Euskadi y Catalu?a activan planes especiales ante la oleada de ataques con armas blancas
El Gobierno vasco endurece las multas y estudia instalar detectores de metales a la entrada de las discotecas
Si no llega a ser por la r¨¢pida intervenci¨®n de una joven ertzaina y de dos estudiantes de Enfermer¨ªa, el apu?alamiento m¨²ltiple que se produjo la madrugada del pasado domingo, 5 de febrero, en una discoteca de Vitoria habr¨ªa tenido un final mucho m¨¢s dram¨¢tico. Un var¨®n de 21 a?os asest¨® varias pu?aladas a cuatro personas y dej¨® muy grave a una de ellas, que ya est¨¢ fuera de peligro. La agente coloc¨® sendos torniquetes de emergencia a dos de los heridos para contener las hemorragias; al mismo tiempo, las dos universitarias atend¨ªan a otro herido en peor estado, un joven atacado en el abdomen al que pudieron salvar y que fue intervenido con ¨¦xito en el hospital. Este nuevo episodio violento ha agitado el debate en el Pa¨ªs Vasco sobre la tenencia de armas blancas en discotecas y salas de ocio. Un mes y medio antes, el d¨ªa de Navidad, a Lukas Agirre, de 24 a?os, le asestaron dos pu?aladas que le causaron la muerte mientras estaba de fiesta con unos amigos en una discoteca de San Sebasti¨¢n.
¡°?Qu¨¦ hace una persona que sale de fiesta con una navaja o un cuchillo? Me parece incomprensible¡±, dijo entonces el alcalde de San Sebasti¨¢n, Eneko Goia, del PNV. La Ertzaintza interpuso 100 denuncias solo en enero por portar o exhibir armas blancas. El a?o pasado se contabilizaron 1.078 infracciones por este motivo, un 20% m¨¢s que en 2019, antes de la pandemia. El consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, admite estar preocupado por la ¡°proliferaci¨®n¡± de cuchillos, navajas y similares en ambientes de ocio nocturno. El impacto causado por estas agresiones ha llevado al Ejecutivo a adoptar medidas: m¨¢s cacheos, utilizar detectores de metales en discotecas o aumentar el n¨²mero de vigilantes de seguridad. En Catalu?a, los ataques de este tipo tambi¨¦n se han disparado un 44% y las autoridades han puesto en marcha otro plan especial.
El Gobierno vasco y los ayuntamientos acordaron esta semana endurecer la cuant¨ªa de las sanciones por la tenencia il¨ªcita de estas armas. Portar una prohibida se multar¨¢ con 1.500 euros (en la actualidad son 900) y llevar una reglamentaria en un lugar o situaci¨®n no permitido se castigar¨¢ con 1.000, frente a los 602 actuales. Si son requisadas en establecimientos p¨²blicos, zonas de ocio o espacios con gran afluencia de gente, la cuant¨ªa se incrementar¨¢ un 100%. Y si alguien las emplea bajo los efectos del alcohol o las drogas, o amenaza con ellas de forma violenta, la sanci¨®n tambi¨¦n aumentar¨¢ un 100%.
Jos¨¦ Manuel (nombre ficticio) tiene 61 a?os y lleva los ¨²ltimos 43 trabajando de noche en diferentes locales de ocio de San Sebasti¨¢n. Desconf¨ªa de estas soluciones y alerta de que ¡°la situaci¨®n es bastante peor de lo que se dice, porque no se cuenta todo lo que pasa y muchos altercados quedan ocultos¡±. A ¨¦l le han apu?alado en tres ocasiones: ¡°Tres pu?aladas por hacer mi trabajo. Me atacaron con un cuchillo cebollero de 22 cent¨ªmetros por negarle la entrada a un cliente que quer¨ªa trapichear dentro del local; me sacaron una navaja de siete muelles por intervenir en una pelea¡ Los vigilantes estamos muy limitados, no podemos hacer nada¡±, explica.
La Ertzaintza ha aumentado los cacheos y la vigilancia en ambientes festivos durante los fines de semana a ra¨ªz de los ¨²ltimos acontecimientos. ¡°Se realizan controles aleatorios en zonas de riesgo, especialmente a personas que tienen antecedentes por tenencia de armas blancas¡±, asegura el ertzaina Txutxi Castelo, del sindicato policial Euspel. En los ¨²ltimos meses, ha observado que adem¨¢s de aumentar la posesi¨®n y su uso tambi¨¦n ¡°se observa una mayor variedad de utensilios ilegales, como punzones, machetes y armas improvisadas tipo pincho carcelario¡±. Y denuncia que los agentes no disponen de material adecuado para actuar en situaciones cr¨ªticas: ¡°Todas las patrullas no tienen guantes anticorte o chalecos antibalas, tampoco pistolas el¨¦ctricas-taser. La falta de medios es brutal¡±, dice.
El plan de choque que el Ejecutivo vasco quiere aplicar contra este fen¨®meno va m¨¢s all¨¢. Analiza ¡°detenidamente¡± la conveniencia de instalar detectores de metales en discotecas, como reclam¨® el regidor de Vitoria, Gorka Urtaran, aunque el sector hostelero tiene dudas al respecto: ¡°Estamos a favor de mejorar la seguridad, pero las empresas necesitamos garant¨ªas jur¨ªdicas. Hay que aclarar si un portero de discoteca puede utilizar un detector de metales, porque no es un agente de la autoridad¡±, remarca H¨¦ctor S¨¢nchez, gerente de la Asociaci¨®n de Hosteler¨ªa de Bizkaia.
Los delitos con navaja han crecido un 44% en Catalu?a durante 2022 y ya suponen cinco casos cada d¨ªa. La polic¨ªa catalana engloba amenazas, cuando el arma se usa de manera intimidatoria; lesiones, cuando la pelea acaba con una persona herida; maltratos en el hogar y, en menor medida, a robos violentos. En el caso de los homicidios, el arma blanca se emple¨® aproximadamente en la mitad (29) de los cometidos el a?o pasado (60).
Fuentes policiales se?alan como los autores a personas j¨®venes que hacen de la calle su campo de batalla y usan las navajas en conflictos con gente de su redad. El responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, se refiri¨® a una ¡°cultura de la navaja¡±, en una entrevista en TV-3. Y a?adi¨® que esa manera de comportarse podr¨ªa ser ¡°importada de tradiciones de bandas de otros pa¨ªses¡±, como las latinas. El departamento de Interior de la Generalitat, en cambio, niega que se haya instalado una cultura navajera en Catalu?a y ha criticado al Ayuntamiento por sacar esas conclusiones.
Las navajas han estado presentes en los ¨²ltimos incidentes graves en Barcelona, donde se concentran, teniendo en cuenta toda el ¨¢rea metropolitana, casi siete de cada diez (66%) de los delitos con un arma blanca implicada. En las fiestas de la Merc¨¨, en septiembre pasado, un joven de 20 a?os fue asesinado por una cuchillada. Un mes despu¨¦s, otro hombre corri¨® la misma suerte en una pelea a las puertas de una discoteca en la ciudad, y en noviembre, de nuevo otro chaval muri¨® apu?alado, en este caso en Salou (Tarragona), cerca de una zona de ocio nocturno.
Los Mossos d¡¯Esquadra recuerdan que, del total de delitos contra las personas, los que se cometen blandiendo una navaja son pocos (3,2%) Para atacar el crecimiento de casos, han activado un plan, bautizado como Daga, basado en un mayor patrullaje en las zonas de ocio, una mayor captaci¨®n de inteligencia policial en las investigaciones, y charlas en centros escolares y tambi¨¦n a responsables de seguridad de discotecas. Adem¨¢s, ultiman la compra de palas detectoras de metales para que las lleven las patrullas. Una medida que ya ha puesto en marcha la Guardia Urbana de Barcelona.
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