Gonz¨¢lez-Trevijano, el pacificador que fracas¨®
Lleg¨® a la presidencia del Tribunal Constitucional con la intenci¨®n de recuperar la unidad perdida pero se ir¨¢ con la mayor fractura y la crisis m¨¢s grave en la instituci¨®n
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano (Madrid, 64 a?os) fue elegido rector de la Universidad Rey Juan Carlos hace 20 a?os y estuvo en ese puesto hasta 2013, cuando el PP lo ascendi¨® a magistrado del Tribunal Constitucional. All¨ª intenta, desde 2021 como presidente, resta?ar las heridas abiertas durante la pandemia entre los dos bloques del ¨®rgano de garant¨ªas: conservadores y progresistas. Pero su mandato pasar¨¢ a la historia como el de ...
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano (Madrid, 64 a?os) fue elegido rector de la Universidad Rey Juan Carlos hace 20 a?os y estuvo en ese puesto hasta 2013, cuando el PP lo ascendi¨® a magistrado del Tribunal Constitucional. All¨ª intenta, desde 2021 como presidente, resta?ar las heridas abiertas durante la pandemia entre los dos bloques del ¨®rgano de garant¨ªas: conservadores y progresistas. Pero su mandato pasar¨¢ a la historia como el de la mayor crisis vivida por el tribunal, vapuleado por las mayor¨ªas del Congreso y del Senado. Gonz¨¢lez-Trevijano y otros cinco magistrados conservadores ¡ªque integran la mayor¨ªa en el Constitucional¡ª impidieron al Senado aprobar las enmiendas que facilitaban la renovaci¨®n del propio tribunal, por considerar que el procedimiento empleado para su tramitaci¨®n pod¨ªa vulnerar los derechos de los diputados de la oposici¨®n. Hace seis meses que el presidente tiene su mandato prorrogado, pero el bloqueo que la derecha del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mantiene para la renovaci¨®n del Constitucional hace que Gonz¨¢lez-Trevijano siga en su puesto. Tiene despacho de catedr¨¢tico en el campus de Vic¨¢lvaro (Madrid) y alg¨²n d¨ªa, dice, volver¨¢ para terminar su carrera profesional impartiendo clase.
La Universidad Rey Juan Carlos se convirti¨® durante a?os en una referencia p¨¦sima por sus intrigas, clientelismo, corruptelas, cursos fraudulentos y plagios de todos los colores. La pol¨¦mica y su estrech¨ªsima relaci¨®n con el Partido Popular acompa?¨® buena parte del mandato del rector Gonz¨¢lez-Trevijano. El profesorado m¨¢s cr¨ªtico del centro califica a esta universidad como ¡°una agencia de colocaci¨®n del PP¡±.
Siendo rector, dej¨® que el catedr¨¢tico Enrique ?lvarez Conde hiciese y deshiciese desde el Instituto de Derecho P¨²blico, un chiringuito que nadie controlaba financieramente y que a?os m¨¢s tarde supuso la tumba pol¨ªtica de la presidenta madrile?a Cristina Cifuentes (PP) y la ministra de Sanidad Carmen Mont¨®n (PSOE) por la obtenci¨®n fraudulenta de t¨ªtulos por estudios que no hicieron. Los detractores de Gonz¨¢lez-Trevijano sostienen que, de esta manera, el hoy presidente del Tribunal Constitucional devolvi¨® un favor a ?lvarez Conde pues en 1999 se hab¨ªa convertido en el primer catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Rey Juan Carlos despu¨¦s de que ?lvarez Conde, con una trayectoria acad¨¦mica mucho m¨¢s s¨®lida ¨Dautor de un manual muy reputado¨D, se retirase de la oposici¨®n a esa c¨¢tedra para convertirse en parte del tribunal, algo muy inusual. Los otros cinco aspirantes ¨Dentre ellos, el despu¨¦s magistrado del Constitucional Pablo P¨¦rez Tremps¨D denunciaron el concurso, pues consideraron que se trataba de una operaci¨®n orquestada por Gustavo Villapalos (que fue consejero de Educaci¨®n en Madrid con el PP).
A los 40 d¨ªas de esa oposici¨®n, ?lvarez Conde se convirti¨® en el segundo catedr¨¢tico de Derecho Constitucional y empez¨® a volar por libre con el rectorado mirando a otro lado. Pablo Casado, que era diputado regional del PP, tambi¨¦n obtuvo un m¨¢ster en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas por esa universidad.
Gonz¨¢lez-Trevijano goz¨® de una enorme popularidad como rector, hasta el punto de ganar en 2009 con el 70% de votos su tercer mandato, que muchos cuestionaron porque los estatutos lo prohib¨ªan. El Gobierno de Mariano Rajoy lo eligi¨® en junio de 2013 para el Constitucional, por lo que tuvo que abandonar la universidad.
Lleg¨® a la presidencia del tribunal de garant¨ªas en noviembre de 2021 prometiendo pacificar un ¨®rgano que se hab¨ªa roto a cuenta de la sentencia que declar¨® inconstitucional el decreto de alarma con el que el Gobierno impuso en 2020 el confinamiento domiciliario de los ciudadanos para combatir la pandemia. El ponente de aquella sentencia fue Gonz¨¢lez-Trevijano.
Ahora, tras los dos plenos en los que se ha paralizado la tramitaci¨®n parlamentaria de las dos enmiendas que persegu¨ªan facilitar la renovaci¨®n del propio Constitucional, el tribunal aparece nuevamente fracturado y muy enfrentado: seis magistrados conservadores elegidos a propuesta del PP, que apoyan el recurso de amparo de la formaci¨®n conservadora, frente a cinco progresistas elegidos a propuesta del PSOE. El ponente de este asunto ha sido el magistrado Enrique Arnaldo, amigo de Trevijano y jurista de cabecera de la fundaci¨®n FAES, vinculada al PP. El sector progresista del tribunal ve en todo ello un paso atr¨¢s, al provocar un conflicto institucional entre el Constitucional y las Cortes, que nunca debi¨® existir.
Gonz¨¢lez-Trevijano, adem¨¢s, sufre ahora los ataques a su dignidad de todas las partes personadas, incluyendo la Fiscal¨ªa del Constitucional, que insisten en que est¨¢ actuando como juez (porque decide) y parte (porque la decisi¨®n le permite seguir en su puesto). Pero se ha negado a abstenerse y de momento ha orillado los incidentes de recusaci¨®n.
En su primer a?o de presidente del Constitucional, trat¨® de evitar someter al pleno proyectos de sentencia sobre leyes muy relevantes que ya estaban confeccionados, para evitar nuevas fracturas y por considerar que el tribunal no deb¨ªa decidir sobre esas leyes cuando cuatro de sus magistrados ¡ªincluido ¨¦l mismo¡ª estaban pendientes de renovaci¨®n. A consecuencia de ello, el trabajo se ha ralentizado, con un buen n¨²mero de sentencias sobre cuestiones importantes recurridas por el PP y Vox (ley del aborto, ley de educaci¨®n, ley de eutanasia, reforma laboral) aparcadas en un caj¨®n.
Gonz¨¢lez-Trevijano se ha apoyado durante el per¨ªodo de su presidencia ¡ªque te¨®ricamente iba a ser breve, de apenas siete meses, hasta el 12 de junio¡ª en el vicepresidente, Juan Antonio Xiol, del sector progresista. De hecho, ambos fueron elegidos por el resto de los magistrados en virtud de un pacto para integrar ambas sensibilidades en la c¨²pula del tribunal. La colaboraci¨®n entre ambos ven¨ªa de antiguo. Gonz¨¢lez-Trevijano y Xiol acordaron en 2014 en la Rep¨²blica Dominicana ¡ªen una cumbre de tribunales constitucionales latinoamericanos¡ª lo que se denomin¨® ¡°el pacto de Santo Domingo¡±, para reclamar el di¨¢logo entre las fuerzas pol¨ªticas frente a los primeros pasos del proc¨¦s independentista catal¨¢n hacia el refer¨¦ndum ilegal de 2017.
Ese grado de consenso ya no pudo mantenerse en fases posteriores, por ejemplo en las sentencias que avalaron las condenas del Supremo a los l¨ªderes independentistas, en varias de las cuales hubo votos discrepantes ¡ªincluido el del propio Xiol¡ª por entender que las penas impuestas fueron desproporcionadas. S¨ª hubo unanimidad, en cambio, en muchas resoluciones previas del tribunal que anularon decisiones del Parlament durante el desarrollo del proc¨¦s. Y volvi¨® a haberla en las dos sentencias que avalaron la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n y la intervenci¨®n de la autonom¨ªa de Catalu?a.
Este oto?o Gonz¨¢lez-Trevijano se estren¨® como dramaturgo con una obra, Adonay y Belial. Una velada en familia, escrita en su ¨¦poca de rector. Para hablar de esa obra, Gonz¨¢lez-Trevijano concedi¨® una entrevista a EL PA?S que dej¨® esta frase: ¡°Los juristas somos casi todos conservadores, porque el Derecho es una ciencia conservadora¡±.