El narco del mill¨®n de euros y dos chal¨¦s que viv¨ªa en un alquiler social de El Puerto

Juan Carlos C. T., alias Snoopy, nunca ha dejado de estar bajo el radar de la polic¨ªa de El Puerto de Santa Mar¨ªa, desde que acab¨® condenado por tr¨¢fico de drogas all¨¢ por 2006. Se libr¨® de acabar incriminado en varios alijos de hach¨ªs recientes, probablemente por que lo suyo era m¨¢s ¡°de financiaci¨®n y direcci¨®n¡±, como sospechan en la Comisar¨ªa de la localidad gaditana. Hasta que, al final, el narco ha acabado detenido por lavar dinero supuestamente procedente de las drogas en chal¨¦s ilegales, veh¨ªculos y hasta un barco, mientras viv¨ªa en un alquiler social por su supuesta falta de recursos econ¨®micos y trabajo.

Snoopy ha acabado apresado en la denominada Operaci¨®n Beagle ¡ªraza del perro protagonista de la popular tira c¨®mica¡ª junto a tres familiares m¨¢s, acusados de hacer de testaferros del narco. Entre los cuatro, acumulaban coches, propiedades y cuentas bancarias por valor de 2,5 millones de euros que los investigadores han pedido embargar a la autoridad judicial. Solo a Juan Carlos los mismos agentes le atribuyen una fortuna cercana al mill¨®n de euros, seg¨²n ha explicado la Polic¨ªa Nacional de C¨¢diz, en una nota difundida este viernes.

Ese esplendor econ¨®mico y elevado nivel de vida contrasta con la pobreza y falta de recursos en la que oficialmente Snoopy dec¨ªa vivir. Sin actividad laboral ni fuente de ingresos conocidas, el supuesto narco consigui¨® acceder a una vivienda p¨²blica en r¨¦gimen de alquiler social por el que ni siquiera pagaba renta debido a su aparente falta de recursos. Los investigadores creen ahora que, a la vez que estaba realizando ese tr¨¢mite como persona sin recursos, estaba realizando una ¡°compra oculta¡± de un chal¨¦ ilegal sobre terreno r¨²stico por el que apenas justific¨® 8.000 euros.

La polic¨ªa segu¨ªa la pista de estos movimientos sospechosos de blanqueo de capitales desde finales del a?o 2022. Unos meses despu¨¦s, ya en mayo del a?o pasado, los investigadores descubrieron que Snoopy andaba inmerso en la construcci¨®n de una segunda casa en suelo r¨²stico, en una cotizada zona de chal¨¦s con jard¨ªn de El Puerto conocida como Fuentebrav¨ªa. En ese caso, recurri¨® a un familiar para hacer las veces de promotor y a una empresa constructora de M¨¢laga, que tambi¨¦n figura ahora como investigada en la trama.

El principal investigado intent¨® camuflar uno de los dos chal¨¦s de los que disfrutaba bajo la figura de una supuesta herencia. Esa maniobra formaba parte de la operativa habitual del presunto narco, al que los agentes han seguido los pasos por el uso de testaferros, movimientos de herencias, extinciones de condominio y contratos privados de compraventa. Snoopy fue escriturando bajo todas esas figuras legales diversos bienes ahora bajo sospecha, como tres veh¨ªculos de alta gama, las dos propiedades irregulares, cuentas bancarias y una embarcaci¨®n recreativa.

Tanto Juan Carlos C. T. como los otros tres familiares ¡ªlos cuatro ya en libertad con cargos¡ª, est¨¢n investigados por blanqueo de capitales procedentes del narcotr¨¢fico, adem¨¢s de atribuirles otros delitos contra la ordenaci¨®n del territorio ¡ªpor las dos viviendas levantadas sin permiso sobre terrenos r¨²sticos¡ª y defraudaci¨®n de fluido el¨¦ctrico, este ¨²ltimo por el enganche ilegal con el que surt¨ªa de electricidad a una de esos dos chal¨¦s. Los investigadores no descartan que la operaci¨®n, que contin¨²a abierta, acabe con m¨¢s detenidos, ya que ¡°existen m¨¢s inmuebles¡± por analizar, como apuntan fuentes cercanas a las pesquisas.

Snoopy, de 47 a?os, es un viejo conocido de los agentes al menos desde los primeros a?os de la d¨¦cada del 2000, cuando le detuvieron por un delito de narcotr¨¢fico por el que acab¨® condenado en marzo de 2006. En aquel entonces, una sentencia consider¨® probado que ¨¦l y un socio participaron en un traslado de apenas cinco kilos de hach¨ªs desde Algeciras a El Puerto para revenderlo. ¡°Le daba a muchas cosas, lleg¨® a estar investigado por el robo de motos o por movimientos de droga, aunque no era de los grandes¡±, explica una fuente judicial que tambi¨¦n conoce su trayectoria. La misma persona le atribu¨ªa puestos intermedios en el tr¨¢fico de drogas, hasta conocer su actual detenci¨®n y su patrimonio de m¨¢s de un mill¨®n de euros. ¡°Parece que ha prosperado un poco¡±, remacha con iron¨ªa.