de vista.

P. ?Le preocupa la p¨¦rdida de posiciones de influencia del PCE dentro del Gobierno?

R. Con la actual vicepresidenta segunda del Gobierno [que es militante de base del partido], ese factor no me preocupa mucho. No creo que sea un problema de medir partidos.

P. Pero las dos destituciones en el ¨²ltimo mes y medio, la suya y la de la jefa del gabinete de Igualdad, Amanda Meyer, son del PCE.

R. Eso es verdad, pero nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo.

P. ?Cree que tiene algo que ver con su posicionamiento a favor del proyecto de Yolanda D¨ªaz?

R. Perm¨ªteme que no entre en eso. Yo no quiero entrar a hacer an¨¢lisis y especulaciones sobre sus motivaciones. A m¨ª lo que me han trasladado es que es una reestructuraci¨®n interna, y no tengo por qu¨¦ no creerlo. Estoy muy agradecido por la confianza que me han dado durante 16 meses.

P. Usted acaba de ser reelegido al frente del PCE. El partido incluso modific¨® los horarios de su XXI congreso para que hubiera una representaci¨®n de la formaci¨®n en el lanzamiento de Sumar, el proyecto de Yolanda D¨ªaz. ?Comparte al 100% la hoja de ruta de la vicepresidenta?

R. Compartimos que es imprescindible generar un proceso de movilizaci¨®n social que ilusione a muchas personas que est¨¢n desilusionadas despu¨¦s de unos a?os muy duros. Compartimos la necesidad de que las personas sean protagonistas de los cambios sociales y de que hay que reforzar la organizaci¨®n de un espacio donde se integren no solamente esas personas, sino las organizaciones sociales, donde participen los sindicatos y, por supuesto, del que tienen que formar parte los partidos que se sienten democr¨¢ticos y de izquierdas.

P. ?Teme que el PCE quede desdibujado en este proyecto?

R. Eso no nos preocupa. El PCE ha participado de forma convencida y ha sido eje de articulaci¨®n de procesos de unidad siempre. Nuestra experiencia hist¨®rica es que esos procesos nos refuerzan.

P. ?Debe ser D¨ªaz la candidata a la presidencia?

R. No cabe ninguna duda. Ojal¨¢ est¨¦ dispuesta a serlo. Ahora mismo es la persona que mejor representa esas aspiraciones.

P. ?Y hay otra candidata o candidato posible?

R. No lo s¨¦, pero tampoco estamos cerrados a valorar otros candidatos. El espacio actual de Unidas Podemos es absolutamente democr¨¢tico. Pero insisto, creo que en este momento nuestra candidata, de forma natural, reconocida por toda la sociedad, es Yolanda D¨ªaz. Es el momento pol¨ªtico y es el ciclo pol¨ªtico de Yolanda D¨ªaz.

P. ?Qu¨¦ papel juega el PCE en la actualidad, con una inflaci¨®n desbocada y en el Gobierno?

R. El PCE es una de las herramientas m¨¢s ¨²tiles desde que se cre¨® hace 100 a?os para defender los derechos de los trabajadores, m¨¢xime en momentos de dificultad como este, con inflaci¨®n, con una crisis energ¨¦tica muy grave o una pandemia mundial que ha tenido unas consecuencias sociales, laborales, econ¨®micas tremendas. Gracias a que el PCE y otras fuerzas de izquierda formaban parte de la coalici¨®n de Gobierno, [esta crisis] se ha abordado de una manera muy distinta a como se abord¨® la de 2008 y siguientes, generando escudos sociales de protecci¨®n para las personas y garantizando la salvaguarda de la econom¨ªa.

P. Ha salido reelegido con el 54% de los apoyos en un congreso en el que ha habido acusaciones de fraude por las acreditaciones, ?sale cohesionado el partido?

R. Lo que ha habido son maledicencias de sectores que no son capaces de asumir la realidad, porque incluso las pocas acreditaciones, 8 de 500 que se impugnaron, las sacamos de las votaciones. Hay un momento muy ¨¢lgido de discusi¨®n en el seno de la izquierda espa?ola, fundamentalmente sobre el papel en el Gobierno. Hay much¨ªsimas contradicciones. Estamos en una guerra, estamos en una fase de expansi¨®n de la OTAN, que es muy irresponsable y est¨¢ trayendo unas consecuencias muy tr¨¢gicas. Estamos viendo la consecuencia de las sanciones econ¨®micas, que nos est¨¢n afectando solo a los pa¨ªses que las hemos impuesto. Rusia ya, seg¨²n los ¨²ltimos estudios, est¨¢ en situaci¨®n de crecimiento econ¨®mico. Lo que se est¨¢ produciendo adem¨¢s es un enriquecimiento de las grandes compa?¨ªas energ¨¦ticas y de las de venta de armas. Todo eso genera una serie de contradicciones. Ahora bien, nosotros en el Congreso no hemos perdido ninguna votaci¨®n.