Decenas de miles de manifestantes protestan en Madrid contra la amnist¨ªa tras la investidura de S¨¢nchez
La manifestaci¨®n re¨²ne a 170.000 personas en Cibeles, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno. Feij¨®o y Abascal, que pide una reuni¨®n al l¨ªder del PP, asisten a la concentraci¨®n. Un grupo llega hasta el muro exterior de La Moncloa cortando la autopista A6
El rechazo a la amnist¨ªa ha concentrado a mediod¨ªa de este s¨¢bado en Madrid a 170.000 personas, seg¨²n datos de la Delegaci¨®n de Gobierno, en la primera gran manifestaci¨®n contra la medida de gracia a los encausados por el proc¨¦s celebrada tras la investidura de Pedro S¨¢nchez. La multitudinaria protesta ha llenado la plaza de Cibeles y las calles aleda?as, en una convocatoria impulsada por un centenar de asociaciones y foros c¨ªvicos pr¨®ximos a la derecha y la ultraderecha. La iniciativa se presentaba como una defensa de la Constituci¨®n y el futuro de Espa?a que, seg¨²n los promotores, se juegan el ¡°ser o no ser¡± por culpa del pacto sellado por el PSOE con las fuerzas independentistas. Los organizadores han intervenido entre gritos de ¡°?S¨¢nchez, a prisi¨®n!¡± y ¡°?S¨¢nchez delincuente!¡± de los asistentes.
Los partidos PP, Vox y Ciudadanos hab¨ªan azuzado la movilizaci¨®n, sobre todo despu¨¦s de que la candidatura del ya presidente del Gobierno saliese adelante en el Congreso por mayor¨ªa absoluta de 179 votos, este jueves. A su llegada a la concentraci¨®n, en declaraciones a los medios, el l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ha exigido a S¨¢nchez no levantar ¡°muros¡± ni ¡°tensionar a la sociedad¡± y ha afirmado que ¡°una cosa es tener el poder y otra cosa es tener la raz¨®n¡±. Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha revelado que a pedido a Feij¨®o una reuni¨®n ¡°para coordinar la respuesta institucional¡± a la amnist¨ªa, tanto en las comunidades aut¨®nomas donde gobiernan los dos partidos de la derecha como en el Senado.
La protesta ha sido la m¨¢s multitudinaria de las celebradas hasta ahora contra la amnist¨ªa, seg¨²n los datos de la Delegaci¨®n de Gobierno. Las organizadas por el PP el pasado domingo aglutinaron a m¨¢s personas, pero solo si se suman las manifestaciones celebradas en las distintas capitales de provincia. Las proclamas que se escuchaban este s¨¢bado en Cibeles eran similares a las coreadas en las concentraciones anteriores y a las puertas de la sede nacional del PSOE, en la madrile?a calle de Ferraz, como ¡°?Espa?a, unida, jam¨¢s ser¨¢ vencida!¡±, y ¡°Puigdemont, a prisi¨®n!¡±. En el acto han intervenido, entre otros, el fil¨®sofo y escritor Fernando Savater: ¡°Una cosa es el derecho a la diferencia y otra cosa es la diferencia de derechos, que se inventen derechos distintos para los espa?oles y que haya espa?oles de primera y de segunda¡±, ha asegurado desde el escenario, jaleado por aplausos del p¨²blico que segu¨ªa las intervenciones.
Entre los asistentes hab¨ªa personas de todas las edades que portaban banderas espa?olas constitucionales y de la Uni¨®n Europea, con el logo del PP, y pancartas con lemas como ¡°Espa?a se vende por siete votos¡±, ¡°golpistas protegidos, espa?oles abandonados¡± o ¡°soy trilero y consegu¨ª la investidura con mi cara¡±, en alusi¨®n a S¨¢nchez. Entre los concentrados, hab¨ªa residentes en Madrid y en municipios cercanos, pero tambi¨¦n llegados desde otras provincias de Espa?a. Como un grupo de personas de en torno a los 60 a?os que hab¨ªa fletado un autob¨²s para acudir desde Murcia a la protesta, o a quienes la convocatoria hab¨ªa pillado de visita en la capital madrile?a, como a Alejandro Muriel, de 47 a?os, due?o de una empresa de reformas de Gav¨¢ (Barcelona). ¡°A ver si cambia esto un poquito. Es una verg¨¹enza que se vendan por gobernar cuatro a?os m¨¢s¡±, afirmaba.
El Partido Popular ha sacado m¨²sculo en la protesta, secundada por varios dirigentes territoriales, como el presidente de la Regi¨®n de Murcia, Fernando L¨®pez Miras; el de Arag¨®n, Jorge Azc¨®n; y la de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, adem¨¢s de otros miembros de la ejecutiva como Esteban Gonz¨¢lez Pons y El¨ªas Bendodo, junto a Feij¨®o. ¡°Estamos en un momento muy complicado de nuestra democracia. Las alarmas y las alertas de nuestra democracia est¨¢n encendidas¡±, ha dicho el l¨ªder del PP. ¡°Venimos a pedirle al Gobierno que ya ha sido investido, que una cosa es tener el poder y otra cosa es tener la raz¨®n. Que una cosa es haber conseguido los diputados suficientes, pero sabe que no tiene los votos para hacer lo que est¨¢n haciendo¡±, ha a?adido.
Por su parte, Ayuso ha cargado contra S¨¢nchez atribuy¨¦ndole el prop¨®sito de crear dos bandos irreconciliables en la sociedad espa?ola. ¡°Se est¨¢n fabricando, creando dos bandos. Un bando en el que la arbitrariedad y el cambio de normas vale. Y todos aquellos que no estamos de acuerdo con que nos cambien la Espa?a de todos, ya somos pr¨¢cticamente arrinconados como si fu¨¦ramos fascistas. Esto hay que pararlo¡±, ha sentenciado la presidenta madrile?a. Feij¨®o ha abandonado la concentraci¨®n dando la mano y saludando a los asistentes, entre gritos de ¡°?fuerza presidente!¡±, y ¡°?resiste!¡±.
De su lado, Abascal ha revelado a su llegada que ha solicitado a Feij¨®o una reuni¨®n para analizar las posibilidades que tiene el Senado, donde los populares ostentan la mayor¨ªa absoluta, de parar la ley. Abascal ha reconocido que ambos partidos mantienen ¡°diferencias jur¨ªdicas¡±, pues mientras el PP cree que el paso de la ley por el Senado es un mero tr¨¢mite que puede como m¨¢ximo alargarse, ¨¦l cree que un informe del letrado mayor de la C¨¢mara Alta que cuestionara su constitucionalidad bastar¨ªa para negarse de plano a tramitarla. ¡°Deber¨ªamos poder sentarnos a hablar sobre ello¡±, ha dicho en relaci¨®n a su encuentro con Feij¨®o.
El l¨ªder ultra ha asegurado que ¡°la consumaci¨®n del golpe, que ya se ha iniciado con el pacto de Pedro S¨¢nchez con todos los enemigos de Espa?a, ser¨¢ la aprobaci¨®n de la ley de amnist¨ªa¡±. Y ha a?adido: ¡°No podemos dar la batalla por perdida, hay que seguir resistiendo con una movilizaci¨®n social sostenida, dar una respuesta institucional coordinada en las regiones donde no hay una mayor¨ªa golpista, y en el Senado; y comunicar a todos nuestros aliados internacionales qu¨¦ es lo que est¨¢ ocurriendo en Espa?a¡±. Sin citar expresamente a Feij¨®o, ha apostillado: ¡°Hay que tomar riesgos personales¡±.
Abascal ha evitado, una vez m¨¢s, condenar a los grupos que provocan altercados cada noche en las protestas junto a la sede del PSOE, limit¨¢ndose a se?alar que ¡°el ministro [Fernando Grande] Marlaska es el responsable de la violencia. Ha querido criminalizar las movilizaciones y enfrentar a los agentes con el pueblo espa?ol. Que no cuente con nosotros para eso¡±. En cambio, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, ha dicho que ¡°las protestas estaban mejor antes de que llegara Vox¡±, y ha apuntado que los partidos no deben tener protagonismo en estas concentraciones. Frente a las cr¨ªticas de Javier Ortega Smith, vicepresidente del partido ultra y concejal madrile?o de Vox, quien tach¨® de desproporcionada la respuesta policial, el alcalde ha defendido la actuaci¨®n de las Fuerzas de Seguridad del Estado, salvo ¡±si se puede producir alg¨²n tipo de actuaci¨®n discutible, como han denunciado dos medios de comunicaci¨®n, en cuyo caso se seguir¨ªan los cauces correspondientes¡±, ha a?adido en relaci¨®n a la detenci¨®n de un periodista de El Mundo y otro de El Espa?ol.
¡°?Vamos a La Moncloa!¡±
La protesta ha concluido en torno a la una de la tarde con el himno nacional. Despu¨¦s, un numeroso grupo ha marchado hacia la calle de Ferraz, caminando por la Gran V¨ªa y Princesa, que la Polic¨ªa ha cortado al tr¨¢fico. Junto a la sede federal del PSOE se han congregado unos 3.000 manifestantes, seg¨²n la Delegaci¨®n de Gobierno. Sin embargo, al llegar al cruce de Princesa y Gran V¨ªa, varios cientos de personas han continuado camino en l¨ªnea recta al grito de ¡°?Vamos a La Moncloa¡±, en referencia a la sede de la Presidencia del Gobierno.
La maniobra ha parecido sorprender a la Polic¨ªa, que se ha visto desbordada y, primero, ha dejado seguir a los manifestantes hasta la entrada de la A6, la autopista de A Coru?a; y luego hasta el muro exterior del Palacio de la Moncloa, a la espera de refuerzos. Se han vivido momentos de confusi¨®n mientras los manifestantes avanzaban entre los coches atrapados en el atasco hasta que se han cortado los tres carriles de entrada a la capital. Unos 300 manifestantes han permanecido junto al complejo presidencial y muchos de ellos se han sentado frente a los agentes que les cerraban el paso gritando ¡°S¨¢nchez, cabr¨®n, as¨®mate al balc¨®n¡± o ¡°Marlaska valiente, valiente hijo de puta¡±.
Aunque ninguna manifestaci¨®n de este tipo hab¨ªa llegado hasta ahora hasta la residencia del presidente del Gobierno, la actitud de la mayor¨ªa era pac¨ªfica, pese a la agresividad verbal de algunos participantes, como el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch, quien se ha grabado un mensaje clamando: ¡°Aqu¨ª estamos en Moncloa, frente a la guardia del canalla, la guarida del tirano, el cabecilla de la alianza criminal que ha tomado el poder en Espa?a de forma ilegal e ileg¨ªtima. Aqu¨ª estamos y volveremos las veces que haga falta¡±.
Pasada m¨¢s de una hora, y aunque los que insist¨ªan en quedarse acusaban a los dem¨¢s de cobardes, los manifestantes han acabado por regresar hacia el centro, presionados por los agentes, que instaban a los m¨¢s rezagados a acelerar el paso, mientras muchos de los coches que circulaban en direcci¨®n contraria saliendo de Madrid les saludaban haciendo sonar sus bocinas, y se han podido reabrir todos los carriles de la A6.
Permitidas las fotos desde el Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Madrid permitió este sábado a los fotógrafos de los medios de comunicación subir a la azotea del Palacio de Cibeles, sede del Consistorio, para captar imágenes de la manifestación. La Administración municipal gobernada por el PP, que esperaba una asistencia multitudinaria, cambia así el criterio mantenido durante el pasado mandato (2019-2023), cuando prohibió el acceso en más de una ocasión —una medida polémica que fue criticada por la oposición, sobre todo cuando se impidió tomar fotos de la masiva protesta contra la sanidad pública madrileña en noviembre de 2022, que aglutinó a 200.000 personas, según la Delegación de Gobierno en Madrid, y a 670.000, según los organizadores—.
Según fuentes municipales de entonces, el criterio de acceso era siempre el mismo: solo se permitía en los grandes eventos, como el Orgullo, la marcha del 8 de marzo, la Cabalgata de Reyes y las celebraciones del Real Madrid. Ahora, sin embargo, el criterio ha cambiado y sí se permite la entrada a fotógrafos. “Lo hacemos ante el aluvión de peticiones”, explican fuentes del área de Comunicación municipal.
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