Operaci¨®n Paketocas: 101 detenidos por estafar a 350 personas con miles de SMS y mucha labia
La Guardia Civil alerta de los timos inform¨¢ticos y pide no tocar los enlaces de mensajes sospechosos
La Guardia Civil ha detenido en Madrid y Barcelona a 101 personas a las que acusa de haber estafado 1,1 millones de euros a 350 personas, a las que enga?aron mediante env¨ªo de mensajes SMS y algo de palique telef¨®nico para que les dieran las claves de sus cuentas bancarias. El timo empieza con un falso mensaje del banco sobre alg¨²n problema con la cuenta personal, sigue con el error de tocar el enlace que mandan los malos y concluye con una llamada de un falso empleado bancario que con palique y labia envuelve a la v¨ªctima para que le facilite datos clave, incluido el c¨®digo de seguridad que las entidades mandan a los tel¨¦fonos m¨®viles para confirmar la operaci¨®n. Lo descubierto parece la punta del iceberg: en lo que va de a?o, la Guardia Civil ha recibido solo en Cantabria m¨¢s de 1.000 denuncias por delitos de este tipo.
El nombre que le ha puesto el instituto armado ya da idea de c¨®mo comienza la estafa y de qu¨¦ no se debe hacer: Operaci¨®n Paketokas (l¨¦ase ¡°para qu¨¦ tocas¡±), en referencia a que no se debe tocar un enlace que llega aleatoriamente a nuestro buz¨®n de correo, sms o similares, porque es f¨¢cil que cause problemas.
La banda no era nada original, pero s¨ª eficaz. Sus integrantes suplantaban a entidades bancarias, cuyos logos imitaban para enviar de manera indiscriminada miles de mensajes de telefon¨ªa, en los que avisaban de falsos cargos ilegales, accesos il¨ªcitos a sus cuentas y otras operaciones de banca online. Y quien abre el mensaje y se lo cree, tiene poca escapatoria. Si toca el enlace, mal, porque ¡°autorizan cargos ilegales, accesos il¨ªcitos a sus cuentas y otras operaciones de banca online¡±. Es el llamado smishing.
Pero el timo se sofistica para evitar el sistema de seguridad de la entidad bancaria, que exige confirmar la operaci¨®n con un c¨®digo de seguridad que remite por SMS al terminal del usuario. Es el momento de soltar el cuento del timador. Uno de los miembros de la banda llama entonces al mirlo o primo para acabar la faena. Los estafadores ¡°entablan conversaci¨®n con los clientes haci¨¦ndose pasar por empleados bancarios reales, consiguiendo f¨¢cilmente los c¨®digos de seguridad que validan la operaci¨®n. Durante el transcurso de la gesti¨®n, la v¨ªctima cree estar corrigiendo o reparando fallos de seguridad detectados por el propio banco. Sin embargo, est¨¢ facilitando r¨¢pidamente todos los datos que le solicitan y autorizando involuntariamente la sustracci¨®n de su dinero¡±. As¨ª describe la Guardia Civil la mec¨¢nica del delito en una nota de prensa facilitada esta ma?ana. T¨¦cnicamente, se llama vishing, pero necesita del spoofing, es decir, de un timador con buena voz y mejor labia para cerrar el c¨ªrculo del delito.
Los detenidos en esta operaci¨®n, dirigida por la Guardia Civil de Cantabria, est¨¢n acusados de estafa, pertenencia a organizaci¨®n y blanqueo de capitales. Los investigadores han recuperado 383.000 euros del dinero robado, que estaba ya distribuido en cuentas de B¨¦lgica, Estonia, Francia, Italia, Lituania y Malta. Muchos de los arrestados son mulas de poca monta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.