Barones del PP plantean a Feij¨®o que considere votar en contra de la moci¨®n de censura de Vox

En octubre de 2020, cuando el Congreso debati¨® la primera moci¨®n de censura de Vox, en Espa?a se produc¨ªan 21.000 nuevos contagios de covid-19 al d¨ªa. Varias comunidades aut¨®nomas reclamaban un toque de queda al ministro de Sanidad, Salvador Illa, hoy l¨ªder de la oposici¨®n en Catalu?a. Y todos los diputados luc¨ªan mascarillas en el hemiciclo mientras el l¨ªder del PP, Pablo Casado ¨Dhoy retirado de la pol¨ªtica tras ser defenestrado por su partido¨D defend¨ªa en la tribuna un vibrante discurso en el que rompi¨® con la extrema derecha. ¡°Hasta aqu¨ª hemos llegado¡±, clam¨® Casado con la mirada fija en su excompa?ero de filas y l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, antes de espetarle un en¨¦rgico ¡°no queremos ser como ustedes¡±. Tres a?os despu¨¦s, el debate de la segunda moci¨®n de censura de los ultras esta legislatura se produce en un contexto pospandemia muy diferente, pero la incomodidad del PP con Vox sigue siendo la misma. La cita, en cualquier caso, a¨²n no tiene fecha cerrada.

El nuevo l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ha optado por una estrategia opuesta a la del firme voto en contra de su predecesor. A diferencia de Casado, no pretende desmarcarse de la extrema derecha, sino que se situar¨¢ en una deliberada equidistancia entre los ultras y el Gobierno progresista, absteni¨¦ndose en la votaci¨®n y con un discurso que, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n popular, centrar¨¢ el tiro en el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez y soslayar¨¢ a Vox y a su candidato, el exdirigente comunista Ram¨®n Tamames, aunque s¨ª cuestionar¨¢ la moci¨®n. El pol¨ªtico gallego ha tomado esta decisi¨®n estrat¨¦gica sin discutirla con el partido, m¨¢s all¨¢ de su n¨²cleo duro. Ni siquiera la direcci¨®n del grupo parlamentario popular hab¨ªa debatido la posici¨®n ante la moci¨®n de censura cuando Feij¨®o anunci¨® el voto.

El debate interno ha estado ausente, pero no significa que no haya discrepancias. Algunos barones populares de peso defienden en privado que el PP deber¨ªa considerar el voto en contra, porque Vox ¡°quiere crecer solo a costa del PP¡±, as¨ª que hay que pasar al ataque ante la cercan¨ªa de las elecciones del 28 de mayo. ¡°Tenemos que pasar de la estrategia de no pisarles la manguera a darles nosotros tambi¨¦n¡±, apuestan. Estos presidentes auton¨®micos en ejercicio, que todav¨ªa no han comunicado al l¨ªder su desacuerdo con la abstenci¨®n, albergan la esperanza de que Feij¨®o reconsidere el voto, aunque esta semana ha confirmado que mantiene su criterio.

El problema, tambi¨¦n, a juicio de otros dirigentes populares, es que si el discurso del partido es tan cr¨ªtico con la iniciativa de la extrema derecha ¨Dla ha calificado de ¡°show¡±, de ¡°performance¡±, y de ¡°teatrillo parlamentario¡±¨D lo coherente ser¨ªa un voto en contra. ¡°Si estamos diciendo que es un circo, ?qu¨¦ sentido tiene la abstenci¨®n?¡±, se pregunta uno. ¡°Lo normal ser¨ªa votar en contra, porque la moci¨®n es un error, pero en el debate ignorar a Vox¡±, argumenta. ¡°Me imagino que, como la anterior nos sali¨® tan mal, porque fue un ¨¦xito de Vox y el PP desarm¨® su lado derecho, esta vez no queremos repetir el error y nos vamos a la abstenci¨®n¡±.

El debate interno es intenso y la abstenci¨®n tambi¨¦n es defendida por otros barones de peso. ¡°Es lo ¨²nico que podemos hacer. Debemos quitarle importancia, diluirla todo lo que podamos, porque es una oportunidad magn¨ªfica para Pedro S¨¢nchez. Votar que no ser¨ªa un disparate, porque no le puedes decir a tu electorado, que est¨¢ movilizad¨ªsimo contra S¨¢nchez, y con la que est¨¢ cayendo, que votas junto al PSOE. No lo entender¨ªan y a solo 90 d¨ªas de las elecciones¡±, analiza otro presidente auton¨®mico del PP.

La cercan¨ªa de las elecciones auton¨®micas y municipales es un factor decisivo para la estrategia del PP con respecto a sus competidores ultras. Los populares no quieren dar alas a Vox ante el 28 de mayo. En el equipo del l¨ªder creen que no pueden dejar descubierto su flanco derecho. ¡°Ya quisiera Vox que vot¨¢ramos que no a la moci¨®n, porque le regalar¨ªamos erigirse como la ¨²nica alternativa al sanchismo¡±, explican en el entorno directo de Feij¨®o. ¡°Estamos muy c¨®modos en la equidistancia entre Vox y los partidos que apoyan a Pedro S¨¢nchez, porque somos el centro. Lo que hacemos est¨¢ funcionando, estamos creciendo en las encuestas, por eso desesperamos a unos y otros. Estamos ensanchando nuestro espacio ideol¨®gico¡±, argumentan en el n¨²cleo duro del l¨ªder.

Feij¨®o cree que la moci¨®n ¡°es una trampa, como [la reforma de] el aborto¡±, seg¨²n su entorno, y considera que la mejor forma de escapar es la ambig¨¹edad calculada y el perfil bajo. El l¨ªder popular estar¨¢ ausente en el debate parlamentario ¨Daunque no es diputado, podr¨ªa asistir al pleno de la moci¨®n, a¨²n sin fecha, sin tomar la palabra, como cualquier senador; al igual que hizo en el debate sobre el estado de la naci¨®n¨D para evitar ser el blanco de las cr¨ªticas sin poder defenderse. Tambi¨¦n, para no aparecer en la fotograf¨ªa de una iniciativa abocada al fracaso y que granjear¨¢ una victoria pol¨ªtica a Pedro S¨¢nchez. ¡°Abascal es un aliado de S¨¢nchez, porque le ayuda a movilizar al electorado de izquierdas¡±, se quejan en el entorno directo de Feij¨®o.

El movimiento de Vox fuerza al l¨ªder del PP a tomar posici¨®n ante la extrema derecha, pero Feij¨®o quiere escabullirse. El discurso en el debate, que en principio defender¨¢ la secretaria general y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra ¨Daunque la decisi¨®n no est¨¢ todav¨ªa tomada¨D se anticipa muy distinto al de Casado de hace tres a?os. Las cr¨ªticas, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, ir¨¢n dirigidas a la inutilidad de la iniciativa de los ultras y al Gobierno de S¨¢nchez. Pero el PP no prev¨¦ desmarcarse ideol¨®gicamente del reaccionarismo mis¨®gino, xen¨®fobo y ultranacionalista de los de Abascal. ¡°No le vamos a dar ning¨²n protagonismo a Vox. Esta es una moci¨®n contra el PP y lo m¨¢s ¨²til es no hacerles ni caso. Si entr¨¢ramos les har¨ªamos protagonistas¡±, arguyen estas fuentes del comit¨¦ de direcci¨®n popular, conscientes de que el Gobierno utilizar¨¢ esa tibieza para arremeter contra Feij¨®o con el argumento de que no rompe porque quiere pactar con Abascal tras el 28 de mayo.

Hasta en la forma de comunicar el sentido del voto Feij¨®o se ha apartado de Casado. El l¨ªder actual dijo hace semanas que se abstendr¨¢, mientras que el anterior guard¨® con celo el discurso y el voto hasta el final. ¡°No sab¨ªamos lo que ¨ªbamos a votar hasta que no se levant¨® la mano con la consigna en la votaci¨®n¡±, recuerda un diputado. Esta vez no hay ning¨²n misterio. Las cartas est¨¢n sobre la mesa, y Feij¨®o intenta ganar usando una jugada muy distinta a la de Casado.