La viuda de uno de los dos militares ahogados en Cerro Muriano pide que se suspenda a los mandos imputados
Las acusaciones reclaman al juez militar la apertura de un misterioso ¡°sobre cerrado¡± incorporado al sumario
La viuda de uno de los dos militares ahogados el pasado 21 de diciembre en la base de Cerro Muriano (C¨®rdoba), mientras realizaban un ejercicio de cruce de curso de agua, se ha dirigido a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para pedir que se suspenda de funciones a los tres mandos imputados por la muerte de su marido, el cabo Miguel ?ngel Jim¨¦nez And¨²jar, de 34 a?os, y del soldado Carlos Le¨®n, de 24.
El letrado de la viuda, Antonio Gran...
La viuda de uno de los dos militares ahogados el pasado 21 de diciembre en la base de Cerro Muriano (C¨®rdoba), mientras realizaban un ejercicio de cruce de curso de agua, se ha dirigido a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para pedir que se suspenda de funciones a los tres mandos imputados por la muerte de su marido, el cabo Miguel ?ngel Jim¨¦nez And¨²jar, de 34 a?os, y del soldado Carlos Le¨®n, de 24.
El letrado de la viuda, Antonio Granados Caballero, subraya que el art¨ªculo 111 de la Ley de la Carrera Militar dispone que la ministra de Defensa ¡°podr¨¢ acordar el pase a la situaci¨®n de suspenso de funciones¡±, por un m¨¢ximo de seis meses, ¡°como consecuencia del procesamiento, inculpaci¨®n o adopci¨®n de alguna medida cautelar contra el imputado en un procedimiento penal o por la incoaci¨®n de un procedimiento disciplinario por falta muy grave¡±.
El escrito recuerda que el capit¨¢n, el teniente y el sargento han sido imputados por el juzgado togado militar n¨²mero 21 de Sevilla por un presunto delito contra la eficacia del servicio con resultado de muerte que el art¨ªculo 77.1 del C¨®digo Penal Militar castiga con hasta cinco a?os y tres meses de c¨¢rcel y que ser¨ªa el equivalente al homicidio imprudente del C¨®digo Penal ordinario. Los tres han sido citados a declarar por el juez en su condici¨®n de investigados.
El Ej¨¦rcito de Tierra apart¨® al capit¨¢n del mando de la compa?¨ªa inmediatamente despu¨¦s del suceso, pero siguen en su puesto el teniente y el sargento. Adem¨¢s, el hecho de que no haya sido suspendido en sus funciones implica que el capit¨¢n acude cada d¨ªa al cuartel y mantiene una relaci¨®n jer¨¢rquica con soldados que tendr¨¢n que declarar en el procedimiento como testigos, por lo que existe el riesgo de que puede coaccionarlos, seg¨²n el letrado. Las acusaciones solicitaron al juez militar que dictase prisi¨®n preventiva contra los tres mandos imputados, pero este desestim¨® la petici¨®n.
La solicitud de suspensi¨®n de funciones ha surgido despu¨¦s de que la asociaci¨®n Ciudadanos de Uniforme denunciara que el capit¨¢n particip¨® el pasado d¨ªa 5 en la formaci¨®n del Regimiento La Reina, al que pertenec¨ªan los fallecidos. El letrado pide que se investigue la participaci¨®n del capit¨¢n y de los otros dos imputados en la citada formaci¨®n y en las dem¨¢s actividades de la unidad.
¡°Sobre cerrado¡±
Por otra parte, las acusaciones han pedido al juez militar la apertura de un misterioso ¡°sobre cerrado¡± incorporado al sumario, que supuestamente contendr¨ªa un escrito redactado por el capit¨¢n inmediatamente despu¨¦s del accidente. El sobre se deposit¨® en el Juzgado de Instrucci¨®n 4 de C¨®rdoba, que inicialmente se hizo cargo de la investigaci¨®n. Pero pas¨® luego sin que nadie lo abriera a la jurisdicci¨®n castrense, que se lo ha quedado en su poder una vez que la Audiencia Provincial ha determinado que sea esta la que instruya el sumario. Como jefe de la compa?¨ªa, el capit¨¢n ten¨ªa la obligaci¨®n de elevar un parte al coronel al mando del regimiento en el que le diera cuenta de lo sucedido.
En el auto en el que imput¨® a los tres mandos, el juez militar ya subray¨® que las medidas supuestamente adoptadas para garantizar la seguridad de los soldados, que se introdujeron con su equipo de combate en unas aguas extremadamente fr¨ªas y en un embalse donde no se daba pie, no funcionaron: la cuerda que se tendi¨® entre las dos orillas no reun¨ªa los requisitos para servir como ¡°v¨ªa de vida¡± a la que los militares pudieran agarrarse en caso de peligro, mientras que las mochilas no estaban estanqueizadas y ten¨ªan ¡°exceso de peso¡± ¡ªel soldado fue obligado a cargar con una mina inerte de 3,5 kilos¡ª, por lo que no flotaban. Como consecuencia de ello, pudo existir una ¡°relaci¨®n de causalidad entre la posible falta de idoneidad de estas medidas de seguridad empleadas¡± y la muerte de los dos militares.