El recurso imbatible de la carta
El anuncio del presidente no parece una retirada, sino una reagrupaci¨®n de energ¨ªas, aliados, apoyos y medios. La nueva grieta no es de derechas o izquierdas: es S¨¢nchez, s¨ª o no
1. Elige armas. En tiempos de bulos, intoxicaciones y deep fakes¡ Pedro S¨¢nchez elige armas: una carta tradicional, en papel (en soporte pdf), anal¨®gica y sin membrete. Es un recurso cl¨¢sico en sociedades hipertecnol¨®gicas. Apuesta por el texto, el sentido de la palabra y la narrativa discursiva frente a la r¨¢faga digital, el mundo troll y la fachosfera, de la que habl¨® hace unas semanas. Palabras frente a bulos. Palabras contra palabras.
2. Elige el momento. La carta llega una hora antes de los tradicionales informativos de la noche y con tiempo suficiente para los cierres de los diarios. Y, evidentemente, con un impacto disruptivo y exponencial en el mundo digital. Se asegura la lectura, la audiencia y el control de la narrativa inicial. La sesi¨®n de control del mi¨¦rcoles y su contenida respuesta a la pregunta del portavoz de ERC anticipaban el zarpazo. Todo ello 72 horas despu¨¦s del resultado electoral del Pa¨ªs Vasco y a 24 horas de empezar la campa?a catalana.
3. Elige el calendario, el tempo. La decisi¨®n de reflexionar por un per¨ªodo concreto y limitado permite mantener la tensi¨®n y el ritmo de la probable contraofensiva. No parece una retirada, sino una reagrupaci¨®n de energ¨ªas, aliados, apoyos y medios. El segundo golpe ser¨¢ definitivo para su ¨¦xito.
4. Elige adversarios. Los etiqueta, los identifica, los junta. Agrupa a los adversarios y reagrupa ¡ªde un solo golpe¡ª a la coalici¨®n de los posibles aliados. Tambi¨¦n hoy, en la sesi¨®n de control, ha usado la estrategia de reagrupar el resultado de las elecciones vascas en dos grupos: el 90% de los votos coinciden con los del apoyo de su investidura. Y solo el 10% habr¨ªa votado al PP y a Vox. La nueva grieta no es de derechas o izquierdas. Es S¨¢nchez, s¨ª o no.
5. Elige su posici¨®n. La narrativa expuesta hoy, pero tambi¨¦n en las semanas anteriores, le permite presentarse como una v¨ªctima de un objetivo ileg¨ªtimo de destrucci¨®n de sus adversarios. Un acoso que puede presentar como antidemocr¨¢tico, sin escr¨²pulos, desleal, de tintes golpistas y despiadado. De supuesto c¨®mplice de su mujer a v¨ªctima de una operaci¨®n pol¨ªtica turbia. Es una maniobra audaz, muy al estilo luchador y resiliente de Pedro S¨¢nchez.
6. Elige el tono. Una mezcla de irritaci¨®n y de coste personal ¡ªy familiar¡ª que solo un patriota puede soportar. Este tono anticipa, probablemente, una personalizaci¨®n del combate pr¨®ximo. Un duelo m¨¢s epid¨¦rmico que ideol¨®gico, en donde los electores (y la ciudadan¨ªa a la que apela S¨¢nchez) deben creer qui¨¦n tiene la raz¨®n m¨¢s all¨¢ de los argumentos. Esta batalla por la percepci¨®n es, quiz¨¢s, la clave ¨²ltima de esta carta: reivindicar que no todo vale en pol¨ªtica. S¨¢nchez elige lo moral y el terreno ¨¦tico. Es, seguramente, la gran novedad.
7. Elige su estilo. El presidente S¨¢nchez ha lanzado una bomba pol¨ªtica de efectos inesperados. Si nos fijamos en su trayectoria pol¨ªtica, en la que ha acreditado sobradamente su capacidad de resistencia y de tomar decisiones a contracorriente, cabr¨ªa especular que estamos ante un nuevo ¨®rdago pol¨ªtico. Acepta el envite de las derechas y aprovecha para reforzar el marco pol¨ªtico sobre el que ha fundamentado esta legislatura. De manera que obligar¨ªa al heterog¨¦neo bloque de su investidura a posicionarse detr¨¢s de su liderazgo atacado sin piedad por la derecha pol¨ªtica y medi¨¢tica.
8. Elige sensibilidad. Pueden hacerse muchas m¨¢s consideraciones pol¨ªticas, pero lo cierto es que no saldremos del territorio resbaladizo de las especulaciones hasta que el presidente anuncie y explique su decisi¨®n el pr¨®ximo lunes. En todo caso, quiz¨¢s lo m¨¢s importante y definitivo sea el factor humano y podr¨ªa ser que realmente el presidente haya llegado al l¨ªmite. O al principio de una nueva fase. El ejemplo impresionante del portugu¨¦s Ant¨®nio Costa parecer¨ªa proyectarse en la reflexi¨®n de S¨¢nchez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.