Operaci¨®n Falacia o c¨®mo colocar billetes falsos con un ¡®pase m¨¢gico¡¯ y mucho teatro

Estas cuatro mujeres hab¨ªan patentado un tipo de delito que combinaba la falsificaci¨®n de moneda, el descuido, el pase de magia y el teatro de los timos. El cuento les ha funcionado al menos desde septiembre de 2022, unos meses en los que han puesto en circulaci¨®n 100.000 euros en billetes falsos de 200 y 500 euros, seg¨²n ha informado esta ma?ana la Polic¨ªa Nacional. El modus operandi de las arrestadas era siempre el mismo: entraban en las tiendas simulando un acento ¨¢rabe (las cuatro son de la etnia gitana), compraban algo relativamente barato y entregaban como pago un billete perfectamente legal, de alto valor, cuya veracidad el dependiente comprobaba en la m¨¢quina... Eso supuestamente ofende a la timadora, que monta un enorme esc¨¢ndalo por un supuesto trato racista, momento en el que con un fugaz nada por aqu¨ª nada por all¨ª agarra el billete leg¨ªtimo y lo sustituye por uno falso, que el encargado, presionado por la violencia verbal del momento les da el cambio de la compra. El beneficio es el dinero que el dependiente saca de la caja registradora y entrega como cambio. Las ahora detenidas, de entre 18 y 21 a?os, se marchaban dando gritos de indignaci¨®n, mientras el dependiente se quedaba aliviado sin saberse enga?ado. Por eso la polic¨ªa ha bautizado este asunto como Operaci¨®n Falacia.

El m¨¦todo de trabajo de las arrestadas puede explicarse como una comedia delictiva en tres actos, con los elementos cl¨¢sicos de planteamiento, nudo y desenlace. El grupo, en realidad, era un viejo conocido de las fuerzas de seguridad, porque otros miembros de la familia ya hab¨ªan sido detenidos con anterioridad. Este era el m¨¦todo de trabajo del clan:

La falsificaci¨®n. El grupo fabricaba su propio dinero falso, generalmente de alto valor, para conseguir un gran beneficio en pocos pases. Los confeccionaban en sus propias casas, ¡°confeccionados artesanalmente y en pocas remesas¡±. Este hecho, confiesa la polic¨ªa, hizo dif¨ªcil detectar al grupo y mucho peor el localizar el punto de producci¨®n. El negocio consiste en comprar algo barato y pagar con un billete de alto valor, ya que el beneficio se obtiene del cambio: cuesta 10 euros, entrego 200 en un billete full y el timador recibe los otros 190 euros ya leg¨ªtimos. El clan estaba radicado en M¨®stoles (Madrid), donde fueron detenidas dos de las mujeres; Puertollano (Ciudad Real) y Jerez de la Frontera (C¨¢diz). Los billetes de este grupo presentaban elementos comunes de falsificaci¨®n.

La compra. Las timadoras acced¨ªan a establecimientos comerciales vestidas con t¨²nicas y velos (hiyabs) y simulaban acento ¨¢rabe. La polic¨ªa ha aportado varios v¨ªdeos en los que se aprecia a las mujeres con el cabello cubierto, mientras interaccionan con los dependientes. Una vez elegido el producto, entregan el billete leg¨ªtimo, generalmente de 200 euros, porque los de 500 pr¨¢cticamente no los quiere casi ning¨²n establecimiento. El dependiente agarra el dinero, lo pasa por la m¨¢quina detectora de falsificaciones y comprueba que todo est¨¢ bien.

El pase de magia. Es el punto culminante. De pronto, a la delincuente le pueden pasar una de estas dos cosas, o las dos, pero con un ¨²nico objetivo: recuperar el billete. Alega que tiene el importe exacto o lo recuperaban alegando sentirse vejadas y v¨ªctimas de un trato racista. En un visto y no visto, el dinero leg¨ªtimo que la mujer tiene en su mano derecha pasa a toda velocidad por debajo de una cartera de gran tama?o que tiene en la izquierda, de la que sale el billete falso. Ya han empezado a inquietar al dependiente, ya convertido por ellas en primo, en su quinta acepci¨®n. Al final la compraventa se consuma, pero ya nada es pac¨ªfico.

El teatro. La timadora monta un alboroto creciente en la tienda, en la que, con un acento ¨¢rabe simulado, grita que le est¨¢n discriminando por racismo. ¡°El alboroto que creaban dentro del establecimiento y la violencia verbal empleada, intimidaba a los trabajadores del establecimiento y creaba la distracci¨®n suficiente para culminar eficazmente el delito¡±, escribe la polic¨ªa. El objetivo era claro: aturdir al dependiente para que, sin comprobar de nuevo el dinero, quiera deshacerse r¨¢pidamente de las alborotadoras. Les da el cambio que anhelan y ellas se largan ¡°profiriendo insultos y exabruptos¡±.

En la investigaci¨®n, dirigida por el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de la Audiencia Nacional, han participado la Brigada de Investigaci¨®n del Banco de Espa?a (BIBE) adscrita a la UDEF de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial, as¨ª como las Brigadas de Polic¨ªa Judicial de Barcelona y Puertollano y, por parte de los Mossos d¡¯Esquadra, la Unidad Central de Falsificaci¨®n de Moneda de la Divisi¨®n de Investigaci¨®n Criminal.

Si quiere saber c¨®mo se comprueba si un billete es falso o no, pinche aqu¨ª.

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