Ajuste de cuentas tras una rivalidad de mercadillo
Juzgan en M¨¢laga a un hombre de 29 a?os que asesin¨® a un competidor de la venta ambulante tras unas supuestas desavenencias. El fiscal solicita una pena de 26 a?os y medio de prisi¨®n
Justo al subir a subir a su cami¨®n para ir a trabajar a Marbella, Ahmed, de 35 a?os, recibi¨® tres tiros de un hombre encapuchado. Eran las 5.45 de la madrugada del 19 de abril de 2021 y muri¨® all¨ª mismo, frente al hostal de Torremolinos en el que se alojaba, mientras su asesino hu¨ªa a la carrera. A simple vista era un ajuste de cuentas m¨¢s entre narcotraficantes. Uno m¨¢s en la Costa del Sol. La investigaci¨®n la dirigi¨®, de hecho, el ...
Justo al subir a subir a su cami¨®n para ir a trabajar a Marbella, Ahmed, de 35 a?os, recibi¨® tres tiros de un hombre encapuchado. Eran las 5.45 de la madrugada del 19 de abril de 2021 y muri¨® all¨ª mismo, frente al hostal de Torremolinos en el que se alojaba, mientras su asesino hu¨ªa a la carrera. A simple vista era un ajuste de cuentas m¨¢s entre narcotraficantes. Uno m¨¢s en la Costa del Sol. La investigaci¨®n la dirigi¨®, de hecho, el grupo policial especializado en este tipo de cr¨ªmenes, pero el trabajo revel¨® pronto que el asunto era m¨¢s dom¨¦stico de lo que esperaban: se trataba de la rivalidad entre dos comerciantes de mercadillos ambulantes. El presunto autor de los hechos, un individuo portugu¨¦s de entonces 27 a?os, fue identificado horas despu¨¦s por varios testigos por su forma de caminar y detenido un mes despu¨¦s. Ahora se enfrenta a 26 a?os y medio de prisi¨®n y el pago de 100.000 euros al padre del asesinado en un juicio, con jurado popular, que arranc¨® este lunes en la Audiencia Provincial de M¨¢laga. Frente a la versi¨®n policial, el acusado ha asegurado que no tiene nada que ver con los balazos. El arma no ha sido encontrada.
A pesar de la lentitud de muchos de los casos relacionados con los ajustes de cuentas que asolaron, sobre todo en 2018 y 2019, al litoral malague?o, este caso ha entrado con algo m¨¢s de rapidez en la agenda de los tribunales. Se juzga dos a?os despu¨¦s de los hechos y esta misma ma?ana se ha formado el jurado popular. Poco despu¨¦s, el fiscal relataba lo que considera que ocurri¨®. Ha explicado c¨®mo el acusado ¡°plane¨® minuciosamente su acci¨®n¡± y que lo esper¨® cerca del hostal en el que se alojaba. Lleg¨® all¨ª en una Renault Trafic blanca la noche anterior, porque las restricciones por la crisis del coronavirus segu¨ªan vigentes y tem¨ªa levantar sospechas a otras horas. Aparc¨® a 500 metros del alojamiento de su objetivo, esper¨®, se baj¨® a las cinco de la ma?ana y merode¨® ¡ªencapuchado bajo una sudadera negra y con una bandolera cruzada en el hombro¡ª hasta Ahmed sali¨® de su habitaci¨®n para arrancar su jornada laboral. Cuando entr¨® a la cabina, antes de emprender la marcha, el acusado ¡°apret¨® el gatillo seis veces¡± y el arma de fuego se disparo tres. Lo hizo a un metro de distancia ¡°sin que Ahmed lo viese venir¡±. Luego volvi¨® a su veh¨ªculo y se desplaz¨® hasta su vivienda, en Benalm¨¢dena. Por todo ello la Fiscal¨ªa pide para el acusado 26 a?os y medio de prisi¨®n por los delitos de asesinato, con las circunstancias que agravan la pena de disfraz y de aprovechamiento de las caracter¨ªsticas del lugar, as¨ª como tenencia il¨ªcita de armas
La versi¨®n fiscal, que obedece a la investigaci¨®n policial, es muy diferente a la que plantea la defensa, liderada por el abogado Eduardo Aguilera, que apunta otras tres posibles causas del asesinato. Est¨¢n relacionadas con celos, una agresi¨®n que el marroqu¨ª sufri¨® una semana antes y la venta de un coche que le sali¨® mal, todas alejadas de su cliente, al que considera inocente. ?ste, de hecho, con total tranquilidad durante su declaraci¨®n, ha negado los hechos y que tuviese cualquier conflicto con ninguna persona. En su intervenci¨®n ha explicado que reside en Espa?a desde que ten¨ªa un a?o y que dej¨® la escuela a los 16 a?os para trabajar en mercadillos de ropa junto a su padre y su familia, en los ¨²ltimos tiempos especializado en la compraventa de marcas falsificadas. A pesar de su larga trayectoria en el sector, asegura que solo vio dos veces a la v¨ªctima del asesinato. La primera, cuando se ofreci¨® como proveedor y lo rechaz¨®. La segunda, el 18 de abril, horas antes de que ocurrieran los hechos, cuando el marroqu¨ª le llam¨® para avisarle de que hab¨ªa adquirido un puesto en el mercadillo de Marbella vecino al suyo. Acordaron intercambiarlo por otro que hab¨ªa enfrente.
¡°No ¨¦ramos competencia¡±, ha asegurado quien ha negado cualquier conflicto con la v¨ªctima. ¡°Yo me dedico a mi trabajo, a mi casa y ya est¨¢¡±, ha insistido. Eso s¨ª, ha ofrecido una versi¨®n contradictoria sobre qui¨¦n podr¨ªa estar conduciendo la Renault Trafic, a nombre de su mujer, si ¨¦l no tiene carn¨¦. Tras ser arrestado, cont¨® en su d¨ªa que la llevaba un empleado. Hoy ha dicho que cree que no. ¡°No recuerdo a qui¨¦n prest¨¦ las llaves ni qui¨¦n devolvi¨® la furgoneta¡±, ha explicado, aclarando que la utilizaban habitualmente sus trabajadores para repartir la mercanc¨ªa por la costa malague?a de V¨¦lez-M¨¢laga a Marbella y que tambi¨¦n la prestaban a clientes de numerosas nacionalidades para que pudieran llevarse sus pedidos, como un servicio m¨¢s. Adem¨¢s, ha justificado la presencia de residuos compatibles con p¨®lvora en una de las bandoleras que colecciona y fue encontrada en el veh¨ªculo de su pareja por los petardos que alguna vez compraba a sus hijos.
Uno de los agentes de la Unidad Central de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) que investig¨® el caso ha explicado que por la forma en la que sucedieron los hechos, la presencia de armas y c¨®mo apareci¨® el cad¨¢ver todo apuntaba a un ajuste de cuentas. ¡°Sin embargo, por las im¨¢genes vimos que ni hab¨ªa habido planificaci¨®n de un sicariato ni de una organizaci¨®n criminal¡±, asegura el polic¨ªa, que ha asegurado que la l¨ªnea de posibles conexiones con el narcotr¨¢fico no llev¨® a nada. Tambi¨¦n analizaron la posibilidad de que tuviese alguna relaci¨®n con alguna de las tres mujeres con las que el marroqu¨ª manten¨ªa distintas relaciones sentimentales, pero tampoco llev¨® a nada. Mediante el an¨¢lisis de m¨¢s de 200 c¨¢maras de seguridad consiguieron reconstruir c¨®mo lleg¨® el autor de los disparos hasta el cami¨®n de la v¨ªctima y hacia d¨®nde huy¨® despu¨¦s en la furgoneta blanca, que aparc¨® justo a solo 300 metros de la vivienda del acusado.
Las pistas recopiladas a trav¨¦s de distintos testimonios apuntaron pronto a la persona que detendr¨ªan semanas despu¨¦s. Primero por las supuestas desavenencias que hab¨ªa con la v¨ªctima, porque ¨¦sta ¡°vend¨ªa la misma mercanc¨ªa e iba a poner un puesto al lado del suyo¡±. Tambi¨¦n por la ¡°peculiar¡± forma de caminar a la que apuntaban quienes le conoc¨ªan y se pod¨ªa ver en el v¨ªdeo que una c¨¢mara de seguridad capt¨® de los hechos. Lo hace con los pies ligeramente hacia dentro. ¡°Es dif¨ªcil de explicar, pero llama la atenci¨®n¡±, ha dicho el agente, cuyos compa?eros corroboraron esos singulares movimientos mientras el acusado trabajaba en el mercadillo de Huelin, barrio al oeste de M¨¢laga, d¨ªas despu¨¦s del asesinato. Su tesis tambi¨¦n cuenta con el apoyo de dos testigos: uno que vive justo frente a donde se produjeron los disparos y cuenta que vio la cara del asesino y otro que lo vio huir a la carrera desde su azotea. Ambos declarar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas en un juicio que quede visto para sentencia esta misma semana.