El lucrativo negocio de los ¡®ecoladrones¡¯ que robaron m¨¢s de 200 autom¨®viles h¨ªbridos
La Guardia Civil desmantela una banda internacional que sustra¨ªa en Espa?a veh¨ªculos de alta gama para venderlos por el doble de su precio en Mauritania, Senegal o Polonia
Robaban principalmente veh¨ªculos de alta gama de color negro, blanco o azul. Buscaban que fueran de un modelo concreto de una marca asi¨¢tica. Y, a ser posible, de reciente adquisici¨®n. Pero, sobre todo, buscaban que fueran h¨ªbridos, es decir, que combinaran motores de gasolina y el¨¦ctricos, hasta un 40% menos contaminantes que los tradicionales. Lo que mov¨ªa a estos ladrones no era, ni mucho menos, combatir el cambio clim¨¢tico, sino simplemente el lucro: estos autom¨®viles pueden llegar a duplicar su precio en Mauritania, Senegal o Polonia, adonde eran enviados la mayor¨ªa, dada la alta demanda existente en estos pa¨ªses.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desmantel¨® el pasado 13 de febrero la red internacional a la que considera responsable de la sustracci¨®n de, al menos, 217 veh¨ªculos con estas caracter¨ªsticas en los ¨²ltimos tres a?os, aunque el instituto armado no ha informado de ello hasta este martes al haber permanecido la causa bajo secreto en un juzgado de Madrid. Hay 23 hombres y dos mujeres detenidos (19 de ellos en Espa?a, algunos con m¨¢s de 50 antecedentes por hechos similares). Entre los arrestados est¨¢n algunos de los cabecillas de la organizaci¨®n que operaban desde Madrid y M¨¢laga, y se han recuperado 18 autom¨®viles sustra¨ªdos. El a?o pasado fueron robados en Espa?a 32.820 veh¨ªculos, seg¨²n la estad¨ªstica de criminalidad del Ministerio del Interior. En el primer trimestre de 2024 van 8.031. Muchos no son nunca localizados.
La bautizada como Operaci¨®n Z-Babilonia se inici¨® en noviembre de 2021, cuando agentes de la la Secci¨®n de Delincuencia del Autom¨®vil de la UCO detectaron el env¨ªo por carretera desde Espa?a al puerto de Le Havre (Francia) de cuatro veh¨ªculos que hab¨ªan sido sustra¨ªdos en diferentes localidades de Madrid. Todos ten¨ªan en com¨²n que eran de una marca y modelo concreto tipo SUV (coches con carrocer¨ªa similar a los todoterreno pero sin tracci¨®n a las cuatro ruedas), ten¨ªan motor h¨ªbrido, les hab¨ªan instalado matr¨ªculas francesas falsificadas y no presentaban signos de que la cerradura o el dispositivo de arranque hubieran sido forzados. Las pesquisas iniciadas entonces junto a la Oficina de Lucha Contra la Delincuencia Itinerante de Francia y la la Agencia de la UE para la Cooperaci¨®n Policial (Europol) permitieron identificar poco a poco a los presuntos integrantes de la compleja trama, que contaba con ramificaciones internacionales que se extend¨ªan hasta Polonia, Senegal, Mauritania, Austria y Ucrania.
Los investigadores sit¨²an en la c¨²spide de la organizaci¨®n a un ciudadano mauritano que viv¨ªa entre Par¨ªs y su pa¨ªs, pero que tambi¨¦n pasaba temporadas en Espa?a, donde entraba a trav¨¦s de Las Palmas de Gran Canaria. ?l era el encargado de dar instrucciones a otros miembros de la organizaci¨®n criminal para que falsificaran documentaciones francesas de autom¨®viles y de contratar los seguros que daban apariencia de legalidad a los veh¨ªculos robados. Su lugarteniente era un segundo individuo, este originario de Marruecos, que viv¨ªa en Bruselas y que transmit¨ªa a su vez estas ¨®rdenes a dos compatriotas suyos asentados en Madrid y M¨¢laga. Ellos se encargaban a su vez de impartir las instrucciones a las personas que sustra¨ªan los coches ¨Dbuena parte de ellas, de nacionalidad polaca¨D y a las que luego los manipulaban para hacerlos pasar por veh¨ªculos legales y enviarlos a Francia por carretera.
El seguimiento de los presuntos implicados revel¨® un estudiado modus operandi con fuertes medidas de autoprotecci¨®n para no ser detenidos. El primer paso consist¨ªa en recorrer diferentes localidades de Madrid, Segovia y Guadalajara en busca de veh¨ªculos con las caracter¨ªsticas requeridas. El siguiente paso era el robo, que ejecutaban principalmente a altas horas de la madrugada entre el domingo y el jueves, cuando menos personas hay en la calle. Hab¨ªan detectado una brecha de seguridad en determinados modelos de coche para abrir la puerta sin forzar la cerradura y, una vez dentro, utilizaban un antiguo tel¨¦fono m¨®vil Nokia al que hab¨ªan instalado un software que les permit¨ªa arrancar el veh¨ªculo en cuesti¨®n de segundos.
El coche era traslado entonces a un aparcamiento p¨²blico donde pasase inadvertido, o a urbanizaciones residenciales con poco tr¨¢nsito de gente, donde permanec¨ªa varios d¨ªas, para asegurarse de que no llevaba ning¨²n dispositivo de geolocalizaci¨®n. Pasado ese tiempo, los ladrones llevaban el autom¨®vil a zonas aisladas y boscosas de Chiloeches (Guadalajara), de las localidades madrile?as de Redue?a y Santos de la Humosa, o hasta un chal¨¦ a las afueras de Borox (Toledo), donde proced¨ªan a modificar el n¨²mero de bastidor y a colocar los adhesivos identificativos para hacerlos coincidir con los de un veh¨ªculo legal matriculado en Francia.
Ya con las matr¨ªculas falsas instaladas, la red contrataba los servicios de una gr¨²a de auxilio en carretera para transportar los veh¨ªculos a un taller de reparaci¨®n en Fuensalida (Toledo) o a aparcamientos privados de Esquivias (Toledo) y Ciempozuelos (Madrid) para, de nuevo, dejarlos unos d¨ªas a la espera del siguiente paso. Este consist¨ªa en el traslado del autom¨®vil hasta puertos franceses, donde eran embarcados hacia Mauritania y Senegal, pa¨ªses en los que se llega a pagar 80.000 euros por autom¨®viles comprados en Europa por la mitad de ese precio, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. ¡°El hecho de que en estos pa¨ªses no exista un registro del parque m¨®vil convierte su recuperaci¨®n en misi¨®n casi imposible¡±, a?aden.
Otra parte de los veh¨ªculos era trasladada por carretera a Polonia, donde era introducida en el mercado legal a trav¨¦s de empresas de compra venta de coches de ocasi¨®n. Entre la sustracci¨®n del autom¨®vil y su venta en el lugar de destino pod¨ªan pasar entre dos y tres meses. Los ecoladrones no ten¨ªan prisa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.