Vox utiliza una asociaci¨®n ¡®fantasma¡¯ para convocar las protestas frente a las sedes del PSOE

Revuelta, la organizaci¨®n juvenil que ha impulsado los actos de protesta ante las sedes del PSOE en las principales ciudades de Espa?a, no existe. Al menos, no legalmente. No consta en el correspondiente registro ninguna asociaci¨®n inscrita con este nombre, seg¨²n han confirmado fuentes del Ministerio del Interior.

Sin embargo, Revuelta tiene una web en la que es posible afiliarse a esta asociaci¨®n fantasma por una cuota que va desde 3 euros al mes para los estudiantes hasta 20 para los m¨¢s generosos. Adem¨¢s, se invita a quienes acceden a ella a donar hasta 200 euros.

Lo que no se sabe es ad¨®nde va ese dinero. La web de Revuelta recoge todo tipo de datos personales de los internautas ¨Dincluso los de la tarjeta de cr¨¦dito de potenciales afiliados y donantes¡ª, pero es absolutamente opaca respecto a qui¨¦nes son sus responsables: no figura ni una direcci¨®n ni un tel¨¦fono, ni los nombres de la junta directiva o la gestora que promueve esta organizaci¨®n surgida hace poco m¨¢s de un mes. Tampoco los estatutos de la asociaci¨®n a la que se invita a afiliarse; aunque, en realidad, los supuestos afiliados solo adquieren el derecho a formar parte de un chat.

El ¨²nico dato identificativo que figura en la web es el del responsable del tratamiento de datos personales: Plataforma 711. Se trata de una asociaci¨®n de estudiantes a la que la Universidad Complutense se neg¨® en abril del a?o pasado a ceder un espacio por su ¡°desprecio a los valores democr¨¢ticos¡±. Al acto iba a acudir el exsecretario general de Vox Javier Ortega-Smith. La Gaceta, diario de la fundaci¨®n del partido ultra, entrevist¨® entonces a su portavoz, Jes¨²s de Blas, quien asegur¨® que el n¨²mero 711 que figura en el nombre de su asociaci¨®n alud¨ªa ¡°a ese fat¨ªdico a?o en que se produce la invasi¨®n de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica por el islam¡±. Una situaci¨®n aquella que comparaba con la actual, en alusi¨®n a la llegada a Europa de inmigrantes musulmanes.

Plataforma 711 empez¨® como un boyante negocio de merchandising ultra y eso sigue siendo en gran medida su sucesora, Revuelta, que vende camisetas a 20 euros y una de cuyas primeras acciones p¨²blicas fue instalar una carpa de venta de sus productos en la manifestaci¨®n contra la amnist¨ªa del 29 de octubre en la madrile?a Plaza de Col¨®n.

Nacida hace poco m¨¢s de un a?o, Revuelta se presenta como ¡°un movimiento juvenil [¡­] que busca alimentar el esp¨ªritu revolucionario¡± de la ¡°juventud patri¨®tica¡±, y asegura no depender de partido alguno. Sin embargo, Vox reserv¨® un lugar privilegiado en Col¨®n a la entonces desconocida organizaci¨®n juvenil, que extendi¨® su pancarta tras la tribuna de oradores, frente al objetivo de las c¨¢maras de televisi¨®n, e incluso cedi¨® el micr¨®fono a su portavoz para que hablara ante un auditorio de 100.000 personas. Cesar Pintado, que dijo representar a los ¡°j¨®venes de esp¨ªritu ardiente¡± que se est¨¢n organizando ¡°para librar sin condiciones la batalla¡± contra los independentistas y la izquierda, est¨¢ vinculado a la plataforma digital Herqles, con decenas de miles de seguidores en las redes, que difunde los postulados de la extrema derecha.

Plataforma 711 nunca pas¨® de ser un movimiento marginal, pero Revuelta se ha convertido desde el primer momento en una marca de ¨¦xito, gracias al apoyo de la plana mayor del partido ultra, que incluso recomend¨® a sus afiliados que sacaran billete en su autob¨²s para acudir al mitin de Col¨®n del 29 de octubre. Su nombre, logo y color identificativo (granate) tienen el sello inconfundible de la factor¨ªa Vox, que ha lanzado ya otros productos como el sindicato Solidaridad o la fundaci¨®n Disenso.

La estrategia del partido ultra es siempre la misma: crear organizaciones sat¨¦lites con apariencia de autonom¨ªa para dar la impresi¨®n de que sus postulados son compartidos por la sociedad civil. En el caso de las protestas frente a la sede del PSOE, recurrir a un intermediario tiene una ventaja a?adida: desentenderse de posibles responsabilidades en el caso de disturbios. El l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, respald¨® el lunes las manifestaciones convocadas contra el pacto de S¨¢nchez con los independentistas, pero a?adi¨® una coletilla: ¡°Si no es pac¨ªfica, no es nuestra¡±.

En realidad, ninguna manifestaci¨®n es de Vox, ya que el partido no las ha convocado. Tampoco, desde el punto de vista legal, lo ha hecho Revuelta, puesto que no existe. Lo hizo un particular cuya identidad no ha querido revelar la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid por respeto a su privacidad. Pero fue la nueva marca juvenil de Vox la que se dedic¨® a amplificar la convocatoria a trav¨¦s de las redes sociales.

El mi¨¦rcoles, sin embargo, el papel de llamar a los ciudadanos a concentraciones que suelen acabar en episodios de violencia ¡ªpor la infiltraci¨®n de grupos neonazis y extremistas a los que nadie controla¡ª ha correspondido a otra de las organizaciones pantalla de Vox, Solidaridad. La marca puede variar, pero el producto es siempre el mismo.