Cuando el ADN resuelve el crimen
En los laboratorios de biolog¨ªa y qu¨ªmica de la Polic¨ªa Cient¨ªfica se analiza material gen¨¦tico y otras muestras que cada vez son m¨¢s determinantes para la resoluci¨®n de delitos. ¡°Somos los ¨²nicos que ponemos nombre y apellidos a las pruebas¡±
El ADN, que llev¨® a la reconstrucci¨®n de un ¨¢rbol geneal¨®gico que hincaba sus ra¨ªces en 1871, fue determinante para resolver un asesinato en un bosque de M¨¢laga de 2022 y detener el pasado mes de mayo a un asesino en serie que ya hab¨ªa cumplido condena por otros cuatro homicidios similares. Su identificaci¨®n permiti¨® aclarar a mediados de junio la desaparici¨®n de una joven sevillana, cuyos restos se encontraron en un ca?averal de Gandia (Valencia). El hallazgo de una pesta?a del autor del crimen en la cremallera de la mochila que llevaba su v¨ªctima y su an¨¢lisis posterior fue clave para la resoluci¨®n de este caso, dos a?os despu¨¦s.
El de M¨¢laga es uno de los ¨²ltimos ejemplos en el que el an¨¢lisis de vestigios biol¨®gicos se convierte en el elemento definitivo para la resoluci¨®n de una investigaci¨®n policial. ¡°Ahora mismo el departamento estrella de la Polic¨ªa es el que identifica los homicidios, el departamento de ADN¡±, se?ala Antonio Ag¨¹¨ª, miembro del laboratorio qu¨ªmico-toxicol¨®gico de la Jefatura Superior de la Polic¨ªa Nacional en Sevilla, uno de los cuatro que existen en toda Espa?a y que junto con el biol¨®gico-ADN [de este tipo hay cinco en todo el territorio nacional], constituyen las principales instalaciones de la Polic¨ªa Cient¨ªfica encargada de todos los casos de Andaluc¨ªa occidental. ¡°Nosotros le damos nombre y apellidos a las pruebas¡±, resume su trabajo su jefe, el inspector Francisco Cobos.
Su equipo de 15 personas no lidia con testigos, sino con vestigios que, en muchas ocasiones refuerzan o corroboran pruebas menos s¨®lidas que sus declaraciones. Porque sus resultados se basan en probabilidades estad¨ªsticas que la complejidad y a magia del ADN permiten que tengan un grado de precisi¨®n que muchas veces es irrefutable para el juez. ¡°Nosotros no determinamos si alguien es culpable o no, pero s¨ª ofrecemos unos c¨¢lculos matem¨¢ticos con un rango de probabilidad enorme¡±, explica Cobos. ¡°Porque el ADN nos hace ¨²nicos¡±, a?ade.
Ese perfil biol¨®gico diferenciado es el que permiti¨® identificar al asesino en serie que detuvo la polic¨ªa malague?a. El que estaba en la base de datos era de un pariente que no guardaba relaci¨®n con los hechos, pero que les condujo hasta su autor. Al final, todo se reduce al principio de transferencia de Loncard, una de la premisas b¨¢sicas en cualquier investigaci¨®n. ¡°Intentamos relacionar a la v¨ªctima con el lugar, luego a la v¨ªctima con el autor y al autor con el lugar¡±, precisa Cobos.
Para poder ensamblar todos los hitos de esa b¨²squeda es imprescindible la inspecci¨®n ocular. ¡°Es fundamental que los compa?eros de inspecci¨®n ocular recojan las muestras adecuadas, que antes los de seguridad ciudadana protejan el lugar de los hechos para evitar la contaminaci¨®n de las pruebas, en los casos de homicidios seguir las indicaciones de los compa?eros de investigaci¨®n porque ellos tienen experiencia y una visi¨®n que al resto se nos escapa¡¡±, cuenta Cobos. Esa b¨²squeda de pruebas in situ es determinante en la mayor¨ªa de los casos. El inspector Paco Vega, miembro de Grupo de Inspecciones Oculares de Sevilla, recuerda el caso del violador en el Parque de Mar¨ªa Luisa, al que se identific¨® despu¨¦s de analizar toda la basura que la barrendera que hall¨® a la mujer hab¨ªa recogido ese d¨ªa, puesto que en un primer momento se pens¨® que se hab¨ªa suicidado. Finalmente, hallaron un pa?uelo que result¨® ser de la fallecida y all¨ª se encontraron restos de ADN que se correspond¨ªa con el que se hall¨® en las muestras del frotis vaginal que se le practic¨® durante la autopsia.
Cuando los vestigios que los inspectores oculares han recogido e identificado con precisi¨®n llegan al laboratorio, contin¨²a una cadena de custodia esencial para no malograr el valor de la prueba en sede judicial. Todo queda anotado y firmado por cada uno de los responsables que analizan las muestras que se obtienen de cada vestigio. Al a?o pueden conocer m¨¢s de 2.000 casos y analizar alrededor de 15.000 muestras. La prioridad son las agresiones sexuales y los homicidios. A partir de aqu¨ª, conforme uno se adentra en cada una de las salas perfectamente compartimentadas en las que se diseccionan las pruebas.
En la sala de apertura se abren las pruebas, se obtienen muestras de colillas, se hacen frotis de contacto en ropa¡ En la sala de extracci¨®n es donde se rompen las c¨¦lulas para extraer el ADN nuclear. Hay distintos aparatos para hacerlo en funci¨®n de si las muestras est¨¢n muy degradadas o en mejor estado: La sangre, las u?as de un cad¨¢ver, un trozo de m¨²sculo o un hueso¡ todo vale para aislar los cromosomas. Hay otra sala, denominada cuarto oscuro, destinada espec¨ªficamente a detectar con un aparato de luz por ondas muestras de semen y otros restos biol¨®gicos para los casos de agresiones sexuales. Despu¨¦s se secuencia el ADN y se obtienen los perfiles gen¨¦ticos que pasan a una base de datos si se trata de sospechosos.
Carga emocional
Aunque aqu¨ª se trabaje con restos inanimados, cromosomas o elementos microsc¨®picos, la carga emocional que soportan no es menor. ¡°Es dif¨ªcil saber que hay una familia que est¨¢ pendiente de tu trabajo para saber si el cuerpo que se ha encontrado es de su hijo o trabajar con la ropa de mujeres o menores que han sido agredidos sexualmente¡±, advierte Cobos
El material empleado para analizar las muestras es como el de las sagas de CSI, solo que en un entorno mucho menos futurista y con unos plazos para la obtenci¨®n de resultados alejados de la inmediatez de los cap¨ªtulos de la serie. ¡°Dependen del tipo de muestra, la separaci¨®n del ADN tiene unos tiempos, a veces hay que repetir muestras¡¡±, explica Cobos, que s¨ª reconoce que en determinados casos, como el de la ni?a Mari Luz, se concentran esfuerzos y se tratan de agilizar los plazos.
Estos perfiles gen¨¦ticos se env¨ªan a una base de datos en Madrid y desde all¨ª se comparten con el resto de pa¨ªses que siguen el mismo patr¨®n de investigaci¨®n en materia de ADN, una t¨¦cnica que ha permitido identificar a delincuentes fuera de nuestras fronteras o buscados internacionalmente. Cobos recuerda el caso de las bandas georgianas que cada verano inician su campa?a de robos en pisos en Espa?a. En una de las detenciones comprobaron, por el ADN que uno de sus integrantes hab¨ªan entrado en domicilios en Alemania, Francia y en Espa?a, tambi¨¦n en Oviedo y Valencia; o el caso de una cabeza hallada en Pa¨ªses Bajos, cuyo perfil gen¨¦tico coincid¨ªa con una persona que ten¨ªa antecedentes en Sevilla. ¡°Ese es el poder del ADN¡±, dice Cobos. Desde que en 2004 entrara en vigor en Espa?a la ley que obliga a los detenidos por determinados delitos graves a facilitar muestras de ADN, se ha favorecido la identificaci¨®n de delincuentes.
Pero, ?y si no hay ADN? All¨ª entra en juego el equipo del laboratorio qu¨ªmico, por donde adem¨¢s de fibras de tejidos o restos de pigmentaci¨®n imperceptibles a la vista, tambi¨¦n pasan todas las drogas que se incautan en la provincia de Sevilla para su an¨¢lisis, adem¨¢s de las pruebas de los casos de incendios. A diferencia del biol¨®gico, aqu¨ª la sala es di¨¢fana y a las habituales probetas y pipetas se les suman microscopios y otros aparatos de precisi¨®n. ¡°Podemos determinar que ha entrado una droga nueva que no suele entrar o constatamos que hay otra que est¨¢ muy cortada¡¡±, explica Ag¨¹¨ª, sobre el apoyo que prestan a la lucha contra el narcotr¨¢fico. Ahora tambi¨¦n est¨¢n analizando la gasolina de las narcolanchas, esencial para poder imputar a los traficantes por delitos de transporte de sustancias peligrosas.
Su actividad es crucial para determinar si un incendio es o no provocado, en funci¨®n de las sustancias acelerantes que identifiquen y que adem¨¢s deben aislar de otras que puedan encontrarse en la zona del incendio, pero que no lo hayan provocado. ¡°Para eso la labor de la inspecci¨®n ocular es determinante¡±, vuelve a recalcar sobre esta parte de la cadena de investigaci¨®n Ag¨¹¨ª.
All¨ª tambi¨¦n se analizan los restos de fibras con una extrema precisi¨®n. ¡°Las muestras de la v¨ªctima y las de presunto autor se analizan en salas separadas para no contaminar. Se trata de muestras microsc¨®picas. Una fibra puede llevar a una persona a prisi¨®n¡±, precisa. Y se trabaja con la premisa de relacionar v¨ªctima, autor y lugar, esencial cuando no se han hallado restos biol¨®gicos y pone como ejemplo el caso de Farruquito: ¡°Si t¨² tienes pintura de un coche en la ropa de un atropellado y fibras de esa persona en el coche y no hay ADN, eso sirve como una prueba¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.