La Cartuja de Jerez, un monumento p¨²blico inexpugnable y entre grietas
El Obispado de Jerez renuncia a dos subvenciones de rehabilitaci¨®n del monasterio en el que las administraciones desoyen quejas por el incumplimiento de horarios y las alteraciones del patrimonio
Una monja se asoma t¨ªmidamente a la puerta de la fastuosa portada de la iglesia de la Cartuja de Jerez. Deja la hoja entreabierta para el rezo de v¨ªsperas de la tarde. Las hermanas de Bel¨¦n, actuales moradoras del edificio, rezan en penumbra, tras una cancela y un arco, que apenas permite adivinar las formas de una iglesia g¨®tica, decorada con trazas manieristas y barrocas. Para llegar hasta el templo hay que atravesar una portada recorrida por una preocupante grieta que corre de cielo al suelo. Tampoco tienen buen...
Una monja se asoma t¨ªmidamente a la puerta de la fastuosa portada de la iglesia de la Cartuja de Jerez. Deja la hoja entreabierta para el rezo de v¨ªsperas de la tarde. Las hermanas de Bel¨¦n, actuales moradoras del edificio, rezan en penumbra, tras una cancela y un arco, que apenas permite adivinar las formas de una iglesia g¨®tica, decorada con trazas manieristas y barrocas. Para llegar hasta el templo hay que atravesar una portada recorrida por una preocupante grieta que corre de cielo al suelo. Tampoco tienen buena pinta los desquebrajados en los muros y b¨®vedas en la cercana capilla de los Caminantes. El deterioro es evidente, pero su alcance es un enigma inescrutable, porque lo citado es lo poco que se puede visitar del monumento art¨ªstico m¨¢s importante de la provincia de C¨¢diz, tan valioso que fue reconocido en 1856, antes que la Alhambra de Granada. La paradoja es a¨²n mayor: el edificio es de titularidad p¨²blica y el Gobierno ya ha invertido en ¨¦l 3,7 millones de euros, que podr¨ªa haber sido m¨¢s si el Obispado ¡ªactual gestor¡ª no hubiese renunciado a dos ayudas estatales.
Todo es misterio en la Cartuja, un edificio tan inexpugnable que los historiadores denuncian el incumplimiento reiterado de las visitas p¨²blicas m¨ªnimas (cuatro al mes) que la ley establece para un Bien de Inter¨¦s Cultural. Y no es la ¨²nica queja. El Obispado de Jerez ¡ªa quien est¨¢ cedido¡ª, la Junta de Andaluc¨ªa ¡ªcompetente en la tutela del patrimonio art¨ªstico¡ª y el Gobierno ¡ªdue?o, concretamente el Ministerio de Hacienda¡ª desoyen desde hace a?os las protestas de los expertos, molestos tambi¨¦n por supuestas alteraciones del patrimonio como el repintado de retablos, el uso de mobiliario discordante o la cubrici¨®n de obras de arte. ¡°Hay personas que est¨¢n incumpliendo la ley de forma flagrante y una Administraci¨®n que no act¨²a¡±, se queja el historiador Manuel Romero Bejarano. La Delegaci¨®n Provincial de Cultura de la Junta reconoce a EL PA?S que ¡°hay reclamaciones¡± por el cerrojazo y que recuerda al Obispado que ¡°la Ley [de Patrimonio Hist¨®rico Andaluz] le obliga a abrir¡±. Pero no saben precisar si est¨¢n dispuestos a sancionar a los gestores con las multas de hasta 100.000 euros que establece la ley solo por la infracci¨®n reiterada de no abrir un BIC.
Aunque la Cartuja de Santa Mar¨ªa de la Defensi¨®n ¡ªsu nombre completo¡ª fue declarada Monumento Nacional 14 a?os antes que la Alhambra, el recorrido de ambos edificios no puede haber sido m¨¢s dispar. Cuando al monasterio jerezano, datado en 1475, le llega ese reconocimiento ya hab¨ªa sido objeto de expolios, abandonos y desamortizaciones que destruyeron parte de sus valiosas obras de arte o las dispersaron en colecciones privadas o museos, como el de C¨¢diz que hoy expone la destacada colecci¨®n de zurbaranes del cenobio. ¡°El retablo mayor fue el primero barroco con columnas salom¨®nicas de la zona, pero acab¨® como madera para los hornos de las panader¨ªas jerezanas¡±, ejemplifica el historiador del arte Jos¨¦ Manuel Moreno Arana.
Pero en el inmenso complejo ¡ªinicio en el siglo XV, adem¨¢s, de la estirpe cartujana de los caballos pura raza espa?ola que criaban los monjes¡ª quedaron vinculadas otras piezas de bienes muebles y sobresalientes ejemplos de arquitectura tardog¨®tica, como su claustro; renacentista, como la portada realizada por Andr¨¦s de Ribera y hoy atravesada por una inquietante grieta, y barroco, como la fachada de la iglesia. A eso se sum¨® el patrimonio que los cartujos consiguieron recuperar a su regreso al monasterio, a partir del a?o 1948, ya como usufructuarios del inmueble. Fue el caso de la siller¨ªa coral, destacado ejemplo de manierismo en la provincia, y de piezas que no eran del lugar, pero que lograron para el monumento, como el altar mayor de la iglesia de la Merced de Sanl¨²car de Barrameda. ¡°Los cartujos intentaron darle la grandeza perdida. Es una pena que se haya visto ninguneado por las monjas que est¨¢n ahora porque ellas no tienen criterio patrimonial¡±, denuncia Moreno Arana.
Pese a que las hermanas de Bel¨¦n beben en parte de la espiritualidad de los cartujos ¡ªhasta visten un h¨¢bito similar¡ª, ya han protagonizado diversas pol¨¦micas en torno al patrimonio del monasterio, desde que llegaron en 2002 en sustituci¨®n de los monjes. ¡°Han cometido actuaciones de dudoso gusto. Han tapado la l¨¢pida de alabastro del fundador con esteras. En el retablo barroco se quit¨® el San Bruno de [Jos¨¦ de] Arce y fue sustituido por un icono neobizantino. En la Capilla de los Caminantes pintaron de blanco un retablo neobarroco porque son muy aficionadas al bricolaje¡±, apunta Moreno Arana. ¡°No dejan entrar y hacen lo que les da la gana sin que nadie le ponga coto. Va a ser una destrucci¨®n de patrimonio constante mientras est¨¦n all¨ª¡±, denuncia con dureza Bejarano. Pero desde el entorno de las hermanas, las defienden. ¡°No entiendo por qu¨¦ tienen esta fijaci¨®n con la Cartuja cuando hay otros monasterios. Es normal que no se pueda entrar al interior. Es vida mon¨¢stica¡±, defiende al otro lado del tel¨¦fono del cenobio una voluntaria que colabora con la veintena de religiosas que viven en su interior.
Las inquietantes grietas que atraviesan la portada de Ribera y la capilla de los Caminantes han devuelto a la actualidad la pol¨¦mica en torno a la Cartuja, despu¨¦s de que el PP de Jerez reclamase al Gobierno nuevas inversiones en el edificio. Sin embargo, desde el Ministerio de Fomento argumentan que ya han destinado hasta 3,7 millones de euros en el monasterio en dos intervenciones en 2014 y 2018 en las que se reconstruyeron las celdas del ala norte y se consolid¨® el claustro grande. El dinero podr¨ªa haber sido a¨²n mayor con dos nuevas ayudas que llegaron a estar aprobadas en 2018 y 2019 con cargo a la l¨ªnea de ayudas del 1,5% cultural, pero el Obispado de Jerez ¡°renunci¨® de forma expresa¡± a ambas por no poder cumplir el plazo de intervenci¨®n y por falta de dinero para cofinanciar el 25% que le corresponde por ley. Una de las inversiones recog¨ªa la actuaci¨®n en la portada de Ribera que ahora peligra.
Pero el Obispado de Jerez se pone de perfil y elude pronunciarse, tanto de las quejas de los historiadores por los incumplimientos de la ley, como de su rechazo a las ayudas. ¡°Nos encontramos en tr¨¢mite de conversaci¨®n con la Administraci¨®n¡±, aseguran desde la instituci¨®n. ¡°Siempre nuestro esfuerzo ha sido, en la medida que sus caracter¨ªsticas estructurales lo permiten, su conservaci¨®n ordinaria llevando acabo distintas actuaciones destinadas para ello¡±, se limitan a puntualizar. Para Bejarano, la respuesta no es nueva: ¡°El Obispado no dice nada, su postura es la de don Tancredo, dan la callada por respuesta. Aqu¨ª no se est¨¢ oponiendo la vida espiritual al patrimonio, hay otros sitios, como la Cartuja de Miraflores [en Burgos], donde ambas son posibles¡±. Tampoco es distinta la postura del Gobierno, propietario del inmueble. Fomento solo asegura que ¡°la Cartuja se mantiene abierta al uso al p¨²blico de manera permanente y/o puntual¡±, sin entrar a valorar que lo ¨²nico visitable es el exterior y parte de la iglesia, esta ¨²ltima solo parcialmente y en horarios de culto.
Tan harto est¨¢ el profesor Jos¨¦ Luis Maldonado de no poder llevar a sus alumnos del centro de educaci¨®n de permanente 13 Rosas de Jerez a ver el interior del monumento m¨¢s importante de la provincia que, ahora que est¨¢ jubilado, ha decidido pasar a la acci¨®n. Tras fundar la Asociaci¨®n en Defensa del Patrimonio Cultural DEPA, Maldonado y el resto de miembros de la entidad tienen previsto ¡°interponer un recurso con ayuda de los abogados para instar la Consejer¨ªa para que aplique la Ley y que abra el monasterio¡±. Y advierte que no se quedar¨¢n ah¨ª: ¡°Si tenemos una negativa oficialmente, haremos una concentraci¨®n o una marcha¡±. Est¨¢ por ver si ese nuevo movimiento sirve para que la Cartuja deje atr¨¢s el car¨¢cter de fortaleza inexpugnable, con el silencio de todas las instituciones implicadas en su salvaguarda. ¡°?Por qu¨¦ las administraciones no responden? No hace falta pensar en una mano negra, a lo mejor es que ni prestan atenci¨®n¡±, se queja apesadumbrado Moreno Arana.