La universidad como chiringuito
La Rey Juan Carlos, foco del esc¨¢ndalo Cifuentes, naci¨® como feudo del PP y es un caso extremo de politizaci¨®n de instituciones p¨²blicas
Una profesora de Derecho Procesal de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) empez¨® as¨ª su clase el viernes en Vic¨¢lvaro: ¡°Hoy salimos otra vez en la tele¡±. El rector, Javier Ramos, iba a comparecer para hablar del caso Cifuentes. Aqu¨ª est¨¢n acostumbrados, a su pesar, a aparecer en prensa, porque el campus es un goteo de esc¨¢ndalos desde hace a?os. ¡°Hay rachas que te da miedo encender el m¨®vil por la ma?ana a ver qu¨¦ sale¡±, confiesa un profesor. Como muchos, 16 docentes consultados, prefiere que no salga su nombre. Impresiona ver a catedr¨¢ticos hechos y derechos que ruegan no ser identificados. Pero en la URJC se ha impuesto siempre el miedo. Uno de los pocos que ha roto el silencio es Manuel Villoria, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica: ¡°La universidad espa?ola es muy adocenada, por miedo a que tus superiores te corten la carrera si no eres leal. Siempre piensas a qui¨¦n conoces, es una sociedad de amiguismo y relaciones personales. Aqu¨ª, la mayor¨ªa de los departamentos, sobre todo en el campus de Vic¨¢lvaro, de Derecho, est¨¢n controlados por el PP, no es f¨¢cil enfrentarse a eso¡±.
¡°Funciona como una red clientelar al m¨¢s puro estilo mafioso¡±, denunci¨® hace un a?o en EL PA?S la aspirante a rectora Rosa Berganza. ¡°Que rueden cabezas, es la ¨²nica manera de recuperar el prestigio. No es justo para la Rey Juan Carlos, hay mucha gente excelente¡±, opina Carmen Caffarel, de Ciencias de la Comunicaci¨®n y directora de RTVE con el PSOE. Coincide Fernando Reinares, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica y entristecido con lo ocurrido: "Hay muchos docentes muy dedicados a una actividad investigadora de calidad e internacionalizada. No se debe denigrar a la instituci¨®n en su conjunto. Eso es muy injusto con la gran mayor¨ªa del profesorado que yo conozco". Dos alumnos del campus de Vic¨¢lvaro que sal¨ªan de clase el viernes, tambi¨¦n est¨¢n inquietos sobre todo por el impacto del esc¨¢ndalo de Cifuentes en su propio futuro, porque eso es el prestigio de la universidad: "Eso es lo que m¨¢s nos preocupa, el da?o de imagen, que pagaremos nosotros", dicen Sergio Rodr¨ªguez y Alejandro Bento.
La Universidad Carlos III naci¨® en los noventa en torno a la figura de Gregorio Peces-Barba y se asoci¨® al PSOE. Cuando el PP lleg¨® al poder en Madrid, quiso tener la suya en 1996. Relata Villoria: ¡°Decidi¨® que la URJC ser¨ªa para su gente. Desde la consejer¨ªa de Educaci¨®n de Gustavo Villapalos se controlaba cada detalle de la toma de decisiones, qui¨¦n entraba en cada departamento, qu¨¦ plazas sal¨ªan hubo tensiones muy fuertes¡±. Cuatro rectores en cinco a?os. Rogelio P¨¦rez Bustamante dur¨® un mes en 2000. Luego fue la era de Pedro Jos¨¦ Gonz¨¢lez-Trevijano, de 2002 a 2013, y se consolid¨® un sistema, continuado por Fernando Su¨¢rez hasta 2017. Ambos tuvieron esc¨¢ndalos. Gonz¨¢lez-Trevijano recibi¨® el amparo del Constitucional, que anul¨® una sentencia que le conden¨® por perpetuarse ilegalmente en el cargo. Mucho peor fue Su¨¢rez: precipit¨® su salida en 2017 por un colosal caso de plagios en 15 trabajos. Gonz¨¢lez-Trevijano acab¨® de magistrado en el Constitucional, a propuesta del PP. Es otra funci¨®n de la URJC, seg¨²n Villoria, ¡°agencia de colocaci¨®n¡± del partido. Cristina Cifuentes estuvo en la gestaci¨®n del campus de Vic¨¢lvaro, con Villapalos en el consejo de administraci¨®n fundacional, entre 1996 y 2000, y siempre ha dicho que cuando deje la pol¨ªtica le gustar¨ªa acabar volviendo all¨ª.
Solo una profesora sin plaza fija, de una decena, ha querido hablar para este reportaje, Concha Mateos, de Comunicaci¨®n: ¡°Esto es as¨ª por la precariedad laboral, tardas a?os en estar tranquila. La universidad formalmente est¨¢ democratizada, pero en realidad es medieval, es un sistema parecido al vasallaje, alguien favorece tu entrada y le guardas obediencia¡±. La URJC ser¨ªa un caso extremo de los males de la universidad espa?ola. ¡°Es una estructura de nepotismo del PP, hay decenas de casos¡±, acusa Villoria. En prensa se han publicado muchos ejemplos: apellidos que se repiten, familiares de Granados, Ruiz-Gallard¨®n, Mayor Oreja y la propia hermana de Cifuentes.
La pasarela funciona en ambas direcciones, entrada y salida: en el Constitucional hay dos miembros de la URJC ¡ªel otro es Andr¨¦s Ollero, exdiputado del PP¡ª; tambi¨¦n procede de esta universidad el actual consejero de Educaci¨®n de Madrid, Rafael van Grieken ¡ªno ha querido comentarlo con este peri¨®dico¡ª; el secretario de universidades del ministerio, Jorge S¨¢inz ¡ªtambi¨¦n ha optado por el silencio¡ª; y el expresidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal.
Pablo Casado, vicesecretario de comunicaci¨®n del PP, tambi¨¦n hizo un m¨¢ster all¨ª y rechaza que sea un chiringuito del PP: ¡°No es justo, es como si yo, para meterme con Podemos, digo que la Complutense es un nido de esto y lo otro, pero no se me ocurre, me meto con ellos, no con la instituci¨®n¡±. ¡°Decir que es del PP es simplificar, es peor, est¨¢ al servicio del poder, en general, hay gente de otros partidos¡±, apunta un profesor. En la URJC ha aterrizado David Ortega, de UPyD; Rafael Simancas, del PSOE o Jos¨¦ Antonio Moral Sant¨ªn, de IU y condenado por las tarjetas black.
¡°Donde hay alt¨ªsima corrupci¨®n del PP y han creado una universidad es obvio que hay un traslado de su modelo de funcionamiento¡±, opina Villoria. Las conexiones con el partido de Mariano Rajoy a todos los niveles han hecho posible que profesores de la URJC aparezcan implicados en la trama de P¨²nica ¡ªDaniel Ortiz, exalcalde de M¨®stoles, investigado¡ª o G¨¹rtel ¡ªJes¨²s Calvo, a quien piden una condena de tres a?os por blanqueo¡ª. Este clima envenenado, multiplicado por la inmovilidad de la universidad ¡ªes dif¨ªcil irse un semestre a otra o al extranjero y se crean odios eternos de gente obligada a convivir d¨¦cadas¡ª, ha propiciado filtraciones de esc¨¢ndalos e incluso escenas de violencia: el a?o pasado un catedr¨¢tico le sacudi¨® a otro en un pasillo. ¡°Le acabo de dar dos soberanas hostias¡±, presumi¨® en WhatsApp.
No obstante, todos los profesores consultados insisten en que los vicios de una peque?a parte eclipsan el trabajo y empa?an el prestigio de la mayor¨ªa, 1.400 docentes y 40.000 alumnos. Pero es una mayor¨ªa sometida al silencio. Es un caso raro en la universidad espa?ola en el que no hay grupos, corrientes o familias de oposici¨®n al rectorado, un m¨ªnimo contrapeso. "Si no existen un control y una vigilancia del poder, el poder hace lo que quiere, lo que ha ocurrido es consecuencia de esto. Por eso hay que hacer autocr¨ªtica de c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª", reflexiona Bego?a Soto, profesora de la facultad de Comunicaci¨®n.
¡°El problema de fondo es la politizaci¨®n de la universidad espa?ola, pasa en todas partes a distintos niveles¡±, considera Fernando Velasco, del departamento de Econom¨ªa Aplicada. ¡°Desde dentro no hemos sabido mantenernos al margen. Hemos perdido el papel de la universidad como instituci¨®n para crear pensamiento cr¨ªtico. Nos hemos convertido en una m¨¢quina de m¨¢steres en funci¨®n de futuros trabajos. Ojal¨¢ todo esto sirva para replantearnos la universidad¡±. La sensaci¨®n de un entorno cerrado, endog¨¢mico y regresivo es compartida por muchos docentes: "Al rev¨¦s que en Reino Unido, por ejemplo, donde todas las semanas alguien expone un trabajo, se somete a cr¨ªtica, hay debate, aqu¨ª no hay ning¨²n espacio de discusi¨®n interno. La construcci¨®n del prestigio no es p¨²blica. Todo es la obsesi¨®n por tener papeles y certificados", apunta Mateos. Entre las sugerencias de soluciones que se apuntan se repite el control sobre los rectorados, c¨®digos ¨¦ticos de obligado cumplimiento, puestos y ascensos por m¨¦ritos, oferta de plazas aut¨¦nticamente publicitadas, tribunales por sorteo...
Un profesor que se implic¨® en la ¨²ltima campa?a electoral para el rectorado cuenta: ¡°La gente ni se acercaba para que no la vieran hablar conmigo¡±. Luego llegan represalias: se pierden puestos de director, de coordinador de titulaci¨®n, financiaci¨®n de institutos o c¨¢tedras, horas de clase¡ Las formas de hacer carrera ¡ªproyecto de investigaci¨®n, acreditaci¨®n a cuerpos superiores y sexenios¡ª dependen de la evaluaci¨®n de otros compa?eros, de qui¨¦n est¨¢ en un tribunal. El poder sobre la carrera y el sueldo, la vida de cada empleado en definitiva, permite controlar los comit¨¦s de selecci¨®n de personal o las elecciones al claustro. Si no, quedas marcado. Eres uno "que no se integra". Es un sistema de premios y castigos.
Con el esc¨¢ndalo de los plagios del anterior rector, Fernando Su¨¢rez, solo un profesor de la URJC firm¨® al principio una carta de protesta de 250 docentes para pedir su dimisi¨®n y despu¨¦s se enfrent¨® a represalias que llegaron a los tribunales. La derrota del aspirante a rector en 2009, David R¨ªos, se sald¨® con el despido de 11 profesores que le apoyaban y ¨¦l se fue hace cuatro a?os de la universidad. Con el caso Cifuentes, 20 docentes escribieron una carta p¨²blica de protesta al rector, pero no fue f¨¢cil: ¡°Llamamos a m¨¢s de cien, pero nadie quer¨ªa firmar, solo ocho. Esperamos un d¨ªa y al final se unieron m¨¢s¡±, relata Concha Mateos, una de las firmantes. Casi todos eran sin plaza fija. Ha sido un logro, es algo in¨¦dito y ha abierto la esperanza de que algo cambie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Caso m¨¢ster Cifuentes
- Javier Ramos L¨®pez
- Fernando Su¨¢rez
- Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano
- Gustavo Villapalos
- Cristina Cifuentes
- M¨¢ster
- Gobierno Comunidad Madrid
- Fraudes
- Estudios posgrado
- Esc¨¢ndalos pol¨ªticos
- PP
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica
- Caso M¨¢ster
- Instituto Derecho P¨²blico URJC
- URJC
- Universidad
- Casos judiciales
- Corrupci¨®n
- Educaci¨®n superior
- Sistema educativo
- Delitos
- Educaci¨®n
- Justicia