La nulidad de las sentencias franquistas se incluir¨¢ en los expedientes judiciales
Flor Baena lucha desde hace d¨¦cadas por ¡°limpiar el nombre¡± de su hermano Xos¨¦ Humberto, fusilado dos meses antes de la muerte del dictador
La ley de memoria democr¨¢tica, que lleva un a?o en vigor, establece la nulidad de las sentencias y resoluciones impuestas por tribunales franquistas, declarados ¡°ileg¨ªtimos¡± ya desde la norma aprobada en 2007. Los represaliados o familiares pueden solicitar un certificado estatal de reparaci¨®n que establece que su valor es cero, pero el Gobierno ultima ahora la f¨®rmula para incorporar esa nulidad al expediente judicial.
As¨ª lo reclama desde hace d¨¦cadas Flor Baena, hermana de Xos¨¦ Humberto Baena, ...
La ley de memoria democr¨¢tica, que lleva un a?o en vigor, establece la nulidad de las sentencias y resoluciones impuestas por tribunales franquistas, declarados ¡°ileg¨ªtimos¡± ya desde la norma aprobada en 2007. Los represaliados o familiares pueden solicitar un certificado estatal de reparaci¨®n que establece que su valor es cero, pero el Gobierno ultima ahora la f¨®rmula para incorporar esa nulidad al expediente judicial.
As¨ª lo reclama desde hace d¨¦cadas Flor Baena, hermana de Xos¨¦ Humberto Baena, uno de los ¨²ltimos cinco fusilados del franquismo, ejecutado en 1975, dos meses antes de la muerte de Franco. Los hechos inspiraron a Luis Eduardo Aute el c¨¦lebre tema Al alba. Baena, que entonces ten¨ªa 25 a?os, fue fusilado junto a Ram¨®n Garc¨ªa Sanz, y Jos¨¦ Luis S¨¢nchez Bravo, miembros, como ¨¦l, del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), y ?ngel Otaegui y Juan Paredes, Txiki, de ETA. Christian Grobet, un observador de la Liga Internacional para la Defensa de los Derechos Humanos que se col¨® en el juicio, calific¨® el proceso de ¡°simulacro¡± y ¡°farsa siniestra¡±.
Flor Baena lleva d¨¦cadas intentando ¡°limpiar el nombre¡± de su hermano. Al llegar la democracia, la familia trat¨® de reabrir el caso presentando testigos y pruebas de que Xos¨¦ Humberto no pudo participar en los hechos por los que fue juzgado ¡ªla muerte de un polic¨ªa¡ª porque ese d¨ªa no estaba en la ciudad donde se cometi¨® el asesinato. El Tribunal Constitucional aleg¨® que no pod¨ªa intervenir en un caso que era previo a la firma de la Constituci¨®n. El de Estrasburgo les dio una respuesta similar: que en el momento de los hechos, Espa?a no hab¨ªa firmado el convenio de Derechos Humanos. Tras escribir nuevamente, el pasado 4 de octubre, y apoyada por Amnist¨ªa Internacional, a la secretar¨ªa de Estado de Memoria Democr¨¢tica solicitando ayuda para ¡°restituir el honor¡± de su hermano, Flor Baena recibi¨® una carta en la que la subdirecci¨®n general de Ayuda a las v¨ªctimas de la Guerra y la Dictadura le informa de nuevas opciones. ¡°En cuanto a la constancia de la nulidad [de la condena] en el expediente judicial¡±, explican, ¡°se est¨¢ trabajando en un modelo normalizado de declaraci¨®n de nulidad con diferentes agentes productores y receptores de este tipo de documentaci¨®n. La intenci¨®n es incorporar dicha declaraci¨®n al expediente judicial donde coste la causa como anulada¡±.
La opci¨®n que ya est¨¢ en vigor es la solitud de una declaraci¨®n de reparaci¨®n moral que establece que la condena o resoluci¨®n es nula ¡°tanto judicial como administrativamente¡± por deberse a ¡°razones pol¨ªticas, ideol¨®gicas o de creencia religiosa¡±. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro S¨¢nchez, entregar¨¢ varias de esas declaraciones este lunes, en la celebraci¨®n del segundo d¨ªa oficial en homenaje a las v¨ªctimas de la Guerra Civil y la dictadura.
La anulaci¨®n de las sentencias franquistas era una vieja reivindicaci¨®n de los familiares de las v¨ªctimas. En Castigar a los rojos (Editorial Cr¨ªtica), ?ngel Vi?as, Francisco Espinosa y Guillermo Portilla detallan c¨®mo el franquismo retorci¨® el Derecho para construir una ¡°justicia de exterminio¡±. Solo en M¨¢laga, por ejemplo, cuatro tribunales juzgaron en 100 d¨ªas a 20.000 personas e impusieron 3.000 penas de muerte. Eran juicios sin garant¨ªas, inspirados en las tesis de la Inquisici¨®n y el derecho nazi para condenar a la poblaci¨®n no por sus actos, sino por sus ideas. Prueba de c¨®mo funcionaban aquellos tribunales es este extracto de un juicio sumar¨ªsimo en 1939 contra 20 reos, entre ellos Juan Caba Guijarro, miembro de la CNT: ¡°No me importa si sois inocentes¡±, advirti¨® el fiscal. ¡°Mi actitud ¡ªprosigui¨®¡ª es cruel y despiadada y parece que sea yo el encargado de alimentar los piquetes de ejecuci¨®n para que no paren su labor de limpieza social. Pero no, aqu¨ª participamos todos los que hemos ganado la guerra y deseamos eliminar toda oposici¨®n para imponer nuestro orden¡±.