Llarena dicta orden de detenci¨®n nacional contra Clara Ponsat¨ª para tomarle declaraci¨®n
El magistrado del Supremo ordena el arresto de la exconsejera despu¨¦s de que esta no se presentara cuando fue citada, el 24 de abril
El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha dictado este mi¨¦rcoles una nueva orden de detenci¨®n nacional contra la exconsejera de la Generalitat de Catalu?a y eurodiputada Clara Ponsat¨ª. Llarena act¨²a despu¨¦s de que la pol¨ªtica de Junts le diera plant¨®n el 24 de abril, cuando la hab¨ªa citado para comparecer en el alto tribunal tras ser detenida el 28 de marzo despu¨¦s de entrar por sorpresa en Espa?a. La orden de detenci¨®n implica que Ponsat¨ª, procesada por desobediencia, ser¨¢ arrestada de nuevo si pisa suelo espa?ol y llevada al Supremo para comparecer ante Llarena. El magistrado cree que la investigada ¡°ha desatendido voluntaria e injustificadamente la citaci¨®n judicial¡±, por lo que acuerda su detenci¨®n nacional, con la finalidad de tomarle declaraci¨®n indagatoria. Esta orden, a?ade Llarena, puede dejarse sin efecto si la procesada comparece voluntaria y personalmente ante el instructor, como ocurri¨® con otras dos procesadas en esta causa, Meritxell Serret, de ERC, y Anna Gabriel, de la CUP. Desde Bruselas, la defensa de Ponsat¨ª ha asegurado que recurrir¨¢ el auto de Llarena, informa Silvia Ayuso.
Los Mossos d¡¯Esquadra detuvieron a Ponsat¨ª el 28 de marzo, poco despu¨¦s de su regreso a Barcelona tras cinco a?os huida de la justicia. Ponsat¨ª, que es eurodiputada, acababa de celebrar una conferencia de prensa en la que ret¨® al Tribunal Supremo a hacer efectiva la orden de arresto para forzar su comparecencia. ¡°Si me detiene, tendr¨¢ que atenerse a las consecuencias¡±, afirm¨®, convencida de que estaba protegida por la inmunidad que le brinda el cargo europeo. Pero la polic¨ªa catalana cumpli¨® la orden de detenci¨®n y llev¨® a Ponsat¨ª ante el juez de guardia, que dej¨® el caso en manos de Llarena. El delito al que se enfrenta la exconsejera no implica c¨¢rcel y el instructor acord¨® horas despu¨¦s su puesta en libertad provisional, dej¨® sin efecto tanto la orden de detenci¨®n como su situaci¨®n de rebeld¨ªa y la cit¨® en el Supremo el 24 de abril. La eurodiputada no se present¨®.
Para justificar la incomparecencia, su defensa aleg¨® que la encausada forma parte de dos comisiones del Parlamento Europeo, una de ellas como miembro suplente. En el auto de este mi¨¦rcoles, Llarena explica que, aunque el escrito de la defensa no concretaba que la incomparecencia de Ponsat¨ª viniera motivada por su asistencia a estas comisiones parlamentarias, el abogado sugiri¨® la incompatibilidad de ambas tareas. Ponsat¨ª tambi¨¦n solicitaba la paralizaci¨®n del procedimiento judicial por haberse impulsado ante el Parlamento Europeo un procedimiento de amparo de sus privilegios e inmunidades parlamentarias.
Llarena no ha dado por buena ninguna de las dos excusas. En su auto explica que el art¨ªculo 487 de la ley procesal contempla la posibilidad de convertir en detenci¨®n una orden de comparecencia cuando el citado no justifique causa leg¨ªtima que le impida presentarse ante el juez. En este caso, a?ade el magistrado, no puede admitirse la sugerencia de la defensa de que la procesada estuvo imposibilitada de atender el llamamiento judicial. De un lado, porque la citaci¨®n ¡ªindica el juez¡ª era para la ma?ana del 24 de abril, mientras que las funciones parlamentarias que aduce su defensa estaban programadas para la tarde de esa fecha, ¡°razonablemente compatibles¡± mediante la petici¨®n de videoconferencia o incluso sirvi¨¦ndose de los medios de comunicaci¨®n existentes entre Bruselas y Madrid.
Llarena se?ala que ¡°la defensa tuvo un amplio margen¡± para advertir al instructor de sus dificultades para atender sus responsabilidades pol¨ªticas y solicitar el reajuste en la citaci¨®n que considerara preciso. ¡°Se eludi¨® esta previsi¨®n y se opt¨® por presentar un escrito exculpatorio que tampoco ha estado seguido de ninguna propuesta de atender el llamamiento judicial con posterioridad al 24 de abril¡±, se?ala Llarena, que concluye que la forma de actuar de Ponsat¨ª indica, a la vista de la rebeld¨ªa que ha mantenido la investigada durante cinco a?os de instrucci¨®n, ¡°que las funciones parlamentarias no son sino la excusa frente a una nueva desatenci¨®n de sus obligaciones procesales¡±.
El instructor afirma que es lo que la propia investigada ha expresado en diversas declaraciones p¨²blicas en las que ¡°se jact¨® de no tener ninguna intenci¨®n de atender la citaci¨®n judicial¡±. Y se?ala que as¨ª se deduce tambi¨¦n del hecho de que Ponsat¨ª no solo abandonara Espa?a inmediatamente despu¨¦s de la declaraci¨®n unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, sino que, adem¨¢s, se opuso personalmente a que el Reino Unido la entregara a las autoridades judiciales espa?olas para responder por la responsabilidad que se persigue en este proceso.
Llarena tambi¨¦n rechaza que se deba suspender el procedimiento judicial por la existencia de una demanda de amparo de las inmunidades parlamentarias ante el Parlamento Europeo. El juez explica que la defensa de Ponsat¨ª se apoya en una sentencia de la Gran Sala del TJUE que analizaba un supuesto diferente al del caso presente, tal y como han plasmado en sus informes las tres acusaciones personadas. Por otra parte, el instructor ha dictado otra resoluci¨®n que rechaza el recurso de reforma que plante¨® Ponsat¨ª contra el auto del 28 de marzo que acord¨® su libertad y la cit¨® a declarar tras ser detenida.
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