Pamplona, una visita por la ciudad que cazaba a las brujas porque ¡°alguien ten¨ªa que tener la culpa¡±
Historiadoras reconstruyen la persecuci¨®n de mujeres en Navarra durante tres siglos y ofrecen una ruta guiada por los lugares de la capital donde fueron torturadas, humilladas y asesinadas
Mar¨ªa de Ollo, ¡°santiguadera¡± de Pamplona, fue acusada en 1648 de haber curado ¡°supersticionamente¡± a varias personas. Fue una de las ¨²ltimas causas de brujer¨ªa que se procesaron en la cuenca de Pamplona. Recoge el testimonio de un vecino al que Mar¨ªa cuid¨® cuando era peque?o. Cuando ten¨ªa cuatro a?os, aseguraba, Mar¨ªa lo llevaba ¡°despu¨¦s de oscurecido al campo junto a la casa de Mart¨ªn de Berastegui (¡), adonde hab¨ªa un gran concabo y abujer...
Mar¨ªa de Ollo, ¡°santiguadera¡± de Pamplona, fue acusada en 1648 de haber curado ¡°supersticionamente¡± a varias personas. Fue una de las ¨²ltimas causas de brujer¨ªa que se procesaron en la cuenca de Pamplona. Recoge el testimonio de un vecino al que Mar¨ªa cuid¨® cuando era peque?o. Cuando ten¨ªa cuatro a?os, aseguraba, Mar¨ªa lo llevaba ¡°despu¨¦s de oscurecido al campo junto a la casa de Mart¨ªn de Berastegui (¡), adonde hab¨ªa un gran concabo y abujero y hab¨ªa foso y que lo dexaba guardando unos sapos que hab¨ªa en ¨¦l¡±. Entretanto, afirmaba, la acusada ¡°andaba baylando a son de pandero¡± y ¡°vio besarla a un se?or grande (¡)¡±. Ella lo neg¨®, pero los tribunales consideraron que la rea era sospechosa en la fe y de pacto impl¨ªcito y expl¨ªcito con el demonio. Muri¨® poco despu¨¦s en un hospital de Logro?o. Es la historia de Mar¨ªa de Ollo, pero hay decenas de casos similares. Est¨¢n saliendo a la luz gracias a la labor de la historiadora del Arte, Leire San Mart¨ªn (Pamplona, 29 a?os), que ha articulado una visita guiada por los principales lugares de la ciudad en los que estas ¡°brujas¡± fueron detenidas, torturadas, juzgadas, humilladas y asesinadas.
La iniciativa parti¨® del colectivo Sutara, creado en los primeros encuentros mundiales sobre la caza de brujas celebrados en la capital navarra en 2019. Acudieron personas de toda Espa?a y de pa¨ªses como Ecuador o Estados Unidos y, explica la doctorada en Literatura Maite Go?i (Pamplona, 30 a?os), se crearon grupos de trabajo en diferentes ciudades. Tras la pandemia, en la capital navarra decidieron elaborar un mapa con lugares relacionados con la caza de brujas. En esa fase entr¨® San Mart¨ªn, que ha realizado una investigaci¨®n durante cerca de dos a?os para la que ha sido fundamental, asegura, el trabajo previo del catedr¨¢tico de Historia Moderna Jes¨²s Mar¨ªa Usunariz.
No ha sido sencillo, pero ha creado una ruta de cuatro lugares con un orden cronol¨®gico y simb¨®lico que se asemeja a ¡°las partes de un proceso judicial¡±. La primera parada es la C¨¢mara de Comptos, el tribunal de cuentas m¨¢s antiguo de Espa?a. En esos registros, ¡°los agentes judiciales anotaban todos los gastos anuales con gran detalle para entreg¨¢rselos al tesorero del reino y ten¨ªan un apartado para los juicios que se hab¨ªan realizado con sus respectivos gastos¡±, cuenta San Mart¨ªn. Las primeras menciones est¨¢n fechadas en 1280 (Tudela) y 1300 (Viana) y se refieren a pr¨¢cticas frustradas de curanderismo protagonizadas por mujeres jud¨ªas, una ¡°minor¨ªa social¡± que ¡°estaba en el punto de mira¡±.
¡°Luego pasaron a las leprosas porque dec¨ªan que emponzo?aban las aguas¡±, prosigue San Mart¨ªn. Aqu¨ª afloran los primeros nombres: Mesela de Los Arcos y Solbelilla de Los Arcos, juzgadas en 1332 y quemadas en Pamplona. Entonces, se refer¨ªan a ellas como herboleras, sortilegas o faitilleras por la elaboraci¨®n de brebajes, predicciones o faitillas. Hasta el siglo XV no empezaron a utilizar los t¨¦rminos bruja (broxa) y su equivalente en euskera sorgina (xorguina). Entonces, este calificativo era una infamia. ¡°Hay una multa en la C¨¢mara de Comptos de 1415. Una mujer y su hija llaman a otra sorgina, herbolera et fatillera y les multan con 10 libras a cada una¡±, a?ade San Mart¨ªn.
Es tambi¨¦n en el siglo XV cuando la brujer¨ªa empez¨® a ser considerada por la Iglesia como una herej¨ªa perseguible. En Navarra la caza de brujas se desarroll¨® por oleadas. La primera fue iniciada en 1525 (hasta 1532) en los valles de Salazar y Roncal por el licenciado Balanza, miembro del Consejo Real. La mayor¨ªa de las acusadas fueron trasladadas a la capital, a la c¨¢rcel que existi¨® en lo que hoy es la plaza del Consejo Real, segunda parada. Muchas no sobrevivieron a la denominada sala del tormento, donde eran torturadas para que confesaran. ¡°Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n son las ejecuciones p¨²blicas, pero la mayor¨ªa mor¨ªa en la c¨¢rcel¡±, cuenta Go?i.
No bast¨® con una primera batida por los valles. El licenciado Balanza envi¨® una carta a la sede de la Inquisici¨®n porque ¡°volvi¨® escandalizado¡±. ¡°Dec¨ªa que hab¨ªa much¨ªsimo mal en esos valles, incluso en Bazt¨¢n, y que se extend¨ªa hasta Pamplona. Ese mismo a?o hay documentada una quema de brujas en Burguete y parece que tambi¨¦n hubo en Ezc¨¢roz, Aoiz y Pamplona¡±, cuenta San Mart¨ªn.
Es un fen¨®meno complejo, insiste la historiadora. Los motivos por los que eran acusadas eran variados e inclu¨ªan rencillas vecinales y la falta de conocimiento cient¨ªfico. Lo que no se entend¨ªa, se atribu¨ªa a las brujas: ¡°?Se han muerto tres cr¨ªos en el pueblo? ?Ha llovido m¨¢s de la cuenta? Alguien ten¨ªa que tener la culpa¡±, subraya. ¡°Es una sociedad profundamente religiosa, supersticiosa¡±, a?ade Go?i. ¡°Exist¨ªa un miedo colectivo [a la brujer¨ªa] y los ni?os y ni?as eran los primeros en expresarlo. Para ellos, la fantas¨ªa y la realidad est¨¢n entrelazadas y, producto de esa histeria de los adultos, acusaban a la gente¡±. Fue precisamente la declaraci¨®n de unos ni?os al p¨¢rroco de Anoc¨ªbar la que desat¨® la histeria en 1575.
Histeria colectiva
¡°Es muy bestia¡±, reconoce San Mart¨ªn. ¡°Estuvo implicado todo el valle. En las testificaciones aparece de todo: el aquelarre, una figura negra a la que le dan besos en el trasero, actos carnales, sapos, polvo¡¡±. El Auto de Fe m¨¢s conocido es el de 1610 en Logro?o, los juicios de Zugarramurdi. ¡°Para cuando sucede lo de Zugarramurdi, est¨¢ todo muy caldeado¡±. Despu¨¦s se realizaron unas campa?as ¡°de cristianizaci¨®n¡± por el norte de Navarra.
¡°Lleg¨® un punto en el que, en la zona del Bazt¨¢n y Cinco Villas, el 25% de la poblaci¨®n, que es una salvajada, estaba implicada en causas de brujer¨ªa¡±, apunta la historiadora. Fue tal el grado de histeria colectiva que un grupo de p¨¢rrocos, licenciados, doctores e inquisidores defendieron un Edicto de Silencio que vio la luz el 29 de agosto de 1614 y que permiti¨® que las causas de brujer¨ªa fueran desapareciendo. La ¨²ltima a la que hace referencia San Mart¨ªn es de 1672, cuando un hombre del municipio de Burlada es acusado de leer el ciclo de las aves.
El castigo era cruel. Es lo que narra en la tercera y cuarta paradas del recorrido: la Iglesia de San Lorenzo y la Taconera. En este ¨²ltimo lugar, otrora a las afueras de la ciudad amurallada, es donde se celebraron dos Autos de Fe ¨Den 1532 y 1540¨D que terminaron con la quema de varias personas. No todas las condenas terminaban as¨ª. En funci¨®n del delito, deb¨ªan llevar un sambenito, eran desterradas, azotadas o quemadas en la hoguera: ¡°Cuando eran condenadas, eran sometidas a verg¨¹enza p¨²blica. Las sacaban a la calle en la procesi¨®n infame y la gente las abucheaba. Iban siguiendo el son de la trompeta mientras se pregonaba el delito¡±. Recorr¨ªan las calles m¨¢s importantes de la ciudad a lomos de un asno.
M¨¢s all¨¢ de la lectura religiosa de este fen¨®meno, Go?i realiza una interpretaci¨®n sociol¨®gica: ¡°La caza de brujas es una forma de disciplinar [a la poblaci¨®n] que coincide con cambios pol¨ªticos y sociales profundos¡±. ¡°En Navarra se produce cuando se centraliza el poder en las coronas y los se?ores feudales lo pierden. La caza de brujas tiene tambi¨¦n un componente de g¨¦nero porque el 60% o 70% de las v¨ªctimas son mujeres. Aqu¨ª las viudas heredaban las propiedades de su marido. En ¨¦pocas de guerras hay much¨ªsimas viudas. Tienes viudas ricas, con tierras, y eso molesta. ?Cu¨¢l era el recurso f¨¢cil para deshacerte de ellas? Es una bruja¡±.