El asesino de Manuela Chavero, condenado a prisi¨®n permanente revisable: ¡°El acusado despreci¨® a su v¨ªctima por ser mujer¡±
En el juicio result¨® clave el perfil psicol¨®gico de Eugenio Delgado, al que la Guardia Civil calific¨® de s¨¢dico, y las heridas que dej¨® en los huesos de su v¨ªctima
Eugenio Delgado, considerado culpable por un jurado popular de la violaci¨®n y asesinato de su vecina Manuela Chavero, ha sido sentenciado este lunes a una pena de prisi¨®n permanente revisable. No quedaba otra alternativa despu¨¦s del veredicto un¨¢nime del viernes 17 de mayo, que le atribuy¨® la autor¨ªa de una agresi¨®n sexual grave con penetraci¨®n y de un asesinato con las agravantes de alevos¨ªa ¡ªla v¨ªctima no tuvo posibilidad de defensa¡ª, g¨¦nero ¡ªla atac¨® por su condici¨®n de mujer¡ª y ensa?amiento ¡ªpor el sufrimiento innecesario para causar la muerte¡ª. El fallo proh¨ªbe al acusado a volver a acercarse a Monesterio (Badajoz), la localidad de 4.000 habitantes de donde eran originarios la v¨ªctima y el homicida.
En julio de 2016 se perdi¨® el rastro de Manuela Chavero, que ten¨ªa 43 a?os. Esa madrugada, una amiga suya la dej¨® en la puerta de su casa y no se volvi¨® a saber de ella. Su familia y allegados presentaron una denuncia al d¨ªa siguiente, cuando observaron que la mujer hab¨ªa dejado la televisi¨®n y las luces encendidas y la ropa preparada para meterse a la cama.
La b¨²squeda de Chavero se prolong¨® durante cuatro a?os, en los que hubo varios sospechosos de haber hecho desaparecer a la vecina de Monesterio. Su exmarido, un chico con el que estaba relacionada en los ¨²ltimos meses y un hombre con antecedentes por agresi¨®n sexual que resid¨ªa en la zona estuvieron en el punto de mira de los investigadores de la Guardia Civil.
Finalmente, las pesquisas condujeron a Eugenio Delgado, un vecino del pueblo que en el momento de la desaparici¨®n ten¨ªa 23 a?os. Los guardias civiles pudieron observar el coche del sospechoso pasar por una gasolinera cercana a la vivienda de Chavero poco antes de la desaparici¨®n de la mujer. Tambi¨¦n comprobaron que la casa propiedad de Delgado, a tan solo cien metros de la de su v¨ªctima, hab¨ªa tenido consumo de electricidad en la franja en la que ella dej¨® de contestar a mensajes de m¨®vil. Normalmente, esa vivienda estaba deshabitada porque el acusado resid¨ªa en otra en el centro del pueblo.
Los investigadores tambi¨¦n encontraron material pornogr¨¢fico y conversaciones con prostitutas de extrema dureza, en las que se apreciaba el desprecio por las mujeres de Delgado. Finalmente, pudieron hablar con chicas que hab¨ªan tenido en el pasado relaci¨®n amistosa o sexual con el hombre y que lo definieron como ¡°violento y obsesivo¡±. En el juicio, fue fundamental el an¨¢lisis psicol¨®gico elaborado por la Guardia Civil, en el que los especialistas concluyeron que era un ¡°s¨¢dico¡± sin lugar a dudas y que no ten¨ªa tolerancia a la frustraci¨®n.
Los agentes decidieron ponerle los grilletes en 2020, cuatro a?os despu¨¦s de la desaparici¨®n y cuando consideraron que hab¨ªan reunido suficientes pruebas en su contra. Tras su detenci¨®n, Delgado acab¨® confesando que hab¨ªa enterrado el cuerpo de Chavero en una de sus fincas, pero desde el primer momento mantuvo que la muerte hab¨ªa sido accidental, que ella se hab¨ªa ca¨ªdo en su casa. El acusado asegur¨® que esa madrugada hab¨ªa pasado por casa de su vecina para devolverle una cuna que le hab¨ªa prestado tiempo atr¨¢s y que, al moverla, cay¨® y se golpe¨® en la cabeza. Sin embargo, las explicaciones que ofreci¨® sobre c¨®mo se pudo producir esa lesi¨®n no cuadraban con las heridas que se observaron en los huesos de la mujer.
¡°El acusado no solo se aprovech¨® de su fortaleza f¨ªsica, sino que despreci¨® la condici¨®n de mujer de la v¨ªctima llevando a cabo su comportamiento en la creencia de que, en tanto hombre, ostentaba una posici¨®n de superioridad frente a ella por su naturaleza de mujer, que le permit¨ªa someter a esta a su voluntad¡±, se?ala el magistrado ponente de la Audiencia Provincial de Badajoz.
Todos estos elementos convencieron plenamente al jurado popular, compuesto por nueve hombres y mujeres, que tardaron apenas seis horas en validar punto por punto el relato de los hechos de las acusaciones particulares y la Fiscal¨ªa. Seg¨²n esta narraci¨®n, Eugenio se hab¨ªa obsesionado con Manuela, como le hab¨ªa sucedido anteriormente con otras mujeres. Esa madrugada la convenci¨® para que fuera a su vivienda bajo cualquier pretexto y, una vez dentro, la agredi¨® sexualmente. Ante la negativa de Chavero, ¨¦l la golpe¨® hasta la muerte provoc¨¢ndole graves fracturas y pas¨® las siguientes horas ocultando su cad¨¢ver en su terreno. Despu¨¦s, continu¨® viviendo en Monesterio, donde se sucedieron los actos de homenaje y de recuerdo a su v¨ªctima, sin confesar a nadie lo que hab¨ªa hecho.
¡°El acusado fue llamado a declarar en dos ocasiones en calidad de testigo no reconociendo lo ocurrido en ninguna de ellas, entorpeciendo la investigaci¨®n al generar dudas en torno a d¨®nde se encontraba en la madrugada de la muerte violenta, o incluso realizando modificaciones externas en el veh¨ªculo donde traslad¨® su cad¨¢ver¡±, recoge la sentencia. La sentencia condena adem¨¢s al acusado a pagar a los dos hijos de Manuela, ambos menores de edad cuando su madre desapareci¨®, 161.400 euros; a la madre de la v¨ªctima, 72.130; y a cada uno de los hermanos de la fallecida, 23.100 euros.
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