Zugarramurdi, 400 a?os despu¨¦s

No huele a azufre y tampoco se ven rastros de la presencia mal¨¦fica del Diablo o de sus representantes en la Tierra, aquellos hechiceros que hace ya 400 a?os sufrieron uno de los procesos m¨¢s famosos que vivi¨® Europa contra la brujer¨ªa. En la exposici¨®n ?Brujas! Los archivos de la Inquisici¨®n y Zugarramurdi, que acoge el Archivo Hist¨®rico Provincial de ?lava (Paseo de la Zumaquera, 21; hasta el pr¨®ximo 12 de enero), se exhiben principalmente documentos hist¨®ricos que descubren aquel montaje procesal que llev¨® a m¨¢s de 6.000 personas de Navarra y el Pa¨ªs Vasco ante los tribunales de la Inquisici¨®n. As¨ª y todo, cuatro siglos despu¨¦s, estos legajos de la Orden Dominica todav¨ªa inquietan.

M¨¢s de 200 personas ardieron en la hoguera entre 1610 y 1614

Logro?o fue la sede, desde enero de 1609, de un proceso en el que se juzg¨® m¨¢s un fen¨®meno m¨¢s vinculado con la delaci¨®n colectiva y la psicosis persecutoria que con las pr¨¢cticas brujeriles. No en vano, entre los propios inquisidores surgieron pronto las primeras dudas ante la magnitud de la herej¨ªa. En especial, Alonso de Salazar y Fr¨ªas protagoniz¨® la mirada cr¨ªtica y consigui¨® que la quema de los brujos de Zugarramurdi fuese la ¨²ltima que se ejecut¨® en Espa?a.

La exposici¨®n recoge documentos de un proceso p¨²blico que siguieron en Logro?o hasta 30.000 personas. Las cr¨®nicas recuerdan la expectaci¨®n con la que, durante dos d¨ªas, asistieron al interrogatorio de los arrestados. Los miles de testimonios que se presentaban en su contra (entre ellos, m¨¢s de 1.500 declaraciones de ni?os) se convirtieron en materia probatoria de indudable peso: al final, m¨¢s de 200 personas ardieron en la hoguera entre los a?os 1610 y 1614.

Pero lo cierto es que, como bien demostr¨® el inquisidor Alonso de Salazar, de brujer¨ªa hab¨ªa poca huella real y s¨ª mucha superstici¨®n.

La muestra recoge alguna documentaci¨®n al respecto, como el edicto de silencio en el que los inquisidores reconocen los errores cometidos durante el proceso de Zugarramurdi y el haber forzado confesiones mediante torturas. Y, como aportaci¨®n filol¨®gica, tambi¨¦n se incluye el testimonio de una mujer de Corres redactado en euskera, una prueba del uso de la lengua vasca en ?lava en el siglo XVII.

Los comisarios de la muestra, Jos¨¦ Antonio Sainz Varela y Eloisa Navajas, han ido m¨¢s all¨¢ de la mera recopilaci¨®n de documentos. La exposici¨®n se completa con una recreaci¨®n bastante completa de un tribunal inquisitorial, en la que el maniqu¨ª del acusado luce un sambenito, el atuendo que vest¨ªan los condenados por brujer¨ªa. Tambi¨¦n se reproduce una cocina de la ¨¦poca y un potro de tortura similar a los que emple¨® la Inquisici¨®n con los acusados en el proceso de Zugarramurdi.