El Congreso rechaza la revisi¨®n de la ley del ¡®solo s¨ª es s¨ª¡¯
Los aliados cierran filas con el Gobierno para desestimar una propuesta del PP
La mayor¨ªa del Congreso rechaza por ahora revisar la ley del solo s¨ª es s¨ª y, en la misma l¨ªnea que hab¨ªa marcado el Gobierno, esperar¨¢ a que el Tribunal Supremo termine de fijar doctrina sobre la aplicaci¨®n de las penas. Los aliados parlamentarios han cerrado filas con el Ejecutivo ante el intento del PP de promover la revisi¨®n de la norma, apenas tres meses despu¨¦s de haber sido aprobada, ante l...
La mayor¨ªa del Congreso rechaza por ahora revisar la ley del solo s¨ª es s¨ª y, en la misma l¨ªnea que hab¨ªa marcado el Gobierno, esperar¨¢ a que el Tribunal Supremo termine de fijar doctrina sobre la aplicaci¨®n de las penas. Los aliados parlamentarios han cerrado filas con el Ejecutivo ante el intento del PP de promover la revisi¨®n de la norma, apenas tres meses despu¨¦s de haber sido aprobada, ante la reducci¨®n de condenas que est¨¢n aplicando numerosos jueces ateni¨¦ndose a las nuevas tipificaciones penales. El conjunto de la izquierda y de los nacionalistas sigue defendiendo la ley, pese a la polvareda que ha levantado su aplicaci¨®n.
El PP llev¨® este martes al pleno del Congreso una proposici¨®n no de ley en la que se insta al Ejecutivo a ¡°revisar por v¨ªa de urgencia¡± la norma aprobada por ampl¨ªsima mayor¨ªa el pasado agosto ¡ª205 votos a favor¡ª a fin de que los agresores sexuales ¡°puedan tener cuanto antes las mismas penas que estaban en vigor hasta septiembre de 2022¡å. Solo uno de los grupos que refrendaron la ley, Ciudadanos, se mostr¨® dispuesto a apoyar ahora la iniciativa sobre la revisi¨®n, que se votar¨¢ este jueves, aunque la ha enmendado. La formaci¨®n liberal reconoce que la aplicaci¨®n de las penas ha evidenciado una ¡°brecha¡±, sobre la que ya hab¨ªa avisado en su d¨ªa, pero aun as¨ª defiende el conjunto de la ley y su objetivo de acabar con la separaci¨®n entre abusos y agresiones sexuales, como explic¨® la diputada Sara Gim¨¦nez.
¡°Esta ley es lo peor que hemos vivido en estas d¨¦cadas de democracia¡±, denunci¨® la diputada del PP Rosa Romero, que salpic¨® su intervenci¨®n con un torrente de cr¨ªtica a la ministra de Igualdad, Irene Montero, hasta exigir su dimisi¨®n. Romero comenz¨® reproduciendo declaraciones de v¨ªctimas de abusos que estos d¨ªas han visto c¨®mo las penas de sus agresores eran rebajadas. ¡°Es un clamor de toda la sociedad frenar la hemorragia de beneficios¡± de los que est¨¢n disfrutando algunos de los condenados, se?al¨® Romero. ¡°Si el Gobierno no lo hace, demostrar¨¢ que es un Gobierno sin alma¡±. La diputada popular record¨® que su grupo fue tambi¨¦n de los que advirti¨® en su momento que pod¨ªa producirse este problema y que Montero lo desde?¨® entonces como ¡°interpretaciones machistas¡±.
El debate se celebr¨® en ausencia de Vox, que poco antes hab¨ªa abandonado el pleno despu¨¦s de que le quitasen la palabra a su diputada Patricia Rueda por negarse a retirar el t¨¦rmino ¡°filoterroristas¡± en alusi¨®n a los socios del Gobierno. El partido de extrema derecha ten¨ªa previsto que interviniese la diputada Carla Toscana, la misma que la pasada semana desat¨® un gran esc¨¢ndalo en la C¨¢mara por sus insultos machistas a la ministra de Igualdad. Eso facilit¨® que el tono del debate no se desmandase en ning¨²n momento, aunque dej¨® a los populares un tanto solos en su acometida contra la ley.
Los dos partidos del Gobierno se defendieron atacando. La socialista Andrea Fern¨¢ndez se remont¨® hasta la primera ley del aborto de 1985 para repasar las diferentes negativas del PP a normas que conced¨ªan nuevos derechos a las mujeres. Sof¨ªa Casta?¨®n, de Unidas Podemos, se centr¨® en la pol¨¦mica campa?a contra las agresiones sexuales de la Xunta de Galicia, gobernada por los populares, y que, seg¨²n algunos colectivos de mujeres, responsabiliza a las v¨ªctimas de los ataques que sufren. Los tres principales aliados del Gobierno, ERC, PNV y EH Bildu, fueron contundentes en su defensa de la ley y de la ministra. La republicana Pilar Vallugera insisti¨® en que con el texto en la mano y las disposiciones del C¨®digo Penal los jueces no est¨¢n obligados a hacer una interpretaci¨®n restrictiva de las penas. ¡°No nos vamos a dejar llevar por la improvisaci¨®n y el populismo¡±, afirm¨® el representante del PNV Joseba Agirretxea para argumentar que debe esperarse a que el Supremo unifique doctrina.