Linarejos llora a ¡®Carlitos¡¯, el ciervo al que todo el pueblo quiso indultar
Una aldea de Zamora lamenta la muerte de un venado que com¨ªa y paseaba por sus calles y que ha aparecido decapitado este mi¨¦rcoles tras el permiso de la Junta de Castilla y Le¨®n para cazarlo
Carlitos ten¨ªa ocho a?os, le gustaban las manzanas y no le asustaba la gente. Quiz¨¢ por eso lo han matado. Un cazador le ha disparado cerca de su aldea, Linarejos (Zamora, 10 habitantes), donde este ciervo acud¨ªa desde cr¨ªa a pasear y alimentarse. Nunca dio problemas, m¨¢s all¨¢ de golpear alg¨²n manzano para que cayera la fruta. Hace unas semanas lleg¨® una ¡°denuncia an¨®nima¡± alertando del presunto peligro del macho, siempre d¨®cil seg¨²n sus vecinos humanos. La Junta de Castilla y Le¨®n, gerente de la reserva de caza donde se encontraba, lo incluy¨® como pieza cineg¨¦tica. Era majestuoso, con una cornamenta de 14 puntas. Los lugare?os frustraron una primera batida y rogaron indultar al animal. Hasta consiguieron 54.000 firmas virtuales, equivalentes a un tercio de la poblaci¨®n provincial. No lograron impedir que fuera cazado. Los disparos resonaron el lunes por la noche. El martes de madrugada encontraron el cuerpo decapitado de su amigo. Lo reconocieron porque ten¨ªa marcas en las orejas.
Los vecinos est¨¢n hundidos. Pilar Devesa, de 43 a?os y una de las escasas habitantes, rabia por lo ocurrido. Nunca en ocho a?os hubo problemas: ¡°Se han aprovechado de un animal que le encantaba estar tumbado disfrutando, han ido a por ¨¦l en la zona donde m¨¢s seguro se sent¨ªa, su pueblo, nunca sal¨ªa de las inmediaciones¡±. Linarejos tiene la certeza de que los restos decapitados hallados muy cerca del lugar, con sombra, hierba y agua, se corresponden con el c¨¦rvido, habitual en esa zona en la actual ¨¦poca de berrea: ¡°Han dejado sus orejas, cosa muy extra?a, se han llevado la pierna pensando que somos idiotas, jam¨¢s hablamos de las marcas de Carlitos porque era nuestra forma de saber qui¨¦n es. Ten¨ªa una cicatriz en la pata izquierda desde beb¨¦ y marcas en las orejas, era fuerte y hab¨ªa sobrevivido a ataques de lobo¡±. Ella y los dem¨¢s habitantes reniegan del proceso que lo ha condenado. A principios de septiembre, relata Julio Fern¨¢ndez, de Ecologistas en Acci¨®n Zamora, lleg¨® una ¡°denuncia an¨®nima¡± sobre el presunto peligro del ciervo. El ¨¢rea de Medio Ambiente de la Junta lo incluy¨® como animal cineg¨¦tico y pese a que los habitantes detuvieron una cacer¨ªa hace unos d¨ªas y reclamaron salvarlo, su visitante cuadr¨²pedo ha ca¨ªdo: ¡°Es una masacre infame¡±. Este mismo lunes la asociaci¨®n ecologista solicit¨® indultar a Carlitos y rog¨® paralizar la caza en tiempos de berrea y reproducci¨®n. El macho muri¨® pocas horas despu¨¦s.
Un paseante de Linarejos vio pasar varios veh¨ªculos de la Junta el lunes por la noche y temi¨® lo peor. Los sigui¨®, escondido, y oy¨® un disparo. Desde la distancia apreci¨® c¨®mo lo decapitaban durante tres horas. Anocheci¨®, volvi¨® a casa y al amanecer hall¨® el cuerpo. Le faltaban la cornamenta y una pata donde ten¨ªa una cicatriz, algo que tambi¨¦n sab¨ªan los agentes forestales, conocedores de los animales cotizados en la zona. En cambio, dejaron las orejas, donde los locales tambi¨¦n ten¨ªan avistadas unas marcas. Efectivamente, era ¨¦l. La rapidez del suceso escama a Pilar Devesa porque hay m¨¢s ejemplares valiosos y ellos apelaban a la humanidad de los cazadores: ¡°?Por qu¨¦ de esta manera? No estaba enfermo y, si lo estaba, ?por qu¨¦ no se llevan el cuerpo?¡±, se lamentaba esta vecina. La delegada de la Junta en Zamora, Leticia Garc¨ªa, justific¨® hace una semana incluirlo como potencialmente cazable al ser ¡°el ejercicio cineg¨¦tico habitual, en la zona adecuada para ello, no en el casco urbano¡± e insisti¨® en que el ciervo ¡°es una especie cineg¨¦tica y en periodo de caza es susceptible de ser cazado¡±. Seg¨²n ella, la ¡°cornamenta considerable¡± lo convert¨ªa en ¡°un peligro para la poblaci¨®n¡±, especialmente en ¨¦poca de celo. Este mi¨¦rcoles ha reiterado, pese a la insistencia de los vecinos, que no se sabe si el cuerpo que ha aparecido es el de Carlitos.
Medio Ambiente ha emitido un comunicado despu¨¦s negando que fuese abatido: ¡°Carlitos no se encuentra en peligro este a?o y no ser¨¢ cazado. Esta afirmaci¨®n se basa en datos proporcionados por agentes medioambientales y celadores de medio ambiente, as¨ª como en la confirmaci¨®n del director de la reserva de caza¡±. Horas antes, la delegada auton¨®mica en Zamora, Leticia Garc¨ªa, afirm¨® que no hab¨ªa ¡°forma de saber¡± la identidad del animal fallecido. Fuentes del Seprona no pueden asegurar si el ciervo es o no Carlitos y a?aden que seg¨²n agentes forestales no ser¨ªa, pero los vecinos insisten en las particulares heridas de la oreja y que se hayan llevado las patas donde ten¨ªa cicatrices.
Una agente forestal de la zona y conocedora del ejemplar insiste en que ¡°era superd¨®cil, pero igualmente un animal silvestre¡±, pues no se dejaba tocar, pero tampoco hu¨ªa de los humanos como otros cong¨¦neres.
Carlitos ten¨ªa buen gusto. Las casas de piedra y pizarra, rodeadas de naturaleza, invitan a asomarse para disfrutar de la tranquilidad y de las huertas. En el bar del pueblo, entre caf¨¦s y vinos, reflexionan sobre lo acontecido con su cuadr¨²pedo amigo. Varios cuadros con ciervos y lobos, emblemas de la comarca, adornan las paredes. Por la noche se escuchan algunos bramidos de los machos. Ha comenzado la berrea, pero ahora hay una garganta menos tanto para las hembras como para los turistas, pues muchos eligen Zamora para escuchar a los ciervos en su h¨¢bitat. Por eso, a Jos¨¦ ?lvarez, de 57 a?os y due?o del bar-hostal, le sorprend¨ªa la designaci¨®n de Carlitos como animal cineg¨¦tico: ¡°Hasta en nuestras rese?as de Booking hablan de ¨¦l, la gente est¨¢ encantada, vienen de Australia, Israel o Estados Unidos preguntando por ¨¦l¡±. El ejemplar, cuando era una cr¨ªa, acud¨ªa a Linarejos con su madre, y de adulto mantuvo esos mismos h¨¢bitos. ¡°Hay que matar ciervos, hay muchos, lo entendemos, pero que nos dejen a este. No nos metemos con la caza, no estamos en contra si est¨¢ regulada¡±. Jaime de Mendibil, cazador habitual, entiende los c¨®digos cineg¨¦ticos, pero igualmente ped¨ªa clemencia: ¡°Faltaba empadronarlo y que firme con la pezu?a¡±. Otra vecina, Dominic Villeth¨¦art, insiste: ¡°No estamos en contra de la caza, pero debe tener algo de esfuerzo¡±. El empe?o y las apelaciones a la l¨®gica resultaron bald¨ªos. El cuerpo de Carlitos se lo comer¨¢n los lobos o los buitres. La cabeza disecada acabar¨¢ colgada en la casa de un cazador.
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