Una c¨¢psula del tiempo de la ¨¦poca romana enterrada bajo la playa m¨¢s tur¨ªstica de Palma

La nave comercial sali¨® del puerto de Cartagena, en Murcia, alrededor del a?o 320 d.c. con un cargamento de cientos de ¨¢nforas llenas de aceite, vino y salsas de pescado. Con unos cuatro tripulantes a bordo, enfil¨® las tranquilas aguas del Mediterr¨¢neo en direcci¨®n a un puerto todav¨ªa desconocido, quiz¨¢s a la actual Italia, en C¨®rcega, o a alguna de las islas Baleares. En alg¨²n momento, el nav¨ªo alcanz¨® la bah¨ªa de Palma, al sur de la isla de Mallorca, que era utilizada por como puerto lagunar por muchas tripulaciones de las naos que comerciaban en el Mediterr¨¢neo.

El barco, seguramente fondeado en la zona, no tuvo tiempo de salir del puerto cuando cambi¨® el tiempo y termin¨® naufragando y hundi¨¦ndose a dos metros y medio de profundidad, a apenas 65 metros de la costa. Qued¨® enterrado en la arena bajo el agua y as¨ª permaneci¨® durante siglos hasta que, en mayo de 2019, un vecino de la zona que sal¨ªa a nadar todos los d¨ªas lo encontr¨® en la que hoy en d¨ªa se ha convertido en una de las playas que m¨¢s turistas registra de toda la isla, la Playa de Palma, a la altura del humedal de Ses Fontanelles.

La historia de esta nave se conoce ahora gracias al trabajo que, desde hace m¨¢s de cuatro a?os, llevan a cabo arque¨®logos y t¨¦cnicos del Consell de Mallorca, la Universidad de las Islas Baleares, la Universidad de Barcelona y la Universidad de C¨¢diz, que han puesto en marcha el proyecto Arqueomallornauta para recuperar la carga del barco hundido, que posiblemente ser¨¢ reflotado a finales de a?o gracias a su excelente estado de conservaci¨®n.

En una primera intervenci¨®n, los arque¨®logos comprobaron que el pecio ten¨ªa toda la carga intacta, lo que abri¨® la puerta a una segunda fase, en la que se hizo una campa?a de excavaci¨®n de todo el cargamento de la nave, dejando ¨²nicamente el casco en el fondo. ¡°Nos encontramos un barco que llevaba un cargamento fundamentalmente de aceite, con unas ¨¢nforas olearias que est¨¢n producidas en la zona de Cartagena, salsas de pescado y vino, en ¨¢nforas de fondo plano. Hicimos an¨¢lisis fisicoqu¨ªmicos y mineral¨®gicos de las arcillas y eso nos ha permitido saber que eran ¨¢nforas hechas casi en su totalidad en Cartagena¡± explica Miguel ?ngel Cau, arque¨®logo de la Instituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados (Icrea) y del Instituto de Arqueolog¨ªa de la Universidad de Barcelona, que subraya que el pecio es el ¨²nico ejemplo conocido de barco de la ¨¦poca romana procedente de la zona de Cartagena.

Los investigadores han recuperado 300 ¨¢nforas completas con m¨¢s de cien inscripciones conservadas, un hallazgo ¡°rar¨ªsimo¡± que, para Cau, convierte esta colecci¨®n de tituli picti en la m¨¢s importante del Mediterr¨¢neo. Algunas de las ¨¢nforas todav¨ªa estaban selladas con tapones de corcho y op¨¦rculos de cer¨¢mica, en cuyas argamasas se ha encontrado un sello con un crism¨®n en el centro, que los arque¨®logos todav¨ªa dilucidan sobre si tiene un origen constantiniano ¨Ddel reinado de Constantino en el siglo IV¨D o relacionado con la Iglesia.

Adem¨¢s de la carga, la excavaci¨®n ha permitido recuperar materiales que se asocian a la tripulaci¨®n del barco, como dos zapatos ¨Duno de cuero y otro de esparto¨D una lucerna ¨Dl¨¢mpara romana¨D, anzuelos y cabos ¡°muy bien conservados¡±, que les han ayudado a dibujar parte de la historia de quienes iban en el barco. Uno de los ¨²ltimos hallazgos ha sido el de una moneda ritual, que ha permitido datar con exactitud la fecha en la que el barco comenz¨® a navegar.

¡°En la ¨²ltima fase hemos encontrado en la carlinga, el agujero donde se asentaba el palo mayor de la embarcaci¨®n, una moneda ritual que los romanos pon¨ªan ah¨ª cuando iban a botar el barco. Es muy interesante porque nos da una fecha muy precisa, es de la ¨¦poca de Constantino, del 320 d.c., y fue acu?ada en S¨ªscia, una antigua ciudad romana situada en la actual Croacia. Eso nos da un t¨¦rmino de tiempo que, unido a la carga, nos hace recomponer peque?as piezas del puzzle¡±, dice Cau.

En el siglo IV d.c., cuando se hundi¨® el barco, las Baleares estaban pasando de una sociedad romana pagana a una cristiana. En el a?o 313 d.c. se hab¨ªa dictado el edicto de Mil¨¢n, que puso fin a las persecuciones religiosas y que estableci¨® la libertad de religi¨®n en el Imperio Romano. Adem¨¢s, el emperador Constantino hab¨ªa adoptado el crism¨®n como s¨ªmbolo imperial, despu¨¦s de la batalla de Puente Milvio en el a?o 312 d.c. ¡°por lo que no sabemos si la moneda es del fin de la ¨¦poca constantiniana o tiene que ver con la Iglesia¡±.

El estado de conservaci¨®n de la madera es tambi¨¦n ¡°excelente¡± y, en algunos puntos, mantiene incluso su dureza, lo que asombra a quienes han participado en la excavaci¨®n teniendo en cuenta su antig¨¹edad. A lo largo de la exploraci¨®n tambi¨¦n han podido conocer algunas de las t¨¦cnicas que los navegantes usaban para trasladar la carga, revelando el hallazgo de materia org¨¢nica, el sistema que se us¨® para proteger el casco del barco y evitar la fricci¨®n de las ¨¢nforas entre s¨ª. ¡°Consiste en un piso de sarmiento de vid, que cubre el fondo de la embarcaci¨®n para asentar las ¨¢nforas y luego, entre ellas, pusieron sarmiento de vid y una planta similar al carrizo que entrelaza y envuelve las ¨¢nforas para protegerlas entre ellas para evitar choques. Hemos podido recuperar tambi¨¦n estos elementos¡±, explica Cau. Para este arque¨®logo, el valor del pecio es que refleja un evento ¡°singular¡± en un momento ¡±concreto¡± del tiempo y permite contemplar una imagen fija de la realidad de la ¨¦poca en el momento del hundimiento.

La operaci¨®n de excavaci¨®n ya ha concluido y ahora el Consell de Mallorca, con las competencias sobre patrimonio, ha comenzado a planificar la siguiente fase, que contempla el reflote de la embarcaci¨®n a finales de este a?o. Ingenieros de Puertos de Baleares est¨¢n dise?ando el plan para sacar el barco a flote, mientras en el castillo museo de San Carlos de Palma se est¨¢ construyendo un estanque en el que se sumergir¨¢ el pecio durante un periodo de entre 18 y 24 meses para completar un proceso de desalinizaci¨®n.

¡°Se habla de la posibilidad de hacer una r¨¦plica del pecio para probar el proyecto de extracci¨®n, que implica pasar unos cabos por debajo del barco y unos flotadores que se pondr¨ªan a cada lado para llevar a cabo la extracci¨®n del mismo a media agua hasta donde haya m¨¢s profundidad y ponerlo en una plataforma¡± explica la consellera insular de Cultura y Patrimonio, Antonia Roca.

Los plazos dependen mucho de la meteorolog¨ªa, aunque el reflote est¨¢ previsto entre finales de a?o y principios de 2025. Para Roca, la poca profundidad y la cercan¨ªa del barco hundido con la costa ¡°complican¡± las tareas de extracci¨®n porque el oleaje en esa zona influye mucho sobre la operaci¨®n, en la que tambi¨¦n participar¨¢ personal de la Guardia Civil, la Armada y la Autoridad Portuaria de Baleares. Cuando el pecio sea sacado del agua y pase el tiempo estipulado en un estanque para desalinizarse, el Consell de Mallorca prev¨¦ poner en marcha una exposici¨®n con todo el material hallado para divulgar entre la ciudadan¨ªa el contenido arqueol¨®gico encontrado en uno de los hallazgos m¨¢s incre¨ªbles e importantes de la historia de las islas.