La incertidumbre electoral sobrevuela Catalu?a
Aragon¨¨s quiere acabar la legislatura, que acaba en febrero de 2025, pero la falta de estabilidad mantiene el riesgo de un adelanto de los comicios
Catalu?a se encuentra en medio del ciclo electoral y los equilibrios que tendr¨¢n que hacer PSOE, Junts y Esquerra en el Congreso marcar¨¢n, seguramente, el desenlace de los comicios que se aproximan. La legislatura del Parlament termina en febrero de 2025 y, aunque la voluntad del Govern monocolor que lidera el republicano Pere Aragon¨¨s es agotarla, la falta de estabilidad mantiene el riesgo de una convocatoria anticipada. El hecho de...
Catalu?a se encuentra en medio del ciclo electoral y los equilibrios que tendr¨¢n que hacer PSOE, Junts y Esquerra en el Congreso marcar¨¢n, seguramente, el desenlace de los comicios que se aproximan. La legislatura del Parlament termina en febrero de 2025 y, aunque la voluntad del Govern monocolor que lidera el republicano Pere Aragon¨¨s es agotarla, la falta de estabilidad mantiene el riesgo de una convocatoria anticipada. El hecho de que el president solo tenga asegurados 33 votos, lejos de los 68 de la mayor¨ªa absoluta, le obliga a tener que sumar con los socialistas (33) o con sus exsocios en el Govern (32) y negociar tambi¨¦n con los comunes o la CUP.
La encuesta del Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨®, el CIS catal¨¢n, que se conoci¨® el viernes plasma el envenenado panorama. El independentismo pierde la mayor¨ªa que ha mantenidos en la ¨²ltima d¨¦cada y, en el mejor de los casos, Junts, ERC y CUP se quedan dos esca?os por debajo. Eso le abre al PSC la posibilidad de que su triunfo derive efectivamente en mandar en el Palau de la Generalitat. E, incluso, con capacidad de poder elegir para una mayor¨ªa absoluta entre un Junts aparentemente desplom¨¢ndose o los republicanos, aguantando el tipo. O, en el peor de los escenarios, formando un tripartito con los comunes y republicanos.
Pero la negociaci¨®n de la investidura permiti¨® al PSOE y al Gobierno probar de primera mano la complicada relaci¨®n entre los independentistas y sabe ahora que debe ir con pies de plomo. La tentaci¨®n de forzar un adelanto, para aprovecharse del momento dulce de Salvador Illa, la frena la respuesta que pueda dar ERC en el Congreso. En las filas de Junts insisten en que su voto siempre sale infrarrepresentado en el CEO y su apuesta es desgastar a los republicanos a fondo, algo que implicar¨¢ tambi¨¦n marcar la relaci¨®n PSOE-ERC. S¨¢nchez sabe que tendr¨¢ que lidiar con los celos de ambos partidos y que cualquier sensaci¨®n de favoritismo puede ser letal.
Un reto inmediato ser¨¢ el Presupuesto de la Generalitat. Al PSC, que viene de tres victorias electorales consecutivas, no parece pasarle factura electoral su apuesta por apoyarlos, algo que s¨ª parece afectar el resultado republicano. La encuesta del CIS catal¨¢n se realiz¨® antes del 7 de noviembre, por lo que el resultado posiblemente est¨¦ m¨¢s influido por el triunfo del 26-J que por el traum¨¢tico parto de la investidura, y no es posible leer all¨ª el posible impacto. M¨¢s all¨¢ de eso, el sondeo deja en evidencia que la ca¨ªda en el voto independentista sigue sin tener un revulsivo e, incluso, llega hasta a la CUP, que sigue en el discurso m¨¢s confrontacional.
La tentaci¨®n por subirle el tono a la reivindicaci¨®n independentista por parte de Junts y ERC estar¨¢ mediada por el resultado de las sendas mesas de negociaci¨®n que han pactado. Y eso pone sordina a discursos anteriores m¨¢s encendidos, una bandera ¨²til en el momento de m¨¢ximo choque. As¨ª, muy probablemente sean las urnas para la Euroc¨¢mara las que realmente sean el indicador de c¨®mo se ha digerido el pacto de investidura o, incluso, sea el escenario en donde una opci¨®n independentista cr¨ªtica con los pactos en Madrid, anclada en la unilateralidad, debute oficialmente.
Las pasadas europeas, con el duelo entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, marcaron el r¨¦cord de participaci¨®n en esas citas, con cifras bastante dif¨ªciles de superar (50,7%). La elecci¨®n de los candidatos del independentismo ¡ªsi, por ejemplo, el expresident opta por presentarse¡ª ya fijar¨¢ el tono de una campa?a donde el resultado dar¨¢ pistas sobre varios puntos y, por ejemplo, obligar¨¢ a Junts a recalcular su estrategia ¡°del exilio¡±. Las inc¨®gnitas incluyen si el electorado compra el giro copernicano de Junts hacia el di¨¢logo o si premia que Esquerra apostara fuerte por temas como la quita de deuda o el traspaso de Rodalies en la negociaci¨®n con el PSOE.
Hay debate jur¨ªdico sobre si la ca¨ªda de la inhabilitaci¨®n de Junqueras derivada de la amnist¨ªa ser¨ªa efectiva aunque el Tribunal Supremo presenta una cuesti¨®n de inconstitucionalidad. Es un punto clave, pues de momento ¨¦l exvicepresidente no se cierra ninguna puerta. Y Puigdemont podr¨ªa tener la tentaci¨®n de hacer lo propio. Parad¨®jicamente, Aragon¨¨s, que espera competir con las credenciales de buen gestor para las elecciones catalanas de 2025, depende en gran parte de que el PSOE cumpla con sus acuerdos. Algo que chirriar¨ªa con la estrategia de un Illa que, desde hace rato, ha dejado claro que su campa?a se centrar¨¢ en hurgar en su inexperiencia administrando.