Los guardias que detuvieron al hombre de Sevilla aseguran que utilizaron ¡°la fuerza m¨ªnima¡± para reducirle

La Guardia Civil no quiso pronunciarse este mi¨¦rcoles sobre el v¨ªdeo que ?ngel Bejarano subi¨® a Twitter para llamar la atenci¨®n sobre la supuesta brutalidad que dos de los agentes del cuerpo ejercieron para reducir a su hijo Carlos, de 37 a?os, el pasado 12 de septiembre y que le provoc¨® una parada respiratoria, que oblig¨® a ingresarlo en un hospital, donde falleci¨® una semana despu¨¦s. El instituto armado aleg¨® que el caso estaba judicializado, despu¨¦s de que los padres hubieran presentado una denuncia en los juzgados por un supuesto homicidio imprudente. El parte interno sobre lo sucedido aquella tarde, y al que ha tenido acceso este diario, recoge que los uniformados usaron ¡°la fuerza m¨ªnima proporcional para reducirlo¡± y que el hombre entr¨® en coma tras pasar 25 minutos en reanimaci¨®n. Antes, hab¨ªa agredido a sus padres, destrozado la casa y hab¨ªa atacado con martillos a los guardias. El forense determin¨® que no hab¨ªa relaci¨®n entre las lesiones durante el arresto y la muerte. El fallecido dio positivo en coca¨ªna y hach¨ªs y estaba tan alterado que fueron sus propios padres los que avisaron a las autoridades ¡°ante el temor de que su hijo regrese¡±. Volvi¨®, y lo hizo a¨²n m¨¢s alterado, seg¨²n el instituto armado.

En el resumen de los hechos que se recoge en el documento interno de la Guardia Civil se detalla que los agentes llegaron al domicilio de la familia Bejarano y que el matrimonio les pidi¨® que se quedaran dentro porque su hijo se acababa de marchar ¡°tras haberlos agredido y ocasionado cuantiosos da?os en la vivienda motivados por su adicci¨®n a las drogas¡± y tem¨ªan que pudiera regresar, como as¨ª fue. De acuerdo con el parte interno, el joven empez¨® a gritar a los agentes amenaz¨¢ndoles con que ¡°los iba a matar¡±. ¡°Presentando estado muy agresivo y alterado, portando varias herramientas en las manos (martillos) que exhibe a la vez que golpea la cancela de acceso al patio de la vivienda¡±, se detalla en el texto. Cuando los guardias civiles salen para tratar de mediar, el hijo de Bejarano les lanza los martillos ¡°a escasos dos metros, sin lograr alcanzarlos¡±, porque los esquivan.

¡°A la vista de lo expuesto, usando la fuerza m¨ªnima proporcional para reducirlo, ambos guardias civiles hacen uso de la defensa extensible reglamentaria teniendo que esposarlo, debido a la gran resistencia y violencia que opon¨ªa¡±, se indica en el escrito. ¡°Hasta que, instantes despu¨¦s, se percatan que el agresor deja de ofrecer resistencia y pierde el conocimiento, por lo que r¨¢pidamente inician maniobras RCP [reanimaci¨®n cardiopulmonar] para su recuperaci¨®n a la vez que solicitan asistencia m¨¦dica¡±, contin¨²a.

El parte concluye indicando que dejan al joven ingresado en el Hospital San Juan de Dios ¡°como consecuencia de haber entrado en parada cardiorrespiratoria durante la reducci¨®n policial. El autor ha estado sometido a 25 minutos de RCP, lo que le ha llevado a una situaci¨®n de coma y posibles da?os cerebrales¡± y se se?ala que como consecuencia del uso de las defensas extensibles, el hijo de Bejarano ten¨ªa ¡°erosiones y contusiones en el hombro y la pierna¡±.

El documento interno de la Guardia Civil hace hincapi¨¦ en el estado de violencia y agresividad que presentaba el joven para justificar el uso de la fuerza. Sus padres tambi¨¦n hicieron constar el comportamiento iracundo de Carlos contra ellos y contra los agentes en la denuncia que presentaron el 19 de septiembre, el mismo d¨ªa en que su hijo falleci¨®, despu¨¦s de haber permanecido otros siete en el hospital con respiraci¨®n asistida, pero no comparten que el modo de actuar de los agentes fuera proporcional a la amenaza que pod¨ªa suponer Carlos y discrepan sobre la agresi¨®n con martillos a los agentes. ¡°Los martillos los tir¨® a la cancela cuando los guardia civiles estaban dentro de casa, cuando salieron ya no los ten¨ªa¡±, asegura Bejarano.

¡°Me puse a grabar justo entonces, en cuanto empezaron a aporrearlo con las porras met¨¢licas¡±, explica el padre. Y no dej¨® de hacerlo. Aunque en el v¨ªdeo que ha subido a redes solo se ven los 26 segundos en los que los agentes aparecen en el suelo forcejeando con Carlos y tratando de reducirlo ¡ªuno intentando sujetarle un brazo y otro agarr¨¢ndolo por el cuello¨D, hay otra grabaci¨®n de 28 minutos, a la que ha tenido acceso este diario, en la que se muestra a los agentes turn¨¢ndose para tratar de reanimar al joven mientras piden que venga una ambulancia, que lleg¨® 10 minutos despu¨¦s y que no era de soporte vital, tal y como se?ala Bejarano en su denuncia. ¡°La ambulancia tard¨® y no fue de urgencia vital. Tuvo que venir otra despu¨¦s¡±, indica el padre. La Guardia Civil asegura que los padres desistieron de denunciar a su hijo en el ¨²ltimo momento: ¡°Personados los padres del autor en dependencias policiales de Mairena del Aljarafe para presentar denuncia por un delito violencia dom¨¦stica, finalmente esta denuncia no se produce por falta de voluntad de los padres¡±.

Tanto para Bejarano como para su defensor, el abogado Luis Romero, ¡°la fuerza que emplearon fue desproporcionada¡±. La autopsia podr¨ªa determinar si hubo o no una relaci¨®n causa-efecto entre la acci¨®n de los agentes y la muerte de Carlos, pero ese documento, casi dos meses despu¨¦s, no ha llegado al Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 2 de Sevilla que investiga el caso, seg¨²n le confirm¨® un funcionario a Bejarano el pasado martes. El letrado ha reclamado al tribunal que le d¨¦ traslado de inmediato del expediente. No obstante, fuentes relacionadas con el caso han precisado que el forense no estableci¨® relaci¨®n entre la detenci¨®n y la muerte y determin¨® por pruebas anal¨ªticas que el fallecido, quien presentaba erosiones y contusiones en hombros y piernas, hab¨ªa consumido coca¨ªna y cannabis.