Marruecos refuerza la frontera con Melilla un a?o despu¨¦s de la tragedia del asalto a la valla
Las autoridades de Rabat construyen un nuevo tramo intermedio de verja con zanjas cerca del paso del Barrio Chino, donde murieron aplastados al menos 23 subsaharianos
Marruecos est¨¢ reforzando en las ¨²ltimas semanas la frontera con Melilla mediante la construcci¨®n de un tramo de valla intermedio, de unos centenares de metros de longitud, situado entre la verja del lado marroqu¨ª, sembrada de concertinas altamente cortantes, y el sistema de barreras de separaci¨®n en zona espa?ola, que se elevan hasta los 10 metros y est¨¢n coronadas por mecanismos que impiden la sujeci¨®n. La nueva estructur...
Marruecos est¨¢ reforzando en las ¨²ltimas semanas la frontera con Melilla mediante la construcci¨®n de un tramo de valla intermedio, de unos centenares de metros de longitud, situado entre la verja del lado marroqu¨ª, sembrada de concertinas altamente cortantes, y el sistema de barreras de separaci¨®n en zona espa?ola, que se elevan hasta los 10 metros y est¨¢n coronadas por mecanismos que impiden la sujeci¨®n. La nueva estructura de seguridad, complementada por terraplenes con zanjas, se encuentra en estado avanzado de finalizaci¨®n, seg¨²n se observaba este s¨¢bado en las inmediaciones del paso fronterizo del Barrio Chino y confirmaron fuentes de los servicios de seguridad de Rabat. En ese mismo lugar perdieron la vida hace un a?o al menos 23 subsaharianos, seg¨²n las autoridades de Marruecos, al intentar asaltar la valla para irrumpir en territorio espa?ol.
¡°En Nador ya no quedan migrantes irregulares¡±, asegura frente a la clausurada frontera del Barrio Chino un agente de seguridad responsable de las relaciones con los medios de comunicaci¨®n espa?oles que cubren el aniversario de la tragedia de la valla de Melilla. ¡°La verja est¨¢ siendo reforzada en un sector que result¨® da?ado y se han excavado tambi¨¦n zanjas¡±, puntualiz¨®, aunque sin permitir tomar fotograf¨ªas en la zona. A su espalda a¨²n resultaban visibles los tramos de altas estructuras met¨¢licas y vallas de alambre echadas abajo durante el asalto de cerca de dos millares de subsaharianos, en su gran mayor¨ªa sudaneses, el 24 de junio de 2022. Frente a los datos de las autoridades marroqu¨ªes, ONG humanitarias locales e internacionales han elevado hasta 37 la cifra de v¨ªctimas mortales, al incluir a los migrantes supuestamente fallecidos durante su traslado forzoso a zonas alejadas del pa¨ªs magreb¨ª. Estas organizaciones tambi¨¦n dan cuenta de la desaparici¨®n, adem¨¢s, de 76 personas.
En el cementerio Sidi Salem de Nador reposan los restos de Mohamed Al¨ª Adam, nacido en 1987 en Sud¨¢n, seg¨²n mostr¨® un empleado del camposanto. Su sepultura es id¨¦ntica al resto de las tumbas, con una peque?a placa de cer¨¢mica con sus datos, aunque no hay plantas cuidadas sobre la tierra que la cubre, como en muchos otros sepulcros. Es la ¨²nica de las v¨ªctimas de la tragedia de la valla de Melilla que ha podido ser identificada hasta ahora mediante fotos enviadas a sus familiares. ¡°Por all¨ª no pueden pasar¡±, advirti¨® el mismo empleado del cementerio a los periodistas que intentaban acercarse hasta las dos docenas de tumbas excavadas y todav¨ªa vac¨ªas en un extremo del recinto. En los congeladores de la morgue de un hospital de Nador aguardan a ser identificados desde hace un a?o 22 cad¨¢veres de subsaharianos muertos al intentar franquear por la fuerza la frontera de Melilla. Varios grupos de personas de ONG espa?olas que trabajan en la zona acudieron este s¨¢bado a la valla para mostrar su rechazo y exigir una investigaci¨®n exhaustiva que aclare la tragedia ocurrida el verano pasado.
No hay africanos de raza negra en las calles de Nador, ni en la cercana Beni Ensar, colindante con Melilla. Tampoco en el cercano monte Gurug¨², donde sol¨ªan permanecer acampados hasta encontrar la oportunidad de dar el salto. Por la estrecha carretera que asciende se divisa a vuelo de p¨¢jaro la l¨ªnea costera de la punta del cabo de las Tres Forcas, donde se reconoce Melilla, y la mar Chica, o laguna marina de Nador. En la cumbre del Gurug¨², las instalaciones militares cierran el paso a los visitantes. En la falda, a un tiro de piedra de la frontera del Barrio Chino, se alza un acuartelamiento de las Fuerzas M¨®viles de Seguridad. Media docena de tiendas de campa?a en su exterior apuntan a que ha sido reforzado con m¨¢s agentes.
¡°Aqu¨ª ya no quedan negros¡±, zanja Mohamed, de 70 a?os, operario jubilado espa?ol residente en Melilla, mientras da de comer a sus terneros en un recodo de la carretera del monte. ¡°Desde que me jubil¨¦, me he convertido en ganadero para estar entretenido¡±, r¨ªe componiendo una escena pastoral con sus reses cerca de barrancos donde la c¨¢bilas rife?as del nacionalista Abdelkrim masacraron hace poco m¨¢s de un siglo a 150 soldados espa?oles. ¡°Antes hab¨ªa muchos inmigrantes. No se met¨ªan con nadie y nunca tocaron a mis vacas¡±, explica con aire afable, pero sin permitir ser fotografiado. ¡°Viv¨ªan en cuevas, en tiendas, en el bosque, pero hace un a?o la polic¨ªa los ech¨® a todos. Los guardias vienen casi a diario a registrar la zona. Ya no quedan ninguno¡±, remacha.
Omar Naji, responsable de la secci¨®n de Nador de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos, ha asegurado que todav¨ªa quedan unos pocos migrantes en los alrededores del monte Gurug¨². ¡°Se han ido casi todos ante una pol¨ªtica migratoria de Espa?a y Marruecos basada exclusivamente en la seguridad. Se ocultan d¨ªa y noche para no ser detenidos o expulsados a otras zonas del pa¨ªs¡±, precisaba Naji en una conversaci¨®n previa a los actos organizados por la AMDH este s¨¢bado en el aniversario de la tragedia de la valla de Melilla.
La AMDH asegura haber contabilizado 27 muertos y 70 desaparecidos en su ¨²ltimo informe, presentado en el aniversario de la tragedia. Dice haber documentado casos de violencia policial en los campamentos de subsaharianos en el monte Gurug¨², como la destrucci¨®n de tiendas de campa?a y la quema de reservas de alimentos, que precedieron entre el 23 y el 24 de junio de 2022, el asalto masivo a la valla.
Su trabajo de investigaci¨®n sobre el terreno, se?ala la asociaci¨®n de Nador, constata que los migrantes pudieron recorrer m¨¢s de seis kil¨®metros, desde el monte Gurug¨² hasta la valla en el puesto del Barrio Chino, sin ser interceptados durante una marca multitudinaria a lo largo de una hora y media, a pesar de haber pasado junto a un acuartelamiento policial.
La organizaci¨®n marroqu¨ª de defensa de los derechos humanos asegura que los familiares de las v¨ªctimas, algunos venidos desde el Reino Unido, Om¨¢n o Noruega, no han podido identificar sus restos debido a las cortapisas que han interpuesto las autoridades, que nos les han permitido ver los cad¨¢veres.