El polic¨ªa de Palma que explota decenas de infraviviendas intenta desahuciar a 70 familias
Los vecinos de una treintena de trasteros que el agente alquila como viviendas han comenzado a recibir notificaciones de desalojo en las que se alegan impagos
Luis ?ngel Pati?o ha tenido que salir corriendo de la obra en la que estaba trabajando como alba?il la ma?ana del jueves. Le ha llamado uno de sus vecinos para decirle que unos funcionarios judiciales estaban delante de la puerta del trastero en el que vive con una orden de desalojo en la mano y acompa?ados de varios operarios que ten¨ªan la orden de tapiar la puerta. Los vecinos han sido r¨¢pidos y han logrado sacar sus pertenencias como han podido. Un peque?o armario, varios muebles con cajones, una sart¨¦n con arepas y varias maletas y bolsas con ropa. Su vida ha quedado esparcida en el pasillo del oscuro s¨®tano plagado de trasteros en los que viven familias enteras mientras varios trabajadores contratados por el propietario se afanaban en esparcir cemento por la torre de ladrillos colocada en la puerta para tapiarla.
El agente de la Polic¨ªa Local de Palma R. R. S., que explota ilegalmente 70 infraviviendas en diferentes edificios de Palma, ha comenzado a desahuciar a sus inquilinos y a tapiar los trasteros de menos de 15 metros cuadrados que durante a?os ha alquilado a migrantes y personas de escasos recursos, mediante contratos ilegales, por cantidades que en muchos de los casos superaban los 500 euros, que pagaban en mano, y sin recibo porque el polic¨ªa no quer¨ªa dejar pruebas. El Ayuntamiento de Palma ha suspendido de empleo y sueldo a este agente de la autoridad durante dos a?os y cuatro meses por el incumplimiento de las normas de incompatibilidad del cuerpo policial.
Adem¨¢s, la Consejer¨ªa de Vivienda notific¨® a mediados de enero a R. R. S. la imposici¨®n de una multa de dos millones de euros por la explotaci¨®n de estos habit¨¢culos, min¨²sculos, sin luz natural, sin ventilaci¨®n y sin las m¨ªnimas condiciones de habitabilidad. En la resoluci¨®n se requer¨ªa al polic¨ªa el cese de la actividad que era objeto de la multa y, seg¨²n denuncian varios inquilinos, fue entonces cuando el agente les intent¨® echar de los trasteros mediante presiones y amenazas sin conseguirlo.
Ahora, los inquilinos de los trasteros en el s¨®tano del edificio de la calle Joan Mir¨® 24 de Palma han comenzado a recibir cartas con demandas de jurisdicci¨®n voluntarias en las que R. R. S. alega impagos de las mensualidades por parte de todos ellos con el objetivo de lograr que se marchen. ¡°Es una demanda simple en la que se les dice que adeudan una serie de cantidades por impago de unas rentas. El afectado no tiene derecho en principio a justicia gratuita, porque es una jurisdicci¨®n voluntaria, con lo cual quien la interpone piensa que puede tener la ventaja de que el demandado no vaya o no pueda tener defensa¡± dice Gloria Olmos, abogada de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Baleares, que explica que muchos de estos inquilinos no tienen nociones sobre legislaci¨®n y se sienten indefensos en casos como este. Es lo que alega Luis ?ngel Pati?o, v¨ªctima del desahucio, que dice que no ha sido notificado del desalojo y no ha recibido ninguna carta procedente del juzgado.
Mientras los empleados del agente de polic¨ªa se afanaban en tapiar la puerta del trastero, algunos de los vecinos que han recibido la carta por impago mostraban los mensajes de texto intercambiados con R. R. S. en los dan fe del pago de las mensualidades. Otros ense?aban mensajes de WhatsApp que hab¨ªan recibido de n¨²meros an¨®nimos en los que les informaban de que hab¨ªan sido denunciados y otros esgrim¨ªan contratos de alquiler con cl¨¢usulas abusivas. ¡°Esto no puede ser, aqu¨ª hay ni?os. No se puede desalojar a la gente con ni?os y personas mayores que no tienen donde vivir, que est¨¢n enfermas. No pueden quedarse en la calle¡± dec¨ªa una de las vecinas entre l¨¢grimas.
Ella vive en un centro de acogida para mujeres maltratadas, pero su madre es la inquilina de uno de los trasteros de menos de diez metros cuadrados, en el que una enorme mancha de humedad hace el ambiente apenas respirable. Tiene una cama, un armario y una peque?a cocina en el peque?o habit¨¢culo.
La presidenta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la abogada de esta entidad se han desplazado hasta el s¨®tano del edificio para atender a los vecinos y mantener una reuni¨®n explicativa sobre la situaci¨®n. Tambi¨¦n ha acudido el diputado del PSOE en el Parlamento balear, Omar Lam¨ªn, que ha exigido al Gobierno regional, el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca que muevan ficha ¡°porque saben del problema desde hace meses y no han hecho nada¡±.
Dos agentes de la Polic¨ªa Nacional han supervisado el desahucio y han tratado de tranquilizar a algunos de los residentes, que estaban en un estado evidente de nervios. ¡°Yo le dije al agente que me devolviera la fianza para dejar la habitaci¨®n, pero es que no me ha querido devolver el dinero, no ha querido arreglar nada¡± lamenta Pati?o, que intentar¨¢ recurrir a algunos familiares que tiene en la ciudad para encontrar cobijo.
Los vecinos se organizaron hace algunas semanas en una plataforma de afectados que tiene como objetivo buscar una soluci¨®n a su situaci¨®n y reclamaron una reuni¨®n con la consejera de Vivienda del Gobierno regional, Marta Vidal, que todav¨ªa no les ha contestado.
Jos¨¦ Solano, que act¨²a como portavoz de las 70 familias y es presidente de la Asociaci¨®n de Dominicanos en Mallorca, es tambi¨¦n residente en una de las infraviviendas situada en un edificio ubicado en el barrio de Pere Grau. ¡°R. R .S. est¨¢ haciendo las denuncias a cuentagotas, las presenta en juzgados diferentes para crear confusi¨®n. La consejer¨ªa de Vivienda nos prometi¨® una ubicaci¨®n porque esto lo iban a precintar, estamos esperando que nos llamen para reunirnos y todav¨ªa no lo han hecho, hay que ponerle un stop a esto¡± dice. La cr¨ªtica al Gobierno balear por su inacci¨®n es repetida entre las familias, en situaci¨®n de vulnerabilidad, con menores a cargo y sin una alternativa habitacional en caso de desahucio. ¡°Estamos pidiendo auxilio. Aqu¨ª hay ni?os, ancianos y enfermos. Nos merecemos vivir en un sitio digno¡±, lamenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.