La coalici¨®n abre trincheras
La votaci¨®n del martes sobre la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª' sellar¨¢ la distancia hasta las urnas. PSOE y Podemos discrepan en las prioridades sobre las pol¨ªticas de igualdad
El movimiento feminista en Espa?a, siempre plural y con matices diferenciales reconocibles, llega a la celebraci¨®n del D¨ªa Internacional de la Mujer de 2023 agrietado, enfrentado y en lucha interna dentro y fuera de las instituciones. La fractura se ahonda cada d¨ªa en el Gobierno de coalici¨®n. El martes tendr¨¢ su expresi¨®n m¨¢s acabada con el previsible voto separado del PSOE y de Unidas Podemos. La disputa en el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez no empez¨® con la ley del solo s¨ª es s¨ª; ni con las nuevas caracter¨ªsticas de la regulaci¨®n de derechos de las personas trans. Estas normas hicieron estallar la diferencia de criterios y de prioridades, pero la discordia ya naci¨® con el reparto de carteras entre los socios del Gobierno. El PSOE y las mujeres socialistas vivieron con consternaci¨®n que la parcela de Igualdad, tan trabajada durante d¨¦cadas en el partido, pasara a las manos de Podemos.
No hab¨ªa nada personal contra la ministra Irene Montero, aunque tres a?os despu¨¦s, y, sobre todo, con los encontronazos por la ley trans y la del solo s¨ª es s¨ª, desde el PSOE se atribuye a la dirigente de Podemos, y a la direcci¨®n de ese partido, la intenci¨®n de menoscabar y herir a los socialistas. ¡°No es cierto que el grupo socialista quiera el menor retroceso en la defensa de las mujeres agredidas sexualmente¡±, repiten los interlocutores socialistas. La menci¨®n constante a que el PSOE quiere retroceder ¡°al C¨®digo Penal de La Manada¡± irrita sobremanera, como es notorio. En distintos ¨¢mbitos del PSOE y del grupo parlamentario, con sus ramales en toda Espa?a, no hay la menor duda de que la ley hay que cambiarla con urgencia.
¡°No nos preguntan por los malversadores, ni lo hicieron por los indultados del proc¨¦s, y tampoco con la ley trans hubo mar de fondo, pero con el s¨ª es s¨ª, continuamente en las agrupaciones y en la calle se nos urge a que cambiemos la ley, y ya vamos tarde¡±. Esta consideraci¨®n en tono de alarma es de una dirigente socialista, que ¡°toca territorio¡± todas las semanas, es general en el PSOE. No tienen duda en ese partido de que la votaci¨®n separada este martes en el Congreso, cuando Unidas Podemos y los socios externos voten contra la proposici¨®n de ley del grupo socialista, dejar¨¢ moribunda a la coalici¨®n, aunque resista hasta las elecciones generales de diciembre. Aun as¨ª, la ley hay que cambiarla.
¡°?Se levantar¨¢ la bancada socialista a aplaudir cuando lo haga el PP y Vox?¡±, ha preguntado en alto este fin de semana el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique. En la preparaci¨®n de ese pleno y de ese debate en concreto, el grupo socialista a¨²n no ha abordado la escenograf¨ªa que mejor le convenga cuando el marcador se?ale los votos unidos del PSOE, PP, PNV, Vox, Coalici¨®n Canaria, el PDeCAT y Ciudadanos y en rojo, todos los dem¨¢s. Los peneuvistas votar¨¢n a favor de la toma en consideraci¨®n de esta proposici¨®n de ley para, despu¨¦s, introducir enmiendas y abrir m¨¢s el debate. Esa era la pretensi¨®n del PSOE con Podemos y el resto de sus aliados habituales. Pero el socio minoritario ha tomado la decisi¨®n pol¨ªtica de negarse de plano porque para ellos se pretende vulnerar el meollo de la ley al tocar, seg¨²n su criterio, la figura del consentimiento.
El PSOE lo niega y proclama que Podemos no se ajusta a la verdad ni a la realidad de la ley cuando no asume que para impedir la rebaja de penas hay que introducir los criterios de violencia e intimidaci¨®n, sin tocar el principio del consentimiento. La posici¨®n de Unidas Podemos busca situarse frente al PSOE y desgranar muy alto las diferencias que les separan. Igual para el PSOE.
?Cu¨¢les son las prioridades en defensa de las mujeres que deben plantearse el movimiento feminista y los partidos de la izquierda? El mundo socialista responde a esa pregunta que lo primero debe ser la igualdad y tambi¨¦n la diversidad, pero esta no por delante de la primera. A sus adversarias pol¨ªticas de Podemos les atribuyen haber dado preeminencia a colectivos que requieren toda la atenci¨®n, justicia y apoyo, pero no por encima de las necesidades de la ¡°inmensa mayor¨ªa de las mujeres¡±. Al anuncio del presidente del Gobierno de forzar por ley la paridad en pol¨ªtica y en la empresa, la ministra de Igualdad replica que antes que esas cuotas de representaci¨®n est¨¢n los problemas de las mujeres y que el principal no es romper el techo de cristal, sino despegarse ¡°del suelo pegajoso¡± de la precariedad.
Irene Montero desliza as¨ª que esa medida y forzar la paridad en ¨®rganos de decisi¨®n est¨¢ bien pero para las ¨¦lites. El PSOE sostiene que es compatible erigirse en defensores de esos problemas de precariedad y desigualdad, pero en todos los ¨¢mbitos. ¡°Reivindico la capacidad, la necesidad, que tiene esta sociedad de que las mujeres avancen en los puestos de poder¡±, proclam¨® este domingo la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero.
No hay forma de que las dos partes de la coalici¨®n converjan. La vocaci¨®n de ¡°mayor¨ªa¡± del PSOE les lleva al cambio ineludible de la ley, recalcan.
El PSOE se prepara para el impacto del voto por separado de UP de esta semana y, despu¨¦s, por lo que pueda deparar la celebraci¨®n en la calle del 8-M ante la diversidad de colectivos y de los partidos implicados. Pero por delante tiene riesgos m¨¢s profundos como el trasvase de votos hacia la derecha. Un 6,2%, seg¨²n la encuesta de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER porque para la izquierda, hacia Podemos, es muy ligero.
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