Agon¨ªa a ambos lados de la frontera de Melilla
Una investigaci¨®n conjunta de EL PA?S y Lighthouse Reports revela nuevos detalles sobre los hechos a trav¨¦s del an¨¢lisis de m¨¢s de 140 v¨ªdeos, 40 entrevistas a supervivientes y a fuerzas de seguridad del Estado, y la reconstrucci¨®n en 3D del puesto fronterizo de Barrio Chino. Un testigo y agentes marroqu¨ªes grabados mientras arrastraban a las v¨ªctimas apuntan que hubo al menos un muerto en suelo espa?ol
El pasado 24 de junio cientos de personas (1.700, seg¨²n cifras oficiales espa?olas) intentaron cruzar a Espa?a por el puesto fronterizo de Barrio Chino, entre Nador (Marruecos) y Melilla. Eran en su mayor¨ªa refugiados de Sud¨¢n, un pa¨ªs sometido a una brutal represi¨®n por una junta militar y bajo la permanente amenaza de una guerra civil. Entre ellos, muchos hab¨ªan huido de Darfur, una regi¨®n, a¨²n en conflicto, arrasada por un genocidio en los a?os 2000.
Al menos 23 personas murieron en ese incidente, el m¨¢s tr¨¢gico que se recuerda en los ¨²ltimos tiempos en una frontera europea. A¨²n hay 77 desaparecidos, seg¨²n sus familias. Cinco meses despu¨¦s, una investigaci¨®n de EL PA?S junto a Lighthouse Reports, Le Monde, Der Spiegel y Enass revela nuevos detalles de lo sucedido gracias a material in¨¦dito y los testimonios de 35 supervivientes.
Melilla
Mar Mediterr¨¢neo
Melilla
(ESPA?A)
Nador
(MARRUECOS)
Puesto fronterizo
Los minutos siguientes son los m¨¢s cr¨ªticos. El humo y el gas en un espacio cerrado dificultan la respiraci¨®n y la visi¨®n. Seg¨²n puede verse en las im¨¢genes a¨¦reas tomadas por el dron y el helic¨®ptero de la Guardia Civil, los botes caen desde los dos lados de la frontera. Los migrantes y refugiados se apelotonan. Los que est¨¢n pegados a las puertas se afanan en abrirlas con una radial, primero, y con un mazo, despu¨¦s. Los de detr¨¢s tiran piedras para evitar que los agentes marroqu¨ªes se adentren en el patio.
Los testigos de la tragedia
De entre todas las personas que estuvieron en el puesto fronterizo aquel d¨ªa, esta investigaci¨®n ha entrevistado a 40 testigos, entre ellos 35 supervivientes. Los protagonistas de esta historia se han reconocido en las im¨¢genes y sus identidades han sido contrastadas. Algunos de sus nombres reales se han cambiado por seguridad.
El aplastamiento
ESPA?A
Acceso al
lado espa?ol
MARRUECOS
ESPA?A
Acceso al
lado espa?ol
MARRUECOS
Los supervivientes de la avalancha describen c¨®mo actuaron las fuerzas marroqu¨ªes ante la emergencia. Seg¨²n su relato, en un momento cr¨ªtico la ¨²nica prioridad de las autoridades de ambos pa¨ªses no fue salvar vidas, sino proteger la frontera. Abdoul fue uno de los que qued¨® atrapado bajo decenas de cuerpos. En el v¨ªdeo exclama: ¡°?Mi pierna est¨¢ rota. Lo juro por Dios!¡±.
Aboul: ¡°Cuando ca¨ªmos no pudimos levantarnos m¨¢s. Los polic¨ªas [marroqu¨ªes] se nos vinieron encima mientras nos golpeaban con diferentes cosas. [¡] Estaban usando palos y un martillo, con el que me golpearon tambi¨¦n a m¨ª. La polic¨ªa peg¨® a la gente de una manera cruel, algunos murieron, sobre todo los que estaban encima de m¨ª.¡±
Ibrahim qued¨® atrapado en la multitud. ?l describe uno de los momentos m¨¢s duros de los que se grabaron ese d¨ªa. En ¨¦l aparece Abdul Aziz Yacoub, un sudan¨¦s de 27 a?os que vest¨ªa un polo a rayas y al que sus amigos llamaban Anwar.
En las im¨¢genes divulgadas en las redes sociales, Anwar yace en el suelo del lado espa?ol. A los oficiales marroqu¨ªes les cuesta arrastrarlo, as¨ª que comprueban si est¨¢ vivo. Seg¨²n la conversaci¨®n que se escucha en el v¨ªdeo, los agentes afirman que est¨¢ muerto. Ibrahim, que estaba a su lado, tambi¨¦n asegura que hab¨ªa fallecido. La familia de Anwar mantiene que muri¨®.
Ibrahim: ¡°Ese era Anwar, yo estaba cerca de ¨¦l, estuvimos tirados casi una hora. Recuerdo cuando un soldado le pregunt¨® al otro que puso la mano en el cuello de Anwar si ese estaba muerto. El soldado respondi¨®: ¡°S¨ª, est¨¢ muerto¡±.Entonces empezaron a recogernos y a ponernos uno encima del otro. Hubo un fuerte bombardeo de gas que asfixi¨® a muchas personas, luego tambi¨¦n un soldado le golpe¨® en la nuca y, cuando no pod¨ªa respirar, otro soldado salt¨® sobre su pecho con sus botas. Cuando se dieron cuenta de que estaba muerto, recogieron toda la basura [los restos de ropa] y lo cubrieron. La violencia era selectiva, [los marroqu¨ªes] estaban inspeccionando y a los que no estaban heridos los torturaban. [...] No dejaron a nadie sin heridas o fracturas.¡±
En el lado espa?ol hab¨ªa m¨¢s personas heridas en el suelo. Ismail aparece en medio de otros dos chicos, desplomado contra una puerta azul. El joven cuenta que lleg¨® a entrar a Melilla, pero los guardias marroqu¨ªes le dispararon con pelotas de goma. Perdi¨® la consciencia, no sabe muy bien cu¨¢ndo. Recuerda al chico que est¨¢ a su lado con los pantalones bajados tras haber sido arrastrado. Ismail est¨¢ convencido de que muri¨®. Rezando.
Ismail: ¡°[Una vez en Melilla] intent¨¦ volver a trepar la valla para entrar por otro sitio porque los espa?oles disparaban a quien intentaba avanzar. Cuando comenc¨¦ a trepar, los marroqu¨ªes me dispararon [...] en el pecho [...] y en la parte superior de las costillas [...] Me despert¨¦ ya fuera del puesto, mientras la polic¨ªa marroqu¨ª ataba a la gente. Nos amarraron con bridas negras de pl¨¢stico, dol¨ªa mucho. Hab¨ªa un chico que gritaba que la atadura le hac¨ªa da?o¡ Hasta que se qued¨® en silencio¡±.
Testigos en Melilla
ESPA?A
MARRUECOS
ESPA?A
MARRUECOS
A partir de las 8.45, cientos de migrantes y refugiados logran salir del puesto y entrar en Melilla. Los guardias civiles contienen a la mayor¨ªa entre la alambrada del puesto y un guardarra¨ªl. Seg¨²n puede verse en las im¨¢genes a¨¦reas, algunos de los chicos encaran a los agentes con palos y piedras y estos responden roci¨¢ndoles varias veces con gas pimienta y disparando pelotas de goma. Seg¨²n pasa el tiempo, el grupo empieza a debilitarse. Varios caen al suelo, aparentemente desmayados. A 100 metros del lugar hab¨ªa una ambulancia que no intervino, seg¨²n el Ministerio del Interior, por razones de seguridad. Tres testigos alegan que vieron personal de Cruz Roja tras el cord¨®n policial, pero que la Guardia Civil les impidi¨® acercarse.
Entre la marabunta estaba Sam, un joven sudan¨¦s que asegura que ten¨ªa entonces 16 a?os. Se encontraba en la primera fila de personas, pero ninguna de las im¨¢genes obtenidas permite identificarle con total certeza. Seg¨²n el certificado que ha aportado, el adolescente hab¨ªa pedido asilo en 2020 en Libia, donde pas¨® dos a?os y medio. Desde all¨ª intent¨® llegar a Europa en barco tres veces buscando un lugar seguro en el que vivir. La legislaci¨®n espa?ola, y tambi¨¦n la internacional, proh¨ªben expresamente los rechazos en frontera (o devoluciones en caliente) de menores de edad.
¡°A quien intentaba moverse lo disparaban con pelotas de goma, muchas personas resultaron heridas en esa zona. A m¨ª no me hirieron en territorio espa?ol, pero s¨ª en el marroqu¨ª, cuando los espa?oles me entregaron. [En Espa?a] me rociaron [con gas pimienta], no pod¨ªa ver nada, mis ojos lagrimeaban, mi nariz moqueaba, estaba perdiendo la consciencia. Despu¨¦s, me encontr¨¦ atado mientras me llevaban al lado marroqu¨ª¡±.
¡°Hab¨ªa un pasillo muy estrecho para llevarnos de vuelta. La mayor¨ªa de la gente estaba tirada en el suelo y nos obligaron a caminar sobre los heridos. Nos golpeaban muy fuerte [...]. Hab¨ªa muchos heridos mientras que otros estaban inconscientes, era terrible. Luego, en el lado marroqu¨ª, la gente estaba esparcida, nos golpearon y nos obligaron a caminar sobre los que estaban en el suelo¡±.
Atados durante horas a pleno sol
Decenas de migrantes y refugiados que quedaron atrapados en el puesto fronterizo y otros 470 que fueron devueltos en caliente desde Melilla fueron llevados a rastras o a pie a la entrada del recinto, en el lado marroqu¨ª. 133 lograron escapar del cord¨®n policial, pedir asilo y quedarse en Europa.
ESPA?A
Zona operacional
marroqu¨ª
MARRUECOS
ESPA?A
Zona operacional
marroqu¨ª
MARRUECOS
Sam, el menor que cumpli¨® 17 a?os en septiembre, cuenta que, tras ser expulsado de Melilla, los marroqu¨ªes le golpearon.¡±Una hora despu¨¦s comenc¨¦ a despertarme y trat¨¦ de darme cuenta de lo que estaba pasando, mi cabeza estaba cubierta de sangre, luego mir¨¦ a mi alrededor y descubr¨ª que estaba sobre dos personas muertas [...]¡±, recuerda,
Entre ese mont¨®n de vivos y muertos tambi¨¦n estaba Abdou, al que se ve, primero, en Melilla y, despu¨¦s, en el lado marroqu¨ª.
Abdou: ¡°La violencia continu¨® hasta cerca de las 12.00, nos juntaron a todos en un solo lugar, a los muertos, a los heridos, a los que ten¨ªan huesos rotos, a los golpeados¡ Solo unos pocos lograron quedarse [en Melilla], pero muchos fueron detenidos por los espa?oles y devueltos a la polic¨ªa marroqu¨ª, donde fueron golpeados de manera violenta e insultados continuamente¡±.
Youssef, un sudan¨¦s de 25 a?os que lleg¨® a entrar en Melilla, describe lo que ocurri¨® a su alrededor durante las al menos tres horas que permanecieron sin asistencia a pleno sol, seg¨²n los an¨¢lisis realizados gracias a la combinaci¨®n de directos publicados en Facebook e im¨¢genes por sat¨¦lite .
Youssef: ¡°Algunas personas lloraban y dijeron que necesitaban un m¨¦dico. Dijeron que necesitaban ayuda, ten¨ªan hambre, sed¡ [Los agentes marroqu¨ªes] dijeron que ¨¦ramos animales y ten¨ªamos que morir¡±.
Horas despu¨¦s ¨Cla hora exacta difiere seg¨²n los testimonios¨C, los agentes marroqu¨ªes meten a los heridos en autobuses y los trasladan a ciudades alejadas de la frontera. Con las manos atadas en la espalda la mayor¨ªa pasa la noche viajando. Uno de ellos, que fue forzado a ir a Beni Melal, a m¨¢s de 620 kil¨®metros de all¨ª, muri¨® en el trayecto, seg¨²n confirm¨® la Asociaci¨®n Marroqu¨ª por los Derechos Humanos (AMDH). Se llamaba Abdenacer Mohamed Ahmed.
Traslado forzoso
de los migrantes
y refugiados
Melilla
Nador
Taza (4h)
MARRUECOS
Fquih Ben Salah (8h)
Er-Rachidia (7h 30m)
Beni Melal
(8h 30m)
Chichaoua (10h)
ARGELIA
Uarzazat (12h)
Tiznit (16h)
100 km
(Entre par¨¦ntesis, el tiempo aproximado de trayecto
en coche calculado en Googlemaps).
Traslado forzoso
de los migrantes
y refugiados
Melilla
Nador
Taza (4h)
Fquih Ben Salah (8h)
El Kelaa des Sraghna
Beni Melal
(8h 30m)
Er-Rachidia (7h 30m)
(9h 30m)
Chichaoua (10h)
ARGELIA
Uarzazat (12h)
MARRUECOS
Tiznit (16h)
100 km
(Entre par¨¦ntesis, el tiempo aproximado de trayecto en coche calculado en Googlemaps).
¡°[...] Estuvimos metidos en el autob¨²s 10 horas. Por la ma?ana nos dejaron [en Beni Melal] como animales, sin elecci¨®n, sin ropa... [Est¨¢bamos] en la carretera, en mitad de la ciudad y delante de la gente¡. Nos dejaron as¨ª... heridos, avergonzados, hambrientos, sin nada que pudi¨¦semos hacer¡±.
En agosto, Youssef consigui¨® el dinero para subirse en una patera que le llev¨® a las Islas Canarias. Ahora est¨¢ en Francia. Pero la mayor¨ªa de sus compatriotas siguen atrapados y perseguidos en Marruecos, esperando la pr¨®xima oportunidad.
Versi¨®n oficial
El Gobierno marroquí no ha respondido a las preguntas enviadas por esta investigación hasta el momento de su publicación.
El Ministerio del Interior español afirma que, “ninguno de los hechos luctuosos del 24 de junio se produjo en territorio español”. Y que frente a la actitud “extremadamente violenta” de los migrantes y refugiados [...] los agentes españoles “actuaron de forma proporcional y templada”.
El Ministerio del Interior añade que afirmar que los agentes españoles “pegaron” a los migrantes y refugiados es “faltar a la verdad de forma flagrante”, que la Guardia Civil ayudó a todas las personas que lo necesitaron y que estaban a su alcance y que no obstaculizó la labor de auxilio.
El Ministerio dice que la devolución de los migrantes en la frontera se hizo de acuerdo con la legislación española.