Los ¡®narcoamigos¡¯ del jefe antidroga de Alicante
El inspector Javier M¨¦ndez, procesado por ayudar a siete ¡®se?ores de la coca¡¯, ocup¨® un puesto de mando en la Polic¨ªa Nacional hasta 2019, pese a que Asuntos Internos le se?al¨® cinco a?os antes por ¡°traficar¡± con estupefacientes
El inspector Javier M¨¦ndez, exjefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Polic¨ªa Nacional en Alicante, asisti¨® en mayo de 2019, a una selecta fiesta: el cumplea?os del empresario Juan Andr¨¦s Cabeza. Junto a ¨¦l, acudieron a la celebraci¨®n otros tres hombres de negocios de la provincia.
La cita pasar¨ªa inadvertida en la agitada vida social del polic¨ªa de no ser porque Cabeza, el cumplea?ero, fue arrestado cuatro meses despu¨¦s por dirigir presuntamente una red que movi¨® 4.000 kilos de coca¨ªna y blanque¨® su bot¨ªn con una lavadora de fondos en Colombia, Suecia, Portugal y Ruman¨ªa. Y porque tres de los invitados al aniversario no eran empresarios, sino conocidos narcos alicantinos en la mirilla de los agentes. Uno de ellos, Vicente T., fue incluso investigado por M¨¦ndez entre 2012 y 2014 sin ser arrestado.
Durante los a?os en que el inspector M¨¦ndez fue responsable de estupefacientes en Alicante (2010-2018), el mando protegi¨® a siete de los principales traficantes de la provincia, seg¨²n un informe reservado de la Unidad de Asuntos Internos al que ha tenido acceso EL PA?S.
El departamento que indaga las irregularidades o delitos de los agentes de la Polic¨ªa Nacional conoc¨ªa la conexi¨®n de M¨¦ndez con narcos desde, al menos, octubre de 2014. Sin embargo, el inspector jefe no fue arrestado ¡ªni apartado de su cargo de responsabilidad¡ª hasta cinco a?os despu¨¦s. Cay¨® en noviembre de 2019 en una de las derivadas de la Operaci¨®n Beautiful, que desmantel¨® el mayor mecanismo de narcotr¨¢fico y blanqueo de la Comunidad Valenciana.
Una nota informativa confidencial de 2014 del Grupo 21 de Asuntos Internos revelaba que M¨¦ndez colaboraba ¡°de forma activa¡± y proteg¨ªa a se?ores de la droga de Alicante. Tambi¨¦n, que extorsionaba a la competencia de estos delincuentes. Y resaltaba que el entonces jefe de la Udyco manten¨ªa contactos estrechos con viejos conocidos en las comisar¨ªas como Sandro G., un narco especializado en blanqueo a trav¨¦s de tinglados inmobiliarios con 14 arrestos a sus espaldas.
Extorsi¨®n de narcos
El inspector auxiliaba a Sandro G. desde 2014 en el ¡°tr¨¢fico de drogas¡± y transportaba presuntamente su mercanc¨ªa. Tambi¨¦n fue uno de sus principales cortafuegos ante enemigos externos. Una demostraci¨®n de lealtad se escenific¨® en 2013. M¨¦ndez amenaz¨® entonces con detener y propiciar el ingreso en prisi¨®n de un traficante apodado El Vasco, competencia en el negocio de Sandro G., si delataba a este ¨²ltimo ante una jueza. ¡°Como se ponga a tiro, igual cogemos a El Vasco por bocazas¡±, advirti¨® el inspector a su protegido en uno de los 82 mensajes de WhatsApp que intercambi¨® con ¨¦l entre 2012 y 2014. Y en los que servidor p¨²blico y delincuente concertaban citas en restaurantes fuera del horario laboral.
Cuando en febrero de 2015 el Grupo de Crimen Organizado registr¨® la casa de Sandro G. en Alicante en busca de droga, los agentes se sorprendieron de que estuviera limpia. Un inspector jefe de esta unidad dej¨® por escrito sus sospechas de que el narco ten¨ªa un topo policial. Y es que, seg¨²n Asuntos Internos, M¨¦ndez reportaba a Sandro G. al instante las indagaciones policiales y judiciales contra ¨¦l. El narco incluso lleg¨® a presumir en un calabozo de su hilo directo con el zar antidroga de Alicante.
Para asistir a los narcos, M¨¦ndez les registraba en las bases de datos policiales como investigados o colaboradores. De este modo, era el primero en conocer si otros agentes iniciaban pesquisas contra sus protegidos, tal y como obligan los protocolos. Una pr¨¢ctica que confiri¨® ¡°total impunidad¡± a los se?ores de la coca blindados por el funcionario.
De este subterfugio se benefici¨® uno de los m¨¢s c¨¦lebres narcoamigos de M¨¦ndez, Juan Andr¨¦s Cabeza, el cumplea?ero y presunto cabecilla de la Operaci¨®n Beautiful. El inspector intercambi¨® con ¨¦l 808 mensajes entre 2012 y 2014 y mantuvo 24 reuniones entre 2018 y 2019 en restaurantes de Alicante, Denia y J¨¢vea. Algunas sobremesas se prolongaron m¨¢s de cuatro horas.
Aunque M¨¦ndez elud¨ªa hablar de temas sensibles por tel¨¦fono, el mando cometi¨® errores de bulto. ¡°A Tano no le detuvieron, no consta que haya sido citado ni detenido¡±, revel¨® el inspector al narco Cabeza en alusi¨®n a la suerte del presunto traficante C. B., Tano.
Diego M., un empresario de la publicidad de Elche con 14 arrestos por narcotr¨¢fico y blanqueo, fue otro de los miembros del selecto clan. El mando no solo no era consciente de los oscuros negocios de su contacto, sino que ten¨ªa en su tel¨¦fono un documento restringido de la National Crime Agency (NCA) brit¨¢nica que vinculaba a este presunto emprendedor con una importante entrega de mercanc¨ªa en Valencia a trav¨¦s de un narco apodado Medell¨ªn.
Diego M. presumi¨® en una conversaci¨®n en 2019 de que fue absuelto en una causa ¡°por la declaraci¨®n de Javier¡±, en alusi¨®n al que fuera jefe de estupefacientes. En la charla, el delincuente calificaba tambi¨¦n al entonces fiscal Antidroga de la provincia de ¡°no tocable¡± [no sobornable].
La telara?a de relaciones se extend¨ªa tambi¨¦n a Iv¨¢n G., El Conejo. Despu¨¦s de que este narco informara en 2014 al polic¨ªa de que deb¨ªa cumplir un mes de prisi¨®n en la c¨¢rcel de Valdemoro (Madrid), el mando se ofreci¨® a echarle un cable y a contactar con un jefe de instituciones penitenciarias. Como el resto del grupo, El Conejo entraba y sal¨ªa de las comisar¨ªas con asiduidad pasmosa. Lo atestiguaban sus 17 detenciones por tr¨¢fico de drogas, trata de seres humanos, violencia de g¨¦nero y blanqueo.
Pagos a un traficante
El inspector exprim¨ªa su agenda de contactos con los bajos fondos para cerrar fruct¨ªferos negocios. M¨¦ndez vendi¨® en 2012 por 6.500 euros a trav¨¦s de su esposa un Citro?n C4 a Mauricio Q., a quien entonces investigaba por narcotr¨¢fico. En su declaraci¨®n ante Asuntos Internos, Quiroz calific¨® al funcionario de ¡°amigo¡± y reconoci¨® que entabl¨® relaci¨®n con ¨¦l despu¨¦s de que le detuviera por traficar con coca¨ªna en 2009. El allegado de M¨¦ndez expuso tambi¨¦n que trabaj¨® para el inspector entre 2010 y 2015 trasladando veh¨ªculos de alta gama a Lorca (Murcia), Ontinyent (Valencia) y Benidorm (Alicante). Y que el responsable policial le pagaba entre 200 y 500 euros por trayecto. Por estos servicios, M¨¦ndez abon¨® a Mauricio Q. 36.300 euros entre 2012 y 2014.
El juzgado de Instrucci¨®n 4 de Alicante abri¨® en 2013 una investigaci¨®n por narcotr¨¢fico contra Mauricio Q. en la que particip¨® M¨¦ndez como polic¨ªa. Las pesquisas se cerraron dos a?os despu¨¦s sin detenciones.
Fiesta con ¡°final feliz¡±
En la espiral de compadreo, los narcos llegaban incluso a felicitar el cumplea?os al jefe de estupefacientes. En 2015, el due?o de una discoteca del puerto de Alicante, que hab¨ªa sido arrestado seis a?os antes por tr¨¢fico de drogas, asociaci¨®n il¨ªcita y blanqueo, propuso al capo policial organizarle una fiesta de aniversario con ¡°final feliz¡±, un eufemismo para referirse a la presencia de prostitutas. La invitaci¨®n estaba abierta a los acompa?antes del entonces responsable de estupefacientes.
Jos¨¦ Manuel Alam¨¢n, abogado de M¨¦ndez, tilda de ¡°falso¡± el nexo de su cliente con narcos que sostiene Asuntos Internos, pero evita responder a las preguntas de EL PA?S. ¡°[M¨¦ndez] ya dijo lo que ten¨ªa que decir en sede judicial¡±, zanja el letrado. Su defendido, asegura, figura entre los m¨¢s de 70 procesados en la Operaci¨®n Beautiful que indaga el juzgado Central de Instrucci¨®n 4 de la Audiencia Nacional.
El inspector M¨¦ndez fue apartado de su ¨²ltimo puesto de mando ¡ªjefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev)¡ª tras su detenci¨®n, en 2019. Hoy, aguarda en libertad a la espera de sentarse en el banquillo por sus presuntos nexos con un universo de coca¨ªna, fiestas, blanqueo y corrupci¨®n en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
investigacion@elpais.es
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