Interior enfada a la Guardia Civil por las competencias en el control de fronteras

Una orden interna publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado el pasado d¨ªa 25 ha soliviantado tanto a los guardias civiles que llevan casi una semana en una cruzada contra el Ministerio del Interior. El instituto armado ha interpretado que el texto recorta algunas de sus competencias en puertos y aeropuertos y en la gesti¨®n operativa ante la inmigraci¨®n irregular para d¨¢rselas a Polic¨ªa Nacional. La Uni¨®n de Oficiales anunci¨® r¨¢pidamente que impugnar¨ªa la orden ante la Audiencia Nacional, la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles asegur¨® que acudir¨ªa a los tribunales y Jucil puso a sus servicios jur¨ªdicos ¡°en estado de alerta¡± ante la ¡°posible invasi¨®n de competencias¡±. M¨¢s all¨¢ de los comunicados de las asociaciones profesionales, en los escalafones m¨¢s altos del cuerpo se llegaron a plantear ¡°medidas dr¨¢sticas e in¨¦ditas¡± en se?al de protesta, seg¨²n fuentes del cuerpo.

El Ministerio del Interior mantiene que las lecturas que se han hecho de la orden son ¡°interpretaciones sin fundamento¡± y que no se ha producido ning¨²n recorte de competencias de la Guardia Civil. S¨ª asume, sin embargo, que tendr¨¢ que corregir ¡°lo antes posible¡± la orden por un ¡°error de redacci¨®n¡± que, efectivamente, daba a la polic¨ªa funciones que van en detrimento del inter¨¦s de la Guardia Civil en lo que respecta a sus comunicaciones con Frontex, la agencia europea de fronteras.

De la orden interna se desprendieron dos cuestiones que avivaron la lucha interna entre Polic¨ªa y Guardia Civil y el malestar de los guardias civiles contra Fernando Grande-Marlaska. La primera es que el texto, seg¨²n las interpretaciones m¨¢s cr¨ªticas, abre la puerta a que la custodia de puertos y aeropuertos, su per¨ªmetro e infraestructura, deje de estar en manos de la Guardia Civil, que deber¨ªa limitarse ¨²nicamente a su labor fiscal y aduanera. El enfado del instituto armado no lo provoca ¨²nicamente la interpretaci¨®n de este texto, sino que el asunto de los puertos y aeropuertos, en los que hay desplegados unos 8.000 guardias civiles, llevaba semanas enfrentando a altos mandos de la Guardia Civil y de Polic¨ªa Nacional. La orden, seg¨²n los guardias civiles, vino a se?alar al ganador en plenas vacaciones.

Interior ha restado importancia al origen de la pol¨¦mica en este punto y asegura que la nueva orden no cambia nada. Seg¨²n fuentes del departamento de Fernando Grande-Marlaska ¡°no se ha producido ning¨²n recorte ni alteraci¨®n de competencias en las funciones de la Polic¨ªa Nacional ni de la Guardia Civil¡±. Por encima de cualquier orden interna como esta rige la ley org¨¢nica 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el Real Decreto por el que se desarrolla la estructura org¨¢nica del Ministerio del Interior. Y ambos textos dejan claro que la ¡°custodia, control y vigilancia¡± de puertos y aeropuertos le corresponde a la Guardia Civil.

El segundo punto conflictivo es que, con esa orden, Interior atribuy¨® a la Polic¨ªa la gesti¨®n del Punto Nacional de Contacto de Frontex, la unidad con la que las fuerzas de seguridad del Estado centralizan sus comunicaciones con la agencia europea de fronteras. Desde aqu¨ª se intercambia informaci¨®n y se gestiona la cooperaci¨®n t¨¦cnica y operativa en el ¨¢mbito de la inmigraci¨®n irregular. En un d¨ªa pueden recibirse m¨¢s de 200 correos electr¨®nicos. Este movimiento ha dejado a la Guardia Civil sin informaci¨®n de la agencia desde el pasado d¨ªa 25 porque, seg¨²n fuentes del cuerpo, la Polic¨ªa Nacional no ha reenviado a sus colegas ni una sola comunicaci¨®n. La situaci¨®n es totalmente an¨®mala cuando es, precisamente, un general de la Guardia Civil el que ostenta la autoridad coordinadora para todas las acciones vinculadas con la inmigraci¨®n irregular. La persona que coordina la actividad de los barcos y aviones que interceptan pateras en el Mediterr¨¢neo y que est¨¢n financiados por Frontex lleva tres d¨ªas trabajando a ciegas.

Interior ha reconocido este viernes que este cambio ha sido un ¡°error de redacci¨®n¡±. Y que se corregir¨¢ la orden ¡°lo antes posible¡±. No ha explicado, sin embargo, c¨®mo se ha llegado al ¡°error¡± de entregar a polic¨ªa esa competencia, cuando el ministerio ya hab¨ªa apostado por que ese punto de contacto con la agencia estuviese en un espacio neutral con representantes de ambos cuerpos. De hecho, tras un a?o de preparativos y selecci¨®n de funcionarios, el pasado 11 de julio, la Direcci¨®n General de Relaciones Internacionales y Extranjer¨ªa, ¨®rgano de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad, asumi¨® las relaciones con Frontex. Lo que hizo a¨²n m¨¢s extra?o el movimiento de revertir la decisi¨®n apenas dos semanas despu¨¦s de ponerla en marcha.

Tras el reconocimiento del error por parte del Ministerio, que lleg¨® a dar la orden verbal de que el punto de contacto vuelva a su estatus anterior, ahora son las asociaciones de polic¨ªas nacionales las que han puesto el grito en el cielo. Jupol, el sindicato mayoritario de Polic¨ªa, ha denunciado que el ¡°cambio de criterio¡± supone un agravio y un recorte de competencias. Y atribuye el cambio a la ¡°falta de criterio y fuerza institucional¡± de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa que ha ¡°plegado los intereses de la Polic¨ªa Nacional ante las presiones ejercidas por asociaciones de la Guardia Civil¡±.