El Rey abre la legislatura m¨¢s abrupta de la democracia

La dificultad de encontrar un comienzo de curso pol¨ªtico tal alterado como el que se pone en marcha el pr¨®ximo mi¨¦rcoles es m¨¢xima. Por mucho que se quieran establecer comparaciones de enfrentamiento entre las fuerzas pol¨ªticas, y, sobre todo, de descalificaci¨®n sin paliativos del primer partido de la oposici¨®n, el PP, contra el Gobierno, no hay parang¨®n posible. Para el l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el jefe del Ejecutivo tiene ¡°un problema mental¡±, y el presidente de Vox, Santiago Abascal, lo tilda directamente de ¡°psic¨®pata¡±, seg¨²n resalt¨® ayer el propio Pedro S¨¢nchez.

El rey Felipe VI, en este clima de m¨¢xima tensi¨®n, presidir¨¢ el mi¨¦rcoles la sesi¨®n solemne de apertura de la XV legislatura ante diputados y senadores. La institucionalidad no se ha visto alterada y los procedimientos democr¨¢ticos se cumplir¨¢n sin merma alguna, pero la mayor¨ªa parlamentaria que se ha forjado en torno al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, empezar¨¢ a rodar con paradas constantes para negociar cada ley.

Nada se parece al discurrir pol¨ªtico del pasado, salvo el entendimiento entre los partidos moderados desde la perspectiva socioecon¨®mica del Pa¨ªs Vasco y Catalu?a.

A partir de ah¨ª, nada ser¨¢ igual. El trayecto parlamentario de la proposici¨®n de ley para la amnist¨ªa de los procesados por el proc¨¦s tendr¨¢ el foco encima, pero son otros muchos los temas que interesan a los partidos con los que el PSOE y su l¨ªder cuentan para gobernar. El guion del PP, sin embargo, no tiene de momento en cuenta ponerse a discutir asuntos que no sean el de la amnist¨ªa y todo lo que tenga que ver con ¡°cesiones¡± al independentismo.

Por ahora, la actitud del PP sigue siendo de acicate importante para cohesionar a las fuerzas que apoyan al Gobierno, como ocurre con la crisis diplom¨¢tica de Espa?a con Israel, en la que Feij¨®o ha criticado a S¨¢nchez. Pero sigue vigente la resoluci¨®n de 2014 del Congreso, con Mariano Rajoy y el PP en el Gobierno, a favor del derecho de los palestinos a tener su propio Estado, como Israel. Y el propio Feij¨®o tuvo que responder al Gobierno de Israel, que acus¨® hace a?os al Parlamento de Galicia de ¡°ser el mayor enemigo¡± de ese pa¨ªs por una resoluci¨®n en la que abogaba por los dos Estados.

Dentro de los partidos dispuestos a sostener al Gobierno tambi¨¦n pueden surgir diferencias: Podemos pide que Espa?a rompa relaciones con Israel y hay evidencias, en sentido contrario, de la cercan¨ªa que los independentistas catalanes de Junts buscaron con aquel Estado, en pleno proc¨¦s.

Este grave episodio entre los gobiernos espa?ol e israel¨ª ahonda a¨²n m¨¢s el cerco que el PP y Vox quieren estrechar en torno al PSOE en la calle y en el Parlamento. S¨¢nchez plane¨® hace d¨ªas el acto que celebr¨® ayer en Madrid de homenaje a los militantes del PSOE, en medio de ataques sin tregua a todo lo que hace su direcci¨®n y a los propios militantes por apoyarlo ¡ªhasta poner en duda incluso que el PSOE exista¡ª, sino que ha sido sustituido por un colectivo que sigue ciega y mansamente a S¨¢nchez. Primero, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, traz¨® el hilo de las principales leyes de los socialistas en democracia. Luego, el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se propuso levantar el ¨¢nimo y la moral a los militantes con un encendido discurso en defensa de la gesti¨®n de S¨¢nchez, de la situaci¨®n espa?ola y con la previsi¨®n de que ¡°llegar¨¢ un d¨ªa¡± en el que podr¨¢ afirmarse que la ley de amnist¨ªa uni¨® a Espa?a y a Catalu?a con el resto de la naci¨®n.

La respuesta de los militantes del PSOE, llegados de toda Espa?a, fue de apoyo a su secretario general. El ataque del adversario los hace sobreponerse a las dudas que les asaltan sobre las operaciones de riesgo en marcha. ¡°Compa?ero presidente, no te vamos a fallar¡±, sell¨® Zapatero con lenguaje de partido. En el episodio sobre la actitud de S¨¢nchez sobre Israel no parece que vaya a haber zozobra en la militancia socialista, sostienen cargos territoriales. Una novedad: los militantes saludaron a S¨¢nchez con numerosas banderas de Espa?a. Las tra¨ªan de casa. ¡°Me encanta ver las banderas de Espa?a¡±, correspondi¨® su secretario general.