¡°En Euskadi la gente joven es de Bildu¡±

Caf¨¦ Iru?a. Quedamos en este bar emblem¨¢tico de Bilbao para hablar de pol¨ªtica con cuatro votantes de 19 y 20 a?os. Cada uno optar¨¢ por un partido distinto en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas del 21 de abril. Su aspecto no necesariamente revela su ideolog¨ªa. Al menos, seg¨²n los estereotipos imperantes. El que defiende al PP lleva coleta y ¨¦l mismo se r¨ªe de que no parece ¡°el t¨ªpico votante popular¡±. Pero, clich¨¦s al margen, cuando se ponen a debatir, todos tienen las ideas bastante claras. Saben bien por qu¨¦ van a votar a cada formaci¨®n pol¨ªtica. Tres son militantes de partidos. El cuarto, simpatizante. Esta tarde van a hablar de transici¨®n energ¨¦tica, de terrorismo, de educaci¨®n, de polarizaci¨®n. Con argumentos y escuchando atentamente lo que dicen los dem¨¢s.

Los cuatro nacieron con el PNV gobernando, en 2004, y han crecido con Gobiernos de este partido salvo los tres a?os en los que fue lehendakari el socialista Patxi L¨®pez, entre 2009 y 2012. Para ninguno es una sorpresa que EH Bildu le est¨¦ disputando ahora el primer lugar en votos y esca?os. ¡°El PNV no ha sabido frenar y escuchar al votante descontento¡±, opina Aritz Cobanera, estudiante de Administraci¨®n de Empresas (ADE). ?l creci¨® en Marbella, de padres vascos, y ahora estudia la carrera en Bilbao. Su familia es de izquierdas. Pero ¨¦l va a votar al PP, aunque se sabe en franca minor¨ªa, especialmente entre la gente de su edad. ¡°Hay que reconocer que la mayor¨ªa de los j¨®venes aqu¨ª son de Bildu¡±, dice. ¡°Creo que han sabido transmitir la idea de que se preocupan por los problemas sociales de la juventud¡±. ¡°Adem¨¢s, hay un voto progresista que se ha aglutinado en torno a ellos tambi¨¦n por dem¨¦rito de la izquierda espa?ola¡±, a?ade Jone Leturiondo, estudiante de segundo curso de Filosof¨ªa, Pol¨ªtica y Econom¨ªa. Ella es militante del PNV desde los 16 a?os, de familia del PNV, una defensora convencida del partido. ¡°Al dejar a un lado la lucha por la conquista de la independencia, EH Bildu ha conseguido transmitir la idea de que el voto ¨²til progresista son ellos, de que son la ¨²nica alternativa real¡±.

¡°Luego en realidad no es as¨ª¡±, opina Lander Manrique, estudiante tambi¨¦n de Filosof¨ªa, Pol¨ªtica y Econom¨ªa y militante del PSE (Partido Socialista de Euskadi). ¡°No es cierto que sus pol¨ªticas sociales sean iguales a las del PSE o a las del resto de la izquierda. Se ha visto por ejemplo con la educaci¨®n. Ellos no apuestan de forma clara por lo p¨²blico, sino que defienden tambi¨¦n la colaboraci¨®n con la privada. Al final les pesa m¨¢s el euskera que garantizar una escuela p¨²blica de calidad. Pero es verdad que han logrado que la gente joven les vea como la opci¨®n de izquierdas que puede ganar al PNV, al que ven como un partido de viejos que deber¨ªa dejar de gobernar¡±.

Los gr¨¢ficos sobre el voto joven son elocuentes: en la encuesta preelectoral del CIS de esta semana se ve perfectamente d¨®nde est¨¢ el corte en el que a¨²n sigue fuerte el PNV: a partir de los 45 a?os. Antes de esa edad, ha sido desbancado. Entre los 25 y los 44 a?os la grieta entre ambos es enorme: EH Bildu gana al PNV por m¨¢s de 15 puntos y se acercar¨ªa incluso al 50% del electorado. Y esto supone un paso adelante notable con respecto a las elecciones de 2020. La encuesta postelectoral de ese a?o mostraba que la formaci¨®n liderada por Arnaldo Otegi ya ganaba entre la poblaci¨®n menor de 45, pero se manten¨ªa como mucho en el 40% del voto. Y, si nos vamos 20 a?os atr¨¢s, a las elecciones de 2001, el panorama era radicalmente distinto en todos los sentidos. El PNV arrasaba en todas las franjas de edad y en el grupo de 35 a 44 a?os la izquierda abertzale era cuarta fuerza, por detr¨¢s tambi¨¦n del PP y del PSE.

Pero volvamos a los m¨¢s j¨®venes y al Caf¨¦ Iru?a. ¡°EH Bildu se mueve bien por las calles¡±, opina Lander Manrique. ¡°Ese siempre ha sido su terreno: la calle, las fiestas, las txoznas (casetas). ¡°Y sus votantes parece que exhiben una especie de superioridad moral¡±, a?ade Jone Leturiondo. ¡°Pueden llevar chapas y emblemas de EH Bildu y todo est¨¢ perfecto. Sin embargo, los dem¨¢s no podemos defender igual a los partidos que nos gustan porque se nos mira raro. Yo veo a alguien del PP y no digo nada; a alguien del PSE, y no digo nada; a alguien de EH Bildu, y no digo nada. ?Por qu¨¦ ellos s¨ª me tienen que decir algo a m¨ª? Mientras ellos est¨¢n en las calles, en el PNV hay mucha gente joven luchando en las instituciones por las pol¨ªticas y los derechos de los j¨®venes. Quiz¨¢ esto deber¨ªa visibilizarlo mejor el partido, porque parece que lo joven y lo guay es EH Bildu y lo que pasa es que se les da mejor el marketing y la comunicaci¨®n¡±.

¡°El PP es el partido que m¨¢s me gusta en lo econ¨®mico¡±, dice Aritz. ¡°No estoy de acuerdo en todo con ellos. Yo, por ejemplo, estoy a favor de la eutanasia o el aborto¡±. Los dem¨¢s le reprochan de inmediato los pactos del PP con Vox, un partido muy minoritario en Euskadi que en este momento tiene un solo esca?o en el Parlamento vasco y que en esta comunidad aut¨®noma en las ¨²ltimas elecciones generales no lleg¨® al 3% del voto frente al 12% que obtuvo en el conjunto de Espa?a. ¡°A m¨ª no me gusta Vox, pero los dem¨¢s partidos se niegan a pactar con el PP¡±, a?ade. ¡°Yo estar¨ªa muy a favor de una gran coalici¨®n entre el PSOE y el PP en el gobierno de Espa?a, o de un pacto aqu¨ª entre PNV, PSE y PP¡±.

Los cuatro nacieron en 2004. Siete a?os antes de que ETA anunciara el cese definitivo de la violencia, y tienen pocos recuerdos directos de lo que supon¨ªa vivir en una sociedad en la que la violencia terrorista estaba siempre presente, en la que pod¨ªan matar a tu vecino por ser concejal socialista o popular. Ninguno ha estudiado este periodo en la escuela o en el instituto. ¡°Est¨¢ en el temario, pero se queda siempre para el final y en mi clase no llegamos¡±, dice la votante del PNV. ¡°Al final, queda en manos del profesor hablar de ello o no. Pero creo que es importante que nosotros, que somos la primera generaci¨®n que no ha vivido la violencia, sepamos lo que ha pasado y no se romantice, porque existe ese riesgo¡±.

Al poco sale en la conversaci¨®n la relaci¨®n de EH Bildu con ese pasado violento. ¡°A¨²n tienen que dar pasos en la direcci¨®n de la condena del terrorismo¡±, opina Lander Manrique. ¡°La hegemon¨ªa dentro del partido la tiene Sortu, que son los herederos de Batasuna, y lo que no puede quedar para la historia es que los miembros de ETA fueron unos h¨¦roes que lucharon por el pueblo vasco. Eso no es admisible¡±.

¡°Aqu¨ª por un lado se ha olvidado muy pronto lo que fue ETA, pero por otro las reivindicaciones de sus presos siguen muy presentes¡±, a?ade Jone Leturiondo. ¡°Y, en ocasiones, llegan a sitios absurdos. Por ejemplo, en la manifestaci¨®n del 8-M en Durango en la segunda fila hab¨ªa carteles con fotos de presos. ?Qu¨¦ sentido tiene eso? No pueden ocupar los espacios p¨²blicos de esa forma. Y esto sigue pasando¡±.

¡°Yo voy a votar a Bildu, pero no soy una persona de Bildu¡±, aclara Leire D¨ªez, estudiante de segundo curso de Filolog¨ªa vasca. Defiende que ETA ¡°surgi¨® en un contexto que hay que explicar tambi¨¦n, esa radicalizaci¨®n no apareci¨® de la nada¡±, y que los presos que han cumplido condena tienen derecho a la reinserci¨®n. Sus tres compa?eros de mesa insisten en que para que no vuelva a haber violencia terrorista nunca m¨¢s, ese mundo tiene que responsabilizarse de los hechos y decir claramente que nunca debi¨® pasar; que matar est¨¢ mal siempre y en todo caso. ¡°El 95% de las v¨ªctimas de ETA se produjeron en democracia¡±, resalta Lander Manrique. ¡°Yo tengo la sensaci¨®n de que en las escuelas se ha hecho un poco de blanqueamiento de ETA¡±, dice Aritz. ¡°Por acci¨®n o por omisi¨®n, por no querer entrar a analizar ese periodo¡±.

Despu¨¦s se ponen a hablar de independentismo, de si la cuesti¨®n nacional es o no un motivo para votar a EH Bildu ahora que se han centrado en los problemas sociales y en las pol¨ªticas p¨²blicas. ¡°Yo creo que hay que proteger y reivindicar la cultura vasca, y creo en la idea de Euskal Herria, pero no tengo una opini¨®n clara sobre la independencia y no es mi principal argumento para votar a EH Bildu¡±, opina Leire. ¡°A m¨ª me mueven mucho m¨¢s temas como el ecologismo, y creo que el actual Gobierno se queda corto en muchas cosas. Me parece que EH Bildu est¨¢ m¨¢s cerca de los proyectos y apuesta por pol¨ªticas m¨¢s verdes. En Donosti el PNV se ha cargado un parque entero lleno de ¨¢rboles. Quieren hacer un museo Guggenheim en la reserva del Urdaibai, con lo que yo no estoy de acuerdo. Y, en general, siguen en la idea del crecimiento econ¨®mico constante: cada vez m¨¢s y m¨¢s aunque nos carguemos el planeta. Para m¨ª lo que est¨¢ pasando es urgente, y no comparto esta visi¨®n de las cosas de ir tan poco a poco¡±.

¡°Ya, pero el problema es que si se quiere ir tan r¨¢pido con la transici¨®n energ¨¦tica, hay much¨ªsima gente que sale perjudicada¡±, responde Aritz. ¡°La industria, los due?os de peque?os negocios... Yo estoy muy a favor de las energ¨ªas verdes, pero tiene que ser una transici¨®n a largo plazo¡±. ¡°Pero las empresas y la industria no pueden marcar el comp¨¢s¡±, dice Lander. ¡°Son las instituciones quienes deben liderar este cambio¡±.

Los j¨®venes est¨¢n preocupados por el futuro del planeta y mucho por el suyo propio: por poder emanciparse, encontrar un trabajo, una vivienda, acceso a la sanidad. Y necesitan sentir que los pol¨ªticos se van a tomar en serio sus problemas. ¡°Pero para poder dar ayudas a los j¨®venes, a la sanidad que se ha quedado tan tocada despu¨¦s de la pandemia, necesitas una econom¨ªa robusta¡±, dice Jone. ¡°Necesitas empresas que vayan bien para que el pa¨ªs funcione¡±. ¡°Yo critico al PNV que en los proyectos pol¨¦micos no han escuchado las quejas de los ciudadanos y me interesa de EH Bildu que creo que fomenta m¨¢s la participaci¨®n¡±, dice Leire. ¡°No creo en una democracia que consista solo en ir a votar cada cuatro a?os¡±.

Los cuatro est¨¢n decepcionados con que ninguno de sus partidos hayan presentado a una mujer como candidata a lehendakari. Cada uno defiende al suyo, al que va a votar (Imanol Pradales, Pello Otxandiano, Eneko Andueza y Javier de Andr¨¦s), pero todos coinciden en que hab¨ªa buenas pol¨ªticas y que se ha perdido una oportunidad.

Pasan casi dos horas. Siguen debatiendo entre ellos. Dicen que podr¨ªan seguir dos horas m¨¢s y que ojal¨¢ los pol¨ªticos hablaran de esta forma tan respetuosa y tranquila. Abominan de lo que ven en ¡°la pol¨ªtica de Madrid¡±, de los insultos y ataques constantes, y agradecen que en Euskadi el Parlamento sea un lugar mucho m¨¢s sosegado. Se despiden. Jone Leturiondo, la votante del PNV, y probablemente la m¨¢s apasionada durante la charla, con estas palabras: apunta bien mi nombre, que alg¨²n d¨ªa ser¨¦ lehendakari.