El Ej¨¦rcito retira el mando al capit¨¢n responsable del ejercicio en el que se ahogaron dos militares
La investigaci¨®n apunta a una imprudencia grave en el suceso que cost¨® la vida a un cabo y un soldado de la brigada de C¨®rdoba
El Ej¨¦rcito de Tierra ha retirado el mando al capit¨¢n responsable del ejercicio en el que murieron ahogados el jueves un cabo y un soldado en un embalse del campo de maniobras de Cerro Muriano (C¨®rdoba), seg¨²n fuentes militares. La medida cautelar de separar del mando al capit¨¢n jefe de la compa?¨ªa que participaba en el ejercicio se ha tomado con car¨¢cter preventivo y mientras avanza la investigaci¨®n de un suceso que, seg¨²n los primeros indicios, podr¨ªa ser el resultado de una grave imprudencia. Los hechos est¨¢n siendo ya investigados por la autoridad judicial, que est¨¢ a la espera del resultado de las autopsias de los dos fallecidos, que se conocer¨¢ previsiblemente este mismo viernes.
El accidente se produjo a primera hora de la ma?ana del jueves, cuando los militares, que estaban completando su periodo de instrucci¨®n, realizaban un ejercicio de paso de curso de agua en un embalse en el t¨¦rmino municipal de Obejo, en plena Sierra Morena, dentro del campo de tiro y maniobras de la base de Cerro Muriano. Los soldados se introdujeron en el embalse, cargados con todo su equipo, en plena oscuridad (a¨²n no hab¨ªa amanecido), y con una temperatura muy fr¨ªa (la estaci¨®n meteorol¨®gica de Obejo marcaba dos grados de m¨ªnima).
Cuando los primeros soldados estaban cruzando el embalse, de unos 200 metros cuadrados, cuyo fondo es fangoso y en el que no se da pie, varios de ellos empezaron a pedir ayuda y a gritar que se ahogaban, seg¨²n testigos presenciales, momento en que los que esperaban para entrar al agua se lanzaron a rescatarlos. Tras unos momentos de caos, la mayor¨ªa consigui¨® salir a tierra firme, pero al realizar el recuento se comprob¨® que faltaban el cabo y el soldado. Los cuerpos de ambos no se encontraron hasta avanzada la tarde, tras un intenso rastreo del pantano por parte de efectivos de la Guardia Civil y del Ej¨¦rcito de Tierra. Al menos dos de los rescatados tuvieron que ser evacuados con s¨ªntomas de hipotermia y recibir asistencia m¨¦dica, aunque ambos han recibido ya el alta, seg¨²n fuentes militares.
La investigaci¨®n deber¨¢ determinar si fue una imprudencia realizar el ejercicio en esas condiciones, como apuntan todos los indicios, y si se adoptaron las medidas de seguridad previstas por el reglamento: si los soldados iban cogidos por una cuerda, denominada ¡°l¨ªnea de vida¡±, y esta se rompi¨®, como se?alan algunas fuentes, o ni siquiera exist¨ªa, como sostienen otras; si hab¨ªa alguna ambulancia en la zona, lo que descartan los primeros testimonios; y si se hab¨ªa preparado un equipo de rescate para caso de accidente. En principio, la investigaci¨®n corre a cargo de un juez civil, que ha autorizado el levantamiento de los cad¨¢veres, aunque finalmente podr¨ªa acabar en manos de la jurisdicci¨®n militar.
Los fallecidos son el cabo Miguel ?ngel Jim¨¦nez And¨²jar, de 34 a?os, casado, natural de Adamuz (C¨®rdoba); y el soldado Carlos Le¨®n Rico, de 24 a?os, soltero y natural de El Viso del Alcor (Sevilla). El cabo ingres¨® como soldado en el Ej¨¦rcito de Tierra en 2011, hab¨ªa participado en misiones en Letonia y L¨ªbano y estaba en posesi¨®n de dos cruces al m¨¦rito militar con distintivo blanco. El soldado ingres¨® en el Ej¨¦rcito de Tierra el 8 de mayo. Ambos estaban destinados en el Regimiento de Infanter¨ªa La Reina 2, de la Brigada Guzm¨¢n el Bueno X. Sus muertes, y las circunstancias que las han rodeado, han causado una gran conmoci¨®n en el Ej¨¦rcito.
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