Miles de personas salen a la calle en Mallorca para protestar por la falta de vivienda y la masificaci¨®n

Bajo el lema Mallorca no se vende miles de personas han marchado este s¨¢bado por la tarde en Palma para protestar por la acuciante falta de vivienda asequible para los residentes de la isla y denunciar la masificaci¨®n tur¨ªstica del archipi¨¦lago, que deriva en problemas para acceder a los servicios p¨²blicos y para desarrollar con normalidad activid...

Bajo el lema Mallorca no se vende miles de personas han marchado este s¨¢bado por la tarde en Palma para protestar por la acuciante falta de vivienda asequible para los residentes de la isla y denunciar la masificaci¨®n tur¨ªstica del archipi¨¦lago, que deriva en problemas para acceder a los servicios p¨²blicos y para desarrollar con normalidad actividades de la vida cotidiana. M¨¢s de 10.000 personas, seg¨²n la Polic¨ªa Nacional, han salido a la calle en Palma, llegadas de todos los puntos de Mallorca en una jornada en la que los ciudadanos de Menorca tambi¨¦n estaban llamados a protestar en una concentraci¨®n en el municipio de Alaior. En Ibiza, un millar de personas salieron a la calle este viernes por la tarde bajo el lema Ya basta en una manifestaci¨®n en la que los convocantes reclamaron unidad entre los habitantes de la isla para hacer frente a la masificaci¨®n tur¨ªstica y con el objetivo final de ¡°poder vivir en Ibiza¡±.

Baleares es la comunidad que ha experimentado un mayor incremento de los precios en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n un estudio del portal inmobiliario Fotocasa el precio de la vivienda en alquiler en las islas se ha disparado un 158% en los ¨²ltimos diez a?os, la mayor subida de todo el pa¨ªs. Ese incremento ha sido del 12% en el ¨²ltimo a?o. Adem¨¢s, es la comunidad que sufre una mayor presi¨®n del alquiler, con m¨¢s de 142 candidatos por cada anuncio de vivienda, seg¨²n un informe reciente de la compa?¨ªa Alquiler Seguro. Una situaci¨®n que se agrava sin remedio y que ha provocado un malestar social creciente, provocando que muchos ciudadanos terminen por abandonar la comunidad aut¨®noma. Un ¨¦xodo a otros lugares que desemboca, a su vez, en una falta de trabajadores en muchos sectores laborales, como el sanitario o el de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que ven complicado atender las demandas ciudadanas. Una situaci¨®n, la de la escasez de vivienda, que muchos vinculan a la creciente masificaci¨®n tur¨ªstica. En las ¨²ltimas semanas, se han vivido en distintos rincones del archipi¨¦lago episodios de atascos kilom¨¦tricos para acceder a determinados municipios, como S¨®ller, largas colas para poder aparcar en las ciudades o las playas y carreteras saturadas de veh¨ªculos como si fuera pleno mes de agosto, que se suman al malestar social creciente por esa escasez de vivienda asequible.

Consignas como ¡°queremos vivir dignamente¡± se han escuchado durante todo el recorrido de la manifestaci¨®n, que ha partido de la plaza de las Estaciones para terminar en el Paseo del Borne, con una importante presencia de familias con ni?os peque?os y de gente joven. ¡°Tener casa no es un lujo, es un derecho¡± o ¡°Ten¨ªamos una vida. SOS Residentes¡± ilustraban algunas pancartas. Otros tiraban de iron¨ªa, como una joven disfrazada de agente inmobiliaria de lujo que llevaba a un joven encadenado vestido con el traje tradicional mallorqu¨ªn. ¡°Creo que hace tiempo llegamos a unos l¨ªmites que no deber¨ªamos haber sobrepasado. Ahora soy profesor, pero he trabajado muchos a?os en el turismo, he visto la evoluci¨®n y hemos ido a peor. No es solo el turismo, sino la compra de pisos por parte de inversores que lo encarece todo mucho y expulsa a la gente de sus casas, dejando los barrios sin vida y esto al final lo paga la clase obrera¡± explica Gustavo Mart¨ªn, que ha acudido a la manifestaci¨®n de esta tarde. En la plaza, con una pancarta que rezaba ¡°queremos vivir en nuestra casa¡± se encontraba S¨°nia, que incid¨ªa en que el turismo es bienvenido ¡°si es sostenible¡±. Para esta joven, la imposibilidad de poder vivir de alquiler o comprar un piso es uno de los principales motivos para salir a la calle a protestar: ¡°es impensable vivir aqu¨ª, estamos en un punto muy complicado¡±.

La plataforma c¨ªvica Banco del Tiempo del municipio de Sencelles ha sido la organizadora de la manifestaci¨®n. Esta peque?a asociaci¨®n public¨® hace unas semanas un v¨ªdeo, ahora viral, en el que los vecinos del pueblo denunciaban que estaban siendo expulsados del municipio porque los elevados precios de la vivienda no les permit¨ªan vivir en ¨¦l. ¡°Alquil¨¦ la casa hace siete a?os a un precio razonable, ahora no se puede encontrar una casa por menos de 1.200 euros¡± explicaba un vecino en el metraje, en el que con carteles de ¡®se alquila¡¯ denunciaba que con dos sueldos y trabajando cuarenta horas a la semana ¡°la gente no llega a final de mes¡±. Muchos de los ciudadanos que aparecen en el v¨ªdeo cuentan su caso personal y algunos aseguran que se est¨¢n planteando dejar las islas. La buena acogida del v¨ªdeo, que corri¨® por redes sociales, les llev¨® a convocar esta manifestaci¨®n, a la que se han sumado numerosas asociaciones c¨ªvicas, entidades vecinales y movimientos sociales y ecologistas.

Javier Barbero, uno de los miembros del Banco del Tiempo de Sencelles, cree que Baleares se encuentra en una situaci¨®n ¡°de emergencia¡± con respecto a la vivienda. ¡°El encarecimiento del mercado inmobiliario y de la vida en general nos impide creer que podamos tener un proyecto de vida en la isla¡± sostiene. Su compa?era, Carme Reyn¨¦s, afirma que el perfil de quienes se marchan de la isla son personas trabajadoras, con contratos a jornada completa y sueldos que rondan los 1.500 euros y que no pueden pagar las subidas del alquiler. Esperan que esta manifestaci¨®n provoque la aplicaci¨®n de medidas urgentes, como la declaraci¨®n de la situaci¨®n de emergencia habitacional en las islas o la aplicaci¨®n de la Ley de Vivienda para declarar zonas tensionadas, lo que consideran que podr¨ªa ser un comienzo. ¡°Es inexplicable que las islas no se declaren zona tensionada, es casi insultante que no se reconozca la realidad de lo que vivimos aqu¨ª¡± zanjan.