La instrucci¨®n del ¡®caso Tsunami¡¯ avanza en paralelo a la tramitaci¨®n de la ley de amnist¨ªa: acci¨®n pol¨ªtica y reacci¨®n judicial
Los impulsores de la norma tratan de blindar a Puigdemont y el resto de encausados por terrorismo, mientras el juez cuestiona que la medida de gracia se les pueda aplicar
La tramitaci¨®n de la ley de amnist¨ªa ha encontrado en el juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n un actor con el que no contaban los negociadores de la norma. El magistrado, que instruye desde hace cuatro a?os la causa de Tsunami Democr¨¤tic, en la que se investigan como delito de terrorismo las protestas posteriores a la sentencia del proc¨¦s, se cruz¨® en la recta final de las conversaciones entre el PSOE y los independentistas ...
La tramitaci¨®n de la ley de amnist¨ªa ha encontrado en el juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n un actor con el que no contaban los negociadores de la norma. El magistrado, que instruye desde hace cuatro a?os la causa de Tsunami Democr¨¤tic, en la que se investigan como delito de terrorismo las protestas posteriores a la sentencia del proc¨¦s, se cruz¨® en la recta final de las conversaciones entre el PSOE y los independentistas imputando al expresidente catal¨¢n, Carles Puigdemont, uno de los principales beneficiarios de la medida de gracia y al que hasta entonces el juez no hab¨ªa se?alado.
La secuencia ha vuelto a repetirse este jueves, cuando Garc¨ªa-Castell¨®n ha advertido por primera vez que algunos de los hechos que atribuye a los implicados en Tsunami violan ¡°el derecho a la vida e integridad f¨ªsica reconocidos en el art¨ªculo 15 de la Constituci¨®n espa?ola y el art¨ªculo 2 del Convenio Europeo de los Derechos Humanos¡±, justo la l¨ªnea que marcan las enmiendas pactadas esta semana por el PSOE, ERC y Junts para establecer qu¨¦ delito pueden ser amnistiables y cu¨¢les no. Si prosperara la interpretaci¨®n del instructor, el expresidente catal¨¢n y el resto de encausados en este proceso ¡ªentre ellos, la secretaria general de ERC, Marta Rovira¡ª se quedar¨ªan fuera de la medida de gracia.
Los ¨²ltimos retoques a la proposici¨®n de ley, tanto los abordados antes de registrarse el primer texto como los recogidos en las enmiendas, se han centrado en gran parte en afinar hasta el extremo el texto para garantizar que la amnist¨ªa alcanza a Puigdemont y el resto de investigados en Tsunami, pero el paso dado este jueves por el instructor evidencia que Garc¨ªa-Castell¨®n va a dificultar ese objetivo. Lo que sigue es una secuencia de c¨®mo se han ido cruzando la tramitaci¨®n de la norma y los autos del juez.
6 de noviembre, imputaci¨®n de Puigdemont. Garc¨ªa Castell¨®n instruye desde hace cuatro a?os la causa de Tsunami Democr¨¤tic, pero no hab¨ªa implicado al expresidente de la Generalitat hasta el pasado 6 de noviembre, el d¨ªa en el que se daba por hecho que el PSOE iba a cerrar con Junts y ERC el acuerdo para la proposici¨®n de ley de amnist¨ªa. En su escrito, el magistrado da a Puigdemont un papel de ¡°liderazgo¡± en este movimiento por haber asistido a unas reuniones celebradas en Ginebra (Suiza) a finales de agosto de 2019, ¡°donde pudo haberse planificado la actuaci¨®n de Tsunami¡±. El juez pide adem¨¢s en ese auto a la Guardia Civil que investigue la posible vinculaci¨®n del movimiento con la muerte por infarto de un viajero durante el bloqueo del aeropuerto de El Prat (Barcelona), una de las acciones bajo sospecha, aunque los Mossos, un juzgado de Barcelona y los servicios de emergencia han rechazado la relaci¨®n entre ese fallecimiento y las protestas en el aer¨®dromo.
La decisi¨®n de Garc¨ªa-Castell¨®n fue recurrida por la Fiscal¨ªa, que rechaza tanto la imputaci¨®n del expresident como que el Tsunami deba investigarse como terrorismo. Seg¨²n el ministerio fiscal, solo hay indicios de delitos graves de des¨®rdenes p¨²blicos. Pero el instructor ha confirmado su tesis en posteriores escritos, en los que sit¨²a a Puigdemont en la c¨²spide del movimiento que impuls¨® la protestas contra la sentencia del proc¨¦s y sostiene que las sospechas de terrorismo est¨¢n ¡°consolidadas¡±.
13 de noviembre, la amnist¨ªa abarca a Tsunami. El auto de imputaci¨®n a Puigdemont irrumpi¨® de lleno en las negociaciones entre el PSOE, ERC y Junts y a punto estuvo de hacerlas saltar por los aires. Los partidos, finalmente, recondujeron las conversaciones, pero el texto que ya se daba por cerrado se someti¨® a una revisi¨®n total y se reescribieron algunos apartados de la propuesta de ley para garantizar que todos los encausados por el proc¨¦s quedar¨ªan bajo el paraguas de la amnist¨ªa.
Para lograr ese objetivo, la norma implicaba amnistiar todos los delitos de terrorismo relacionados con el desaf¨ªo independentista, salvo aquellos que ya tuvieran sentencia firme, una circunstancia que estaban muy lejos de alcanzar tanto la causa del CDR como la de Tsunami Democr¨¤tic. Ambas causas tampoco encajaban en el resto de supuestos que se dejaban fuera de la medida de gracia, como los actos contra las personas que hubieran producido un resultado de muerte (salvo que se probara la vinculaci¨®n de la muerte del ciudadano franc¨¦s con las protestas), aborto o lesiones graves o los delitos de torturas o de tratos inhumanos o degradantes con arreglo al art¨ªculo 3 del Convenio para la Protecci¨®n de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. De esta manera, los implicados en ambos procesos, incluidos Puigdemont, se ver¨ªan beneficiados por la amnist¨ªa.
23 de enero, acuerdo para enmendar la ley. Una vez registrada la proposici¨®n de ley, varios juristas, entre ellos los letrados del Congreso, advirtieron de que la inclusi¨®n en la amnist¨ªa de todos los casos de terrorismo, salvo aquellos que tuvieran sentencia firme, pod¨ªa poner en riesgo el aval a la norma por parte del Tribunal Constitucional y de la justicia europea. Tras un primer intento fallido para enmendar este aspecto, PSOE, Junts y ERC alcanzaron finalmente un acuerdo el pasado martes.
El texto pactado elimina esa diferenciaci¨®n entre casos con sentencia y sin ella, y propone amnistiar todos los delitos de terrorismo ¡°siempre y cuando, de forma manifiesta y con intenci¨®n directa¡±, hayan causado violaciones graves de derechos humanos, ¡°en particular, las previstas en el art¨ªculo 2 y 3 del Convenio Europeo para la Protecci¨®n de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, y en el derecho internacional humanitario¡±. Estos art¨ªculos hacen referencia al derecho a la vida y a la prohibici¨®n de la tortura, lo que implica que los encausados en los CDR y el Tsunami se beneficiar¨ªan de la amnist¨ªa aunque se les atribuya terrorismo, salvo que se demuestre que causaron intencionadamente una muerte o ejercieron torturas, hechos de los que, hasta ahora, no se les acusaba.
25 de enero, ¡°actos ¡°incompatibles¡± con el convenio de Derechos Humanos. La nueva redacci¨®n de la norma ha tenido una respuesta r¨¢pida por parte del instructor de Tsunami, cuyo ¨²ltimo auto vuelve a acorralar a Puigdemont y el resto de encausados. Seg¨²n el magistrado, las lesiones graves que sufri¨® un polic¨ªa en la protesta de la plaza Urquinaona de Barcelona ¡°no pueden minimizarse¡± y no hay que descartar ¡°el ¨¢nimo homicida¡± en los agresores de los agentes y, por extensi¨®n, en el resto de imputados, una apreciaci¨®n que encaja como un guante en una de las excepciones que establece la proposici¨®n de ley: que exista voluntad de causar una muerte.
Garc¨ªa-Castell¨®n refuerza su argumento con una segunda conclusi¨®n. Seg¨²n el juez, los altercados ocurridos en esa protesta en Barcelona resultan ¡°incompatibles con el derecho a la vida e integridad f¨ªsica reconocidos en el art¨ªculo 15 de la Constituci¨®n espa?ola y el art¨ªculo 2 del Convenio Europeo de los Derechos Humanos¡±, el precepto que cita las enmiendas como referencia para determinar qu¨¦ delitos de terrorismo no se pueden amnistiar.
En su escrito, el juez desgrana una serie de indicios que afianzar¨ªan el papel de Puigdemont como l¨ªder de esta plataforma, entre ellos, una conversaci¨®n entre el expresidente y otro de los investigados, en la que el primero ¡°parece asumir la posibilidad de que pudieran haberse producido v¨ªctimas mortales, y su capacidad, en tanto que ostentaba el dominio de la acci¨®n, para frenar esta posibilidad¡±.